El director y productor de cine, Sam Raimi, ha ofrecido a IGN una serie de nuevas declaraciones sobre el estado y el futuro de la adaptación cinematográfica de The Last of Us, el videojuego de Naughty Dog para consolas PlayStation.
Una fuerte disputa creativa
Según Raimi, la razón de estos numerosos retrasos y el punto muerto en el que se encuentra la producción en estos momentos algo que viene de lejos, a tenor de los antecedentes, se deben a una disputa entre Sony y Neil Druckmann, director creativo y guionista del juego y responsable del libreto de The Last of Us en el cine.
Al parecer, Druckmann habría experimentado serios encontronazos con Sony en términos creativos, mostrando discrepancias entre dos visiones de la película diferentes. "Neil, creo, está en desacuerdo con ellos sobre cómo deberían ir las cosas, así que está completamente en punto muerto", explica Raimi en relación a la producción de la cinta. Lo último que sabíamos, es que sería muy fiel al juego, contando con Maisie Williams -Juego de tronos- como una de las posibles actrices principales.
"Mirad, desafortunadamente, cuando nos pusimos en contacto con Neil y Ghost House Pictures esperábamos que nos cedieran los derechos, como ha pasado con todos su proyectos hasta la fecha.
Pero en este caso, Sony, con los que guardo una buena relación, tenían sus propios planes para la película y no eran los mismos que tenía Neil", continúa el director de Spider-Man.
Raimi comenta el problema que tuvo su productora al no disponer de los derechos. "Dado que no disponemos de los derechos nosotros, no puedo ayudarle. Sí, soy uno de los productores que el propio Druckmann escogió para el asunto, pero él vendió los derechos a Sony, quienes me contrataron como productor y no puedo disponer de ellos para volvérselos a ceder. Si deciden ponerse de acuerdo ambas partes, yo estaré encantado de ayudar y volver al trabajo" concluía.