Pro Evolution Soccer 2018 ya está en la calle, y Vandal ya hemos dado buena cuenta de ello. El simulador de Konami ha avanzado mucho en los últimos años a nivel gráfico y jugable y dada su evolución, varios usuarios han querido compararlo con la propuesta futbolística de EA, FIFA 18 -cuyo estreno se espera para el próximo día 29 de septiembre-. ¿Qué diferencias hay? ¿Es mejor el FOX Engine o el Frostbite?
Una comparativa a nivel general
De esta forma, el canal CandyLand de YouTube nos muestra una jugosa comparativa de la jugabilidad de ambos videojuegos a 4K, enseñándonos las diferencias sobre el terreno de juego y en diversos aspectos de la ambientación, los estadios o las animaciones.
A simple vista, más allá de los modelados, podemos observar como ambos videojuegos usan un sistema de iluminación tan distinto que los hace parecer sobradamente diferentes en términos de color. FIFA 18 y su motor gráfico a veces parece más apagado, con un mayor contraste, mientras que PES 2018 aboga por colores más saturados y vivos. Las diferencias son evidentes incluso en el césped, que adquiere texturas distintas en según qué juegos y estadios.
Buscando la perfección en los rostros
Pero quizás uno de los aspectos que más morbo generan en este tipo de comparativas es su aproximación a la realidad de los rostros capturados y fotografiados por parte de Konami y EA Sports, que invierten miles de dólares a la hora de reflejar las caras de los futbolistas.
¿Cuál de los videojuegos se ve mejor? Depende. Lo cierto es que a tenor de las tres comparativas que os mostramos, FIFA parece que reutiliza algunas caras de otras ediciones y mejora las de las estrellas principales, si bien Konami ha hecho los deberes sobradamente. De hecho podríamos decir que, en líneas generales, Pro Evolution Soccer 2018 parece algo más realista, con proporciones, peinados y texturas más creíbles que las de su rival más directo.
Es curioso como en el caso de algunos jugadores de equipos como el Real Madrid o el Atlético de Madrid en FIFA existen cambios de calidad en función de si hablamos de suplentes o titulares -echadle un vistazo a Casemiro o Asensio en la plantilla blanca-, mientras que en el simulador de Konami el trabajo entre los jugadores de los principales equipos parece más homogéneo y notable, otorgándoles rostros personales a todos los deportistas sin distinción de su popularidad o tirón mediático. En cualquier caso, el fotorrealismo está alcanzando cuotas increíbles en ambos juegos.
