Las aventuras gráficas no han gozado de una buena aceptación en las consolas. Desde siempre, el género aventurero, el de apuntar y clickar, ha sido coto reservado para los jugadores de compatibles. Rara vez veíamos una conversión de un título o un juego fuerte. Si bien el género vivió su época dorada a principios y mediados de los noventa, y las consolas de aquella época no podían trasladar con fidelidad la cantidad de movimientos y colores con exactitud, lo cierto es que el tipo de juego jamás ha sido bienvenido en las videoconsolas de sobremesa. Quizás por el control (parte importantísima), quizás porque el jugador medio pasa con cierta desgana de un tipo de juego más pausado, reservado y tranquilo. Son muchos los factores, y no todos ellos son totalmente objetivos.
La verdad es que con la llegada de Nintendo DS al mercado portátil, Nintendo, sin quererlo ni beberlo, se encontró de bruces con el sistema que podía, de una vez por toda, destronar todos los prejuicios respecto a las aventuras gráficas. Aquél caballo de Troya era el stylus. Con el puntero de la portátil se eliminaban decenas de carencias jugables, haciendo más intuitivo y divertido el control y el sistema de juego. Títulos como el popular Hotel Dusk o la franquicia que trataremos en el presente artículo (la saga Another Code), han demostrado que hay un público ferviente y deseoso de ver nuevas entregas del género de aventuras.
Nintendo lo sabía, y al ver que su fórmula de juego podía traspasarse a las consolas de sobremesa, decidió anunciar lo que podía ser el título definitivo del género en la actual generación de consolas. Una aventura llena de misterio, problemas y puzles. Another Code, ha llegado a la consola favorita de millones de jugadores.
Un planteamiento similar
Another Code: R promete lo que muchos nos esperamos. Ser casi un calco de las características del juego original de Nintendo DS, pero adaptado a las especificaciones técnicas y jugables de Wii. Los desarrolladores del genial King's Story, han tomado nota de los fallos, problemas y cambios necesarios de la anterior entrega portátil, y han intentado eliminarlos. CING, empresa tras la creación del juego y de la saga, ha ido cogiéndole el pulso a la narrativa (algo parca y escasa en la primera entrega) y ha dotado de una mayor importancia a la historia y al guión del juego. Sin ir más lejos, estamos ante una continuación directa del primer Another Code.
La historia se emplaza dos años después de lo ocurrido en el primer juego. Así pues, y a tenor de las imágenes y videos, volveremos a contar con Ashley Robbins como protagonista. Tal y como terminó la historia en el primer Another Code, Ashley descubrió que su padre no había asesinado a su madre, y por lo tanto, decidió irse a vivir con él en un tranquilo caserón en medio de un apacible y bucólico bosque. Más tarde, será invitada a pasar unos días en el laboratorio donde trabajaba su difunta madre, y es allí, donde Ashley, nuestra protagonista, comenzará a recordar momentos, situaciones y elementos que le llevarán a embarcarse en una nueva aventura.
Como podéis ver, la historia de Another Code: R es solo un pretexto para mostrarnos una arrebatadora mezcla del género de puzles y la aventura gráfica, con ciertos toques de la más simple y mundana exploración.
La verdad es que Another Code: R podría codearse con los mejores juegos de la actual generación. Los gráficos, utilizando un excelente cell-shading, demuestran que dicha técnica aún tiene mucho que decir. Títulos como Fragile o Eternal Sonata (este último, para Xbox 360 y próximamente para PS3) están enseñándonos cómo con cierto conocimiento artístico y un buen hacer a la hora de administrar los recursos técnicos de las consolas y sus capacidades gráficas.
Another Code: R es fiel a sus credenciales, y nos muestra unos diseños muy cercanos a los diseños originales a la hora de mostrarnos los personajes (muy estilizados y característicos, al estilo y forma de casi cualquier serie de animación nipona). Si bien en los personajes se nota el salto gráfico con respecto a su hermana menor (bastante menos potente, que todo hay que decirlo), los escenarios muestran una gran carga poligonal, sobre todo en los interiores. Los bosques, ríos, pasos y vados, están realizados con un pequeño truco: están en dos dimensiones, como en las aventuras gráficas de antaño. En cambio, como hemos comentado antes, a la hora de entrar en habitaciones, casas o escenarios cerrados, la cámara pasará a ser libre, demostrando que los escenarios están recreados en 3D. Otro añadido interesante es lo referente a las conversaciones. Aparte de utilizar el sistema de micrófonos y demás (como veremos más adelante), las conversaciones se han remodelado por completo mostrándonos a los personajes en tres dimensiones. Así pues, nos enseñarán sus emociones, gestos y comentarios de una forma más viva y realista. Se acabó la foto inerte y ortopédica.
Como es obvio, todo en Another Code: R es más grande, más inmenso; más detallado y cuidado. Si uno de los fallos del primer juego era su simple desarrollo (lineal y bastante corto), el presente juego, a tenor de los detalles mostrados, parece que cambiará esos parámetros, multiplicando la densidad y tamaño del escenario, haciéndolo más grande, vivo y coherente con la historia que se nos presenta. Visitaremos las instalaciones del laboratorio Juliet Lake (donde trabajaba la madre de la protagonista), un pueblo a las orillas de un lago, un tenebroso y tupido bosque...la variedad de localizaciones será bastante grande en comparación con la anterior entrega. Prácticamente, podríamos decir, que la variabilidad de la historia (tanto en escenarios, como en situaciones), nos permitirá escoger ciertas opciones en algunos momentos, si bien la historia será, a priori, casi igual de lineal y cerrada que en el anterior juego.
Another Code: R, como no podría ser de otra manera, hará gala de aprovechar todas las características jugables de Wii. El juego, interesante mezcla de puzles y aventura gráfica, se beneficiará del control y de las características especiales del Wiimote para hacer aún más atractiva la experiencia jugable. Podremos utilizar el altavoz para abrir puertas del laboratorio, hacer experimentos pasando líquidos entre probetas gracias al sensor de movimiento, o aprovecharnos de poder escoger lo queremos con precisión por obra y gracia de los punteros. Aparte, como hemos comentado, al ser las conversaciones en plenas y gloriosas tres dimensiones, "Another Code: R" nos propondrá una de las mejoras jugables en referencia a ellas. Según las expresiones de Ashley Robbins y de sus enemigos o compañeros de aventuras, se nos abrirán opciones y elementos diferentes. Una muestra más (y van unas cuantas) del buen hacer de CING con su obra maestra.
Con todo esto, las jugosas novedades, el increíble repertorio de opciones jugables y el espíritu de su primera entrega son los principales baluartes y buques insignia a la hora de mantener nuestra atención en el juego. Ya publicado en el mercado nipón, se espera que el juego llegue al viejo continente en los próximos meses, aunque de momento no cuenta con una fecha de publicación concreta.
