Las cinco grandes diferencias entre PS4 y PS5

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Los saltos entre generaciones de consolas entran primero por los ojos gracias a los mejores gráficos que suelen ofrecer las nuevas consolas respecto a sus predecesoras, pero también llegan acompañados de otras novedades que afectan a la experiencia de juego. PlayStation 5, ya está a la venta en todo el mundo con dos modelos (uno con lector de discos Blu-ray 4K por 499 €, y una Digital Edition, sin lector, por 399 €) y ejemplifica esa afirmación: la sucesora de PlayStation 4 no solo ofrece mejoras técnicas, como resoluciones de imagen más altas y una mayor fluidez de hasta 120 fotogramas por segundo, sino también funcionalidades que hacen la experiencia de juego más cómoda e inmersiva.

Un enorme salto gráfico

No vamos a profundizar con los detalles de su AMD Zen 2 CPU o la AMD Radeon RDNA 2 a medida. Lo importante es que esto se traduce en una generación con gráficos que no son posibles en las consolas anteriores, y en ese sentido PS5 incorpora novedades que evolucionan el aspecto de los juegos en su iluminación, modelados, físicas, sistemas de animaciones y destrucción del entorno. No se trata de añadir más partículas o mejores texturas, sino hacer los mundos que exploramos más interactivos y creíbles.

El ray-tracing es una de las tecnologías de las que más vamos a oír hablar en los próximos años. Es una técnica que simula la luz y los rebotes de cada rayo en los objetos del escenario, y que hasta hace poco no era posible de implementar en los juegos de consola, de manera que durante décadas se han utilizado otros efectos menos precisos para representar espejos, reflejos en agua o en superficies metálicas. No son pocos los juegos de nueva generación que ya empiezan a hacer uso del ray-tracing, como es el caso de Marvel's Spider-Man: Miles Morales, Watch Dogs: Legion, Observer: System Redux, Call of Duty: Black Ops Cold War y el próximo Gran Turismo 7, por mencionar algunos.

Hay otras tecnologías que prometen revolucionar los juegos. El motor gráfico Unreal Engine 5 trae Nanite, la geometría infinita que optimiza el trabajo del motor para dibujar en pantalla sólo los triángulos necesarios de la escena, limitando el número de polígonos en 4K a 8,3 millones – los pixels de la resolución. Esto acelerará el trabajo de los artistas, que no necesitarán diseñar un modelado a alta calidad y otro para cinemáticas o jugabilidad: se puede importar el modelo completo, y Unreal Engine 5 lo moverá con soltura; para los jugadores, significa que los gráficos fotorrealistas y con calidad CGI serán una realidad en poco tiempo en las grandes superproducciones.

La mayor potencia de la consola también repercute en la fluidez de los videojuegos. Assassin's Creed Valhalla, un juego intergeneracional, se mueve en PS5 a 60 fotogramas por segundo, el doble que en PS4. Marvel's Spider-Man: Remastered ofrece un modo rendimiento que dota al juego de un mayor dinamismo que le sienta como un guante al hombre araña. El exigente combate de Demon's Souls Remake es mucho más preciso y satisfactorio a 60 fps. Además, en los televisores y monitores compatibles se puede jugar a 120 fps a juegos donde la rapidez es crucial como Call of Duty: Black Ops Cold War, Destiny 2, Dirt 5 y Rainbow Six: Siege.

Unidad SSD: Adiós a los tiempos de carga

PS5 trae una unidad de almacenamiento SSD más rápida que la disponible en los ordenadores actuales y que deja muy atrás a los discos duros (HDD) que encontramos en las consolas de la pasada generación. Esta era una de las peticiones más demandadas por los desarrolladores, y Mark Cerny, arquitecto de la nueva máquina de Sony, diseñó la consola para eliminar cuellos de botella en el rendimiento y así aprovechar la velocidad de este hardware.

