A finales de la semana pasada, DOOM Eternal mostró su primer gameplay, enseñándonos las novedades de esta secuela. El videojuego contará con varios cambios en su planteamiento jugable, pero en consolas y PC seguirá apostando por los sólidos 60 frames por segundo que caracterizaron el reinicio de la saga en 2016. Sin embargo, en Nintendo Switch, por culpa de las limitaciones del hardware la adaptación de DOOM llegó con una tasa de frames limitada a 30. La secuela seguirá por el mismo camino aunque id Software ha hecho un llamamiento a la calma.
No estropearán el planteamiento jugable
"No, no el videojuego no irá a 60 fps en Switch", explicaba Marty Stratton, uno de los responsables de Eternal a Eurogamer. "DOOM no iba a 60 en Nintendo Switch, funcionaba a 30 frames por segundo, y realmente no existían sacrificios en la experiencia de juego", añadía Stratton.
"En las otras plataformas nuestro objetivo es mantenernos en los 60 frames, y ahí estamos, algunas veces el motor prima otras características y se centra en otros aspectos, pero siempre hemos fijado que la tasa sea esa", concluía.
La versión para Nintendo Switch se lanzará junto a las versiones de Xbox One, PS4 y PC, ya que para id Software y Bethesda no existen máquinas de primera o segunda categoría. De esta conversión, al igual que en la primera entrega de 2016, se encargará Panic Button, un estudio especializado en este tipo de tareas.
DOOM Eternal llegará en 2019.