Los conflictos por marcas en la industria de los videojuegos están siempre a la orden del día. La última pieza de esta entramado de historias la escribe el videojuego independiente Prey for the Gods, que se ha visto obligado a cambiar de nombre para evitar un enfrentamiento legal contra Bethesda, editora de sagas como Fallout y The Elder Scrolls.
Prey for the Gods, ahora conocido como Praey for the Gods, fue anunciado hace un par de años como un juego independiente inspirado por proyectos ricos y queridos en la industria como Shadow of the Colossus. Sus desarrolladores, el pequeño equipo No Matter Studios formado por solo tres personas, solicitaron financiación en Kickstarter y lo consiguieron.
El desarrollo siguió su curso con normalidad: el estudio fue avisando periódicamente a sus mecenas de las mejoras aplicadas y ofreciendo de manera abierta informes sobre cómo avanzaba el desarrollo. Lo que no esperaban es que en 2017 tuvieran que cambiar de nombre el juego para no meterse ne un enfrentamiento legal contra Bethesda.
Como podrás imaginar, la "coincidencia" entre las compañías se debe al lanzamiento de Prey, saga de Bethesda que recibe nuevo episodio esta semana. "Sabemos que podíamos haber peleado por ello y hasta lo pensamos, pero el proceso podía ser muy largo y costoso. No queríamos gastar nuestros fondos en eso", explican desde el estudio.
Desde No Matter Studios anotan, además, que podían haber pedido hasta una nueva remesa de financiación en Kickstarter para combatir legalmente contra Bethesda, pero no les parecía lo correcto, así que han decidido solucionar el problema cambiando de nombre el título.
Llegaron a barajar en su momento el nombre de Præy for the Gods, pero quedó descartado porque podía complicar las búsquedas sobre el título en Internet. Además, Bethesda también mostró recelos a esta posible versión alternativa del nombre del juego independiente para consolas y PC.
"Es algo que me ha quitado el sueño durante horas y que sin duda ha afectado nuestra atención al juego. Preocuparnos por el resultado posible cuando fuéramos a juicio, y si perdíamos la marca, los jugadores dejarían de seguirnos, además de lo que supondría tener que enfrentarnos a una compañía millonaria... Es algo a lo que no debe enfrentarse ningún estudio que comienza, mucho menos si son solo tres personas", añaden desde la desarrolladora.
Ésta no es la primera vez que Bethesda se embarca en un proceso legal para defender con fuerza una de sus marcas ante otro estudio de videojuegos. Scrolls, título desarrollado por los creadores de Minecraft, también recibió un aviso que acabó en acuerdo de la responsable de The Elder Scrolls.