La saga Tales of siempre se ha caracterizado por cambios jugables, argumentales y estéticos entre una pieza y otra. Si bien su estética es fácilmente reconocida por el ávido jugador de la saga, los cambios que introduce el Tales Team suelen ser bastante revolucionarios. Cambios tales como la forma de entablar batalla, de deambular por las diferentes mazmorras y parajes. Pero hasta ahora, tales vueltas de tuerca a la franquicia habían sido minucias en comparación a lo que se nos viene encima. Tales of Graces promete ser el revulsivo definitivo. Namco Bandai ha puesto absolutamente toda la carne en el asador. Un nuevo sistema de exploración, un exclusivo sistema de lucha, un apartado gráfico como ningún juego de rol en la consola de Nintendo. Y para colmo, es exclusiva de Wii. ¿Alguien da más?
Un buen lavado de cara
Tales of Graces promete una historia larga, duradera y compleja. Según han asegurado sus creadores, puede que estemos ante uno de los títulos más largos y extensos de la saga. Nuestras aventuras estarán emplazadas en el mundo de Efinea. Allí, tres reinos, Windol, Strata, y Fendel, se disputan los codiciados minerales y sustancias con las que están levantadas sus correspondientes civilizaciones. Dichas sustancias, Eles y Cryas, son la base de la industria, de la magia y de todo lo que rodea a la cultura de cada país o reino.
Mientras, en el distante reino de Windol, en la ciudad de Lhant, nuestro héroe, Asbel, hijo del Rey de la Ciudad, se alista a la armada de guerreros de la capital para demostrar su coraje y valentía. Será tras la muerte de su padre, Astol, cuando decida armarse de valor y gobernar como heredero del trono. Por si esto fuera poco para el devorador de historias épicas y llenas de aventuras, en nuestro periplo nos encontraremos con una misteriosa chica que ha perdido la memoria, compañeros leales de armas, y un sinfín de enemigos dispuestos a derribar la hegemonía del antiguo reino de tu padre.
Namco Bandai ha prometido una historia bastante madura, aún para ser un juego de rol japonés a la vieja usanza. Ha destacado la presencia de varias líneas argumentales y de decenas de misiones secundarias que tendrán un peso más o menos relevante en la aventura principal. Teniendo en cuenta que uno de los principales cambios es la predisposición para con el jugador que quiera explorar, dichas afirmaciones parecen bastante reales. Sin ir más lejos, estamos ante el primer título de la saga que contiene un mundo abierto sin limitaciones de ningún tipo a la hora de movernos por sus amplios terrenos. Bosques, selvas, pueblos, ciudades, cuevas...Todo a nuestra disposición desde el primer momento. Todo construido y armado a escala, para evitar situaciones ridículas de mapamundis y personajes que son más grandes que la casa en la que han entrado.
Aún estando en un estado medio en su desarrollo general, Tales of Graces ya cuenta con un intrincado y complejo sistema de lucha. Pero tan complejo, que es casi completamente libre. Quizás no tanto como en otros juegos de la saga (para los más viejos de lugar, el Flex Range les sonará de algo), pero es lo justo para que dejemos de un lado las sempiternas posiciones de batalla de otros juegos de rol del mercado. ¿Sorprendidos? Es para estarlo.
Controlando al guerrero de la espada
Namco Bandai y el equipo conocido como Tales Team han desarrollado un nuevo sistema de combate. No se parece a nada que hayamos visto con anterioridad, y a priori, parece algo complejo. Pero nada más lejos de la realidad. Basándose en un sistema de combate con 360 grados de flexibilidad alrededor de nuestros personajes y enemigos, el SS-LMBS (como se conoce a dicha forma de batallar), basa sus credenciales en dos diferentes estilos de lucha. Entre ellos dos, el jugador podrá alternar siempre que quiera, modificando así su estrategia en cualquier momento de la batalla, y añadiendo un componente estratégico útil de cara a la hora de plantear un plan según el enemigo que tengamos delante.
Así pues, rodeando a nuestros enemigos gracias a la flexibilidad de estos 360 grados en el campo de batalla, podremos atacar desde cualquier punto con los protagonistas. A simple vista parece algo complejo, pero la combinación de varios tipos de lucha (así como el común equipamiento de un título de tales características) y la inclusión del novedoso sistema de movimiento, puede dar a un soplo de aire fresco en el género, y lo que es mejor, en cierto modo, dicha aparente simplificación en el control, puede hacer al título más dinámico y versátil.
Otro aspecto interesante, es la exploración que hemos comentado más arriba. Por primera vez en un título de la saga, podremos explorar el mundo a nuestro antojo. Y sin limitaciones, más allá de la línea argumental que sigamos. Esto quiere decir que como si un título "sandbox" (salvando las distancias, por supuesto), podremos ir hacia donde queramos en el escenario. Así pues, las ciudades que veamos estarán disponibles para poder pasear por ellas, o los bosques con los que topemos, tendrán una extensión real. Aparte, decenas de mazmorras y cuevas encerrarán los típicos tesoros tan comunes en los juegos de rol japoneses.
Visualmente atractivo
Tales of Graces luce bastante bien. Los modelos de los personajes, tal y como ha ido desvelando Namco Bandai a lo largo de conferencias y fugaces videos, están trabajados y lucen bastante bien. Nuestro protagonista y su compañera, están dentro de los cánones de la ilustración japonesa, contando así con peinados imposibles, estilizadas figuras e impresionantes armas y amuletos. Y lo mismo se podría decir de los escenarios. Complejas estructuras, vivas plazas de pueblo, espectaculares puestas de sol. El motor gráfico del juego está a medio camino entre el cell shading y un motor de texturizado normal, dando así un aspecto onírico a todo el título, haciendo que algunas veces parezca que estamos viendo una bonita postal de acuarelas. Si tuviéramos que compararlo con algún otro juego que ya hemos probado, diríamos sin dudar que es el hermano menor de Eternal Sonata, y eso es una buena y grata referencia gráfica y artística.
Colores cálidos y apagados, fríos y vivos, se combinan para dar a luz una interesante mezcla en la paleta utilizada para recrear el mundo de Efinea. Pájaros gigantes, criaturas marinas, enormes ejércitos y robots de combate enemigos, momias y un sinfín de criaturas, harán las veces de contrincantes y obstáculos en nuestra épica aventura.
Sin fecha próxima, al menos en Europa
Tales of Graces debería lanzarse en Japón en el próximo invierno. La expectación que está levantando es brutal, y a buen seguro será un éxito en ventas para la consola de Nintendo, que lleva algunos meses de capa caída. Pero la incertidumbre ante un posible lanzamiento europeo o americano nos lleva a tener la mosca detrás de la oreja. Por ello, deseamos que Namco Bandai se ponga las pilas y nos obsequie con tamaña aventura en nuestras consolas. Seguro que muchos usuarios se lo agradeceremos.