La ventaja más evidente es la total o casi total desaparición de los tiempos de carga y un encendido de la consola mucho más rápido. Spider-Man: Miles Morales te teletransporta de una punta de Nueva York a la otra al utilizar el viaje rápido, sin necesidad de ver la secuencia del metro que se ve en PS4. En Astro’s Playroom, el propio menú de PS5 permite pasar de un nivel a otro con el uso de las Actividades en un proceso que apenas lleva un par de segundos. Las muertes en Demon’s Souls Remake son menos duras cuando volvemos al punto de aparición en un suspiro. En Assassin’s Creed Valhalla se tarda menos de 12 segundos en cargar una partida desde el menú principal y en unos diez segundos resucitamos tras ser derrotados.

Las mejoras más evidentes están en los juegos lanzados para PS5, pero incluso en los títulos de PS4 se ven mejoras sin necesidad de optimización. Juegos como Final Fantasy XV tardan medio minuto en cargar en PS5, para jugar a Control hay que esperar unos 25 segundos (en PS4 se llegaba al minuto) y llegar a la Torre de Destiny 2, un shooter donde las pantallas de espera no faltan, tarda apenas 44 segundos cuando en la anterior máquina de Sony llevaba casi tres minutos el mismo proceso.

El SSD también ayuda a que la descarga, la instalación y la actualización de los juegos sea más rápida, pero más allá de todas estas mejoras, lo que realmente entusiasma es lo que se podrá hacer. Ahora mismo estamos viendo sobre todo juegos intergeneracionales, pero Ratchet & Clank: Rift Apart ya nos ha ofrecido un esbozo, gracias a su jugabilidad basada en pasar rápidamente de un mundo a otro totalmente distinto, de lo que los creadores de videojuegos podrán hacer con esta tecnología.

El nuevo mando: DualSense

El DualSense es la mayor evolución (casi revolución) en mandos de consolas PlayStation. Su diseño exterior no rompe demasiado con lo que ya ofrecía el DualShock 4 de PS4: los gatillos, los botones, las palancas, el panel táctil y hasta el altavoz están prácticamente en el mismo sitio; aunque la ergonomía ha mejorado. Es en el interior donde ha cambiado: los motores de vibración se ha sustituido por una respuesta háptica que ofrece sensaciones táctiles mucho más precisas, los gatillos inferiores ahora ofrecen resistencia e incluso se bloquean si así lo quiere el juego, y se ha incluido un micrófono.

El uso conjunto de estas tecnologías ofrece una experiencia muy inmersiva que es difícil de comprender hasta que se prueba. El mejor ejemplo en el momento del lanzamiento de la consola lo representa Astro's Playroom. En este juego de plataformas los pasos del protagonista se representan en las vibraciones del mando de manera muy precisa, haciendo que se sienta distinto caminar sobre la arena de una playa que moverse por un monte nevado. Los toquecitos que sentimos a cada paso se complementan con el sonido texturizado que oímos a través del altavoz del DualSense. Además, hay secuencias que emplean el panel táctil (más preciso de que el del DualShock 4) para mover una bola y otras en las que nos convertimos en un robot que salta gracias a un muelle, momento en el que los gatillos ofrecen una resistencia, una presión y una textura idéntica a la de un muelle de verdad. En otras escenas debemos soplar a un molinillo por el micrófono del mando.

En Demon's Souls Remake los espadazos se oyen por el altavoz, y los bloqueos con el escudo se sienten de manera distinta dependiendo de si hemos parado en el momento justo para el contraataque o no gracias a la respuesta háptica. Además, los hechizos de fuego que lanzan los enemigos o que invocamos nosotros se sienten con las vibraciones del DualSense y se acompañan con el sonido emitido por el altavoz. En Spider-Man: Miles Morales, la tensión de los gatillos al balancearse por los rascacielos de Nueva York es distinta dependiendo de la postura del hombre araña. En Call of Duty: Black Ops Cold War el gatillo de disparo está más duro y vibra de manera distinta según el arma.

