Kingdom Hearts III ya está con nosotros. El juego de Square Enix, que ha tardado más de cinco años en llegar al mercado, es uno de los títulos con mejores gráficos del momento. Además de su cuidado estilo artístico, el título aprovecha el rendimiento superior de las consolas PlayStation 4 Pro y Xbox One X. Ya hemos visto algunos ejemplos en los últimos días, con distintas comparativas visuales. Pero es ahora Digital Foundry la que explica los motivos por los que la edición de PS4 Pro, con la resolución establecida en 1080p en el sistema, es la mejor opción si se quiere la mayor tasa de imágenes por segundo posible.
Diversos modos y resoluciones
Antes que nada, como ya os comentábamos en nuestro análisis, hay que aclarar que el juego incluye dos modos gráficos en todas sus versiones: el modo gráfico por defecto, con framerate desbloqueado moviéndose entre 30fps y 60fps, dependiendo del momento del juego y la versión, y un "modo estable" a 30fps. Pero si jugamos en PS4 Pro y forzamos la resolución desde el menú de sistema para que sea 1080p (en lugar de los 1296p reescalados a 4K), notaremos una importante mejora del framerate en esta consola, algo que al parecer no se puede hacer en One X, el forzar el juego a una resolución nativa de 1080p.
¿Pero tan mal o tan malas sensaciones produce el juego a 30 frames por segundo? En Kingdom Hearts III, sí.
Según explica Digital Foundry, este modo, que debería ser el más estable y seguro para jugar sin caídas o subidas exageradas de frames por la acción en pantalla, sufre de forma grave del llamado frame pacing un problema que provoca que el tiempo que cada frame permanece en pantalla no sea siempre el mismo, generando la sensación de que el título se mueve de forma brusca y con tirones incluso aunque el título se mueva a 30fps la mayor parte del tiempo.
Este error ya aquejó a juegos como Final Fantasy XV, también de Square Enix, y es bastante molesto para jugar. Desde el citado medio apuntan a que una solución en la que el motion blur reduzca este molesto efecto podría resultar inteligente, sobre todo cuando el propio Kingdom Hearts III lo usa para las escenas y secuencias de vídeo, pero no in-game.
Si bien el rendimiento se descanta a favor de PS4 Pro, la resolución sigue siendo terreno para Xbox One X. La consola de mayor potencia de Microsoft ofrece una resolución nativa de 2560x1440 píxeles, mientras que la versión de PS4 Pro le sigue con una resolución de 2304x1296 píxeles, cerca de un 81% del conteo final de píxeles de lo ofrecido en pantalla por Xbox One X. Tras ellas, nos encontramos a PlayStation 4 en su modelo estándar que ofrece una resolución nativa de 1600x900 píxeles a sus usuarios, mientras que la lista la cierra Xbox One S con un definición de 720p, muy baja en comparación a sus competidores. Esto se nota tanto en la obvia resolución como en el sistema de texturas y su filtrado, el anti-aliasing y otros elementos en pantalla.