El pasado diciembre Microsoft sorteó una Xbox One X de oro de 24 quilates y lo único necesario para poder ganarla era tener suscripción a Xbox Game Pass y jugar a sus títulos durante ese mes. Ahora su ganador ha mostrado un unboxing de esta consola tan exclusiva -y cara-.
"Este es el premio del concurso de Game Pass de diciembre en Xbox Live. Me acaba de llegar hoy después de recibir un correo hace tres semanas informándome que había ganado".
La consola viene acompañada también de un pad de este metal precioso, del que su dueño indica que no es mucho más pesado que uno normal, a diferencia de la consola -algo que repite en varias ocasiones- que sí debe ser más notable.
El sorteo también tenía otros premios -cajas misteriosas, que podían incluir juegos, películas y créditos- para los jugadores que completasen una serie de retos, como jugar a 5, 15 y 25 juegos diferentes del servicio Xbox Game Pass.