Son algunos de los ejemplos que ya hemos visto, pero hay otros que prometen mucho. En Gran Turismo 7 se anticipa que la respuesta háptica representará el tipo de terreno por el que se conduce y el bloqueo de los gatillos reflejará el ABS. En Deathloop, lo nuevo de los creadores de Dishonored, hay armas alocadas como una pistola de clavos que se carga a puñados: al introducirlos en el arma, el jugador sentirá cada uno de los clavos meterse en el mando.

Sonido 3D

El sonido es casi tan importante como unos buenos gráficos, pero en muchas ocasiones ha quedado relegado a un papel secundario. Cada generación ha mejorado la calidad del audio, aunque el último gran salto se vio con los juegos en formato CD. PS5 quiere cambiar esto con el Tempest Engine, que también se beneficia de la tecnología ray-tracing para calcular las fuentes del sonido y las distorsiones que se producen con los obstáculos del entorno.

En Astro's Playroom, el audio 3D al usar unos auriculares estéreo nos permite oír de manera cristalina sonidos, y la posición de los mismos, que nos habían pasado desapercibidos con el audio del televisor. En Demon's Souls Remake se ve uno de los primeros y mejores ejemplos del aprovechamiento de esta tecnología, que permite localizar con tanta precisión los sonidos que podemos anticiparnos a los enemigos escondidos tras oír sus gruñidos o sollozos.

Eso sí, el audio 3D tiene en cuenta la oreja de cada jugador para representar correctamente el audio posicional. En los ajustes de PS5 hay cinco modos distintos adaptados a la mayoría de usuarios y auriculares (no hace falta comprar ningunos cascos especiales, aunque a mayor calidad de sonido, mejor representación de este tipo de audio), pero en el futuro se actualizará para poder personalizar la experiencia a la oreja de cada jugador y se hará compatible con los altavoces del televisor.

Los juegos se PS4 se ven y se mueven mejor que nunca

A diferencia de PS4, que no era compatible con su predecesora (PS3), PS5 sí es compatible con el catálogo de PS4. La característica es especialmente importante en los primeros meses de lanzamiento de la nueva consola, puesto que todavía hay novedades que debutan únicamente en PS4, o grandes clásicos que disfrutar de esta consola y que puedes aprovechar para recuperar, ya que los juegos de PS4 funcionan mejor en PS5, con mayor tasa de imágenes por segundo, mayor resolución de imagen o menores tiempos de carga. Por ejemplo, Ghost of Tsushima y Days Gone se han actualizado para alcanzar 60fps en PS5 -30 fps en PS4 y PS4 Pro-, mientras que aquellos títulos con framerate desbloqueado que no alcanzaban los 60 o 30 fps ahora funcionan de manera completamente estable.

La compatibilidad también se extiende a los juegos de realidad virtual -Blood & Truth por ejemplo mejorará gráficos y rendimiento- y, en espera de una revisión de PS VR, PS5 aceptará el dispositivo de PS4. Igualmente será compatible con los periféricos específicos, incluyendo volantes de carreras o joystick arcade y de vuelo con licencia oficial, tanto para PS5 como para juegos de PS4, o los auriculares Platinum y Gold Wireless u otros con conexión USB. El DualShock 4 funciona en PS5 pero sólo para los juegos compatibles de PS4.

Otro caso diferente es el de los lanzamientos con versiones para PS4 y PS5, donde cada editora seguirá una política concreta sobre las actualizaciones de los juegos de PS4 a PS5; en muchos casos el cambio de generación es gratuito y por ejemplo si tienes juegos como Marvel's Spider-Man: Miles Morales, Sackboy: Una aventura a lo grande, Watch Dogs Legion o FIFA 21 en PS4 se actualizan gratuitamente a la versión mejorada de PS5.