Exempleada de Unity acusa a 10 empleados y al CEO de acoso sexual

La exvicepresidenta de adquisiciones globales, Anne Evans, denuncia el entorno de trabajo 'altamente sexualizado' y los comentarios inapropiados del CEO.
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Una exempleada de Unity, empresa que desarrolla el motor gráfico que utilizan juegos como Cuphead o Hearthstone, ha demandado a la compañía y a 10 empleados alegando un entorno laboral "altamente sexualizado". Entre los acusados se encuentra el propio CEO de la firma, John Riccitiello.

La experiencia de Anne Evans en Unity

Tal y como informa Variety, Anne Evans, que trabajó como vicepresidenta de adquisiciones de talentos globales antes de ser despedida, presentó una queja ante el Tribunal Superior de California.

La denuncia detalla cómo sus compañeros masculinos "hablaban abiertamente sobre las mujeres de manera sexual, hicieron bromas sexistas y coquetearon y buscaron relaciones sexuales con empleadas y contratistas".

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"Durante su tiempo en Unity, Evans observó que el lugar de trabajo estaba altamente sexualizado", alega la demanda. "El CEO de la compañía, John Riccitiello, y otros hombres con cargos importantes, hablaron abiertamente sobre las mujeres de manera sexual, hicieron bromas sexistas, coquetearon y buscaron mantener relaciones sexuales con las trabajadoras y contratistas".

Evans señala que Riccitiello le hizo comentarios sexuales inapropiados

"Poco después de que Evans se uniera a Unity, Riccitiello comenzó a hacerle comentarios sexuales inapropiados. Por ejemplo, en The Battery (un club privado solo para miembros en San Francisco donde Riccitiello y Evans eran miembros), Riccitiello le comentaba a Evans que pensaba que su forma de caminar era "sexy" y que no podía creer que ella fuera lesbiana".

"En otra ocasión en The Battery, donde estaban presentes Evans y Riccitiello, éste le propuso a Evans ir a su habitación de hotel (él se había separado recientemente de su esposa y vivía en un hotel cercano)", se lee en la demanda. "Evans rechazó la invitación. Más tarde, se enteró de que Riccitiello había hecho la misma propuesta a otras dos personas. También rechazaron la invitación. A la mañana siguiente, Riccitiello llevó a Evans a una sala de conferencias en el trabajo y le ordenó que no hablara de los eventos de la noche anterior".

"Sería bueno para su carrera si guardara silencio sobre la noche anterior", se lee en la demanda, indicando que la finalización posterior del empleo de Evans por parte de Unity estuvo "motivada, en gran parte, por su sexo y su falta de voluntad para adaptarse al entorno sexualizado de la compañía, así como el rechazo de las insinuaciones sexuales por parte del CEO".

La respuesta de Unity

En una declaración en respuesta a las acusaciones de Evans, un portavoz de la compañía señaló lo siguiente: "Unity tiene la intención de defenderse enérgicamente en contra de las falsas acusaciones realizadas por Anne Evans".

"Durante una investigación realizada por terceros, se reveló que Evans cometió una falta de conducta grave y se dieron distintas situaciones donde Evans denotó una falta total de juicio", señala Unity explicando por qué finalizó su contrato.

"No toleramos el acoso"

"Evans tuvo múltiples oportunidades para compartir sus preocupaciones sobre sus experiencias en la empresa a través de mecanismos confidenciales y objetivos, pero nunca lo hizo", agrega la compañía.

"En Unity nos tomamos estos temas en serio. No toleramos el acoso y tenemos políticas vigentes para abordar las relaciones en el lugar de trabajo".

Podéis acceder a la demanda en el siguiente enlace.

Anne Evans vs. Unity by on Scribd

Cristina M. Pérez
Colaboradora

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