Monolith Soft se ha convertido con el paso de los años y juegazo tras juegazo en uno de los estudios de referencia para cualquier aficionado a los RPG. No en vano, estamos hablando de los responsables de joyas como Xenosaga o Baten Kaitos, aunque no fue hasta la llegada de Xenoblade Chronicles cuando la popularidad de la compañía se empezó a disparar.
Lanzado originalmente en 2010 para Wii (2011 en Europa y 2012 en Estados Unidos), el equipo de Tetsuya Takahashi nos dejó con la boca completamente abierta con una aventura descomunal capaz de sobrecogernos con la escala de su mundo, su apasionante historia, su espectacular banda sonora y su sorprendente sistema de combate.
Un juego con un apartado técnico aparentemente imposible para la consola en la que se estrenó y que, a pesar de sus pequeñas imperfecciones, dejó una huella imborrable en nuestros recuerdos.
Por aquel entonces no lo sabíamos, pero esa obra maestra fue el inicio de una ambiciosa historia que ahora, tras dos secuelas increíbles, una expansión independiente sobresaliente y esa fascinante rareza que parecía ir por libre que fue Xenoblade Chronicles X, pone punto y final a su primer gran arco argumental con Futuros Redimidos, una imprescindible expansión descargable para Xenoblade Chronicles 3 que ningún fan de la saga debería perderse bajo ningún concepto.
La búsqueda de un futuro mejor
Así pues, disfrutaremos de una historia que tiene lugar en Aionios muchísimos años antes de lo que nos narraron en la tercera entrega de la serie, aunque os recomendamos encarecidamente que juguéis al juego base antes de dar el salto a este DLC para disfrutarlo plenamente y evitar spoilers. De hecho, os animamos también a que, si podéis, disfrutéis primero de Xenoblade Chronicles y Xenoblade Chronicles 2 (y hasta de X) si no lo habéis hecho todavía, ya que la trama está plagada de referencias, guiños y conexiones que hacen que todo cobre mucho más sentido, por no hablar de las implicaciones emocionales que entrañan detalles como el regreso de Shulk y Rex (los protagonistas de los dos primeros juegos), quienes tienen un papel clave en el guion y en lo jugable.
Siendo un poco más concretos, aquí seguiremos los pasos de Matthew, el bisnieto de N, quien lucha por sobrevivir en este hostil mundo de fantasía y ciencia ficción luchando contra los Moebius tras la destrucción de la Ciudad, donde vivían aquellas personas fuera del mortal ciclo de guerra eterna entre Keves y Agnus.
A partir de aquí comienza una interesantísima y emotiva historia que termina de cerrar muchos de los flecos que la serie había dejado abiertos y que lleva más allá que nunca las conexiones existentes entre todos sus juegos. Eso sí, como ya es tradición en la obra de Takahashi, muchas explicaciones se dan de forma un tanto vaga y sutil, invitándonos a que conectemos puntos, teoricemos e intentemos recomponer un enigmático puzle que, al final, da sentido a muchas cosas y consigue concluir de manera más que satisfactoria esta etapa para dar paso a un desconocido, incierto y esperanzador futuro que todavía está por escribir.
Por supuesto, por el camino podéis esperar auténticos momentazos, un grupo de protagonistas muy carismático y con unas dinámicas geniales y unos vídeos increíblemente espectaculares que hacen gala de una factura técnica intachable, por lo que no os va a faltar nada de todo aquello que tanto nos gusta de estos RPG.
La importancia de explorar y descubrir
En lo puramente jugable, esta expansión se sustenta en lo que ya vimos en Xenoblade Chronicles 3, por lo que mantiene su sistema de combate, sus gráficos y su interfaz, de modo que os sentiréis como en casa. Ahora bien, al tener un grupo de personajes completamente nuevo y tratarse de una experiencia más pequeña y compacta, sus desarrolladores han apostado por incluir algunos cambios que creemos que funcionan genial.
El más destacable lo tenemos, sin duda, en su nuevo sistema de progresión, el cual desecha por completo el sistema de clases del título base. Ahora, cada uno de nuestros héroes tiene su propio trabajo exclusivo (son completamente nuevos y cuentan con mecánicas inéditas muy interesantes) y estos no pueden cambiarse, así que olvidaos de planificar complejas builds y estrategias, ya que nos lo van a dar todo más o menos hecho.
Lo realmente interesante es que ahora el juego nos invita a que exploremos y realicemos un montón de tareas adicionales para poder sacarle todo el partido a nuestros personajes. Para empezar, vamos a necesitar puntos de habilidad para desbloquear artes, poderes y mejoras pasivas, un recurso que solo podremos obtener al cumplir una serie de logros que van desde realizar misiones secundarias hasta aumentar nuestro prestigio con personajes, abrir todos los contenedores de una zona, derrotar monstruos únicos o rellenar entradas de la colecciopedia y del bestiario, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos.
De este modo, el título consigue que siempre queramos explorar y que nos entretengamos con todo lo que veamos, pues cualquier cosa que hagamos tiene su recompensa en forma de puntos de experiencia y de afinidad, algo que nos ha resultado muy adictivo y satisfactorio. Y ojo, ya que los puntos de afinidad son globales para todo el grupo, así que tendremos que decidir con cuidado en quiénes queremos invertirlos, aunque, al final, es posible desbloquear todas las mejoras y artes de cada personaje.
Sin embargo, la importancia de la exploración no termina aquí, ya que también tendremos que desbloquear huecos adicionales para gemas y complementos, así como los tableros avanzados de las habilidades de afinidad y las ranuras para colocar artes adicionales. Para hacer esto, nos tocará encontrar una serie de ítems clave que están ocultos por todo el mundo, pudiendo obtener algunos de ellos de ciertos monstruos únicos y de misiones secundarias que, una vez más, harán que queramos salirnos del camino principal, el cual suele estar muy bien delineado.
Por si esto no fuese suficiente, también es posible construir una serie de atajos para llegar a sitios que de otro modo no sería posible, lo que suele implicar la recolección de ciertos materiales. Lo bueno es que no son demasiado difíciles de conseguