Ha sido la gran noticia de las últimas horas: Bungie rompía su relación comercial con Activision y pasaba a poseer los derechos de la saga Destiny. La noticia, que ha sido bien vista por la comunidad de jugadores del MMO de acción de los padres de Halo, ha sido también muy bien recibida en el seno del propio estudio cuando ha sido comunicada a los empleados. Concretamente, con aplausos y vítores.
At today's meeting announcing the news, Bungie staff cheered loudly. Can't over-emphasize how happy they are not just to get away from Activision, but to have a game that they now own completely. Imagine a Destiny free from Activision's restrictive annualized schedule!— Jason Schreier (@jasonschreier) 10 de enero de 2019
"En la reunión en la que se han comunicado las noticias, el equipo de Bungie lo ha celebrado con ruidosos vítores. Es imposible saber cómo de felices están ahora que se han ido de Activision y que además tienen un juego en propiedad.
¡Imaginad un Destiny libre de Activision y sin el restrictivo esquema anual!" escribía Jason Schreier de Kotaku.
Important to note: Bungie cheered pretty loudly in 2007 when they split from Microsoft, too. Activision is an easy scapegoat, but Bungie has made plenty of its own mistakes on Destiny!— Jason Schreier (@jasonschreier) 10 de enero de 2019
Curiosamente, Bungie también recibió con entusiasmo la decisión tomada tras su separación de Microsoft. "Bungie también celebró con vítores su separación de Microsoft en 2007. Activision es el chivo expiatorio, pero Bungie también ha cometido muchos errores propios en Destiny", afirmaba el propio Jason Schreier.
"Hemos disfrutado de ocho años de éxito y nos gustaría agradecer a Activision su colaboración en Destiny", comentaba Bungie en su blog oficial. "Mirando adelante, estamos emocionados por anunciar los planes de Activision para transferir los derechos de Destiny a Bungie. Con nuestra notable comunidad Destiny, estamos listos para publicarlo nosotros mismos". La conclusión de este acuerdo de ocho años, supone un punto y final en una relaciones que habrían sido tensas desde el mismo inicio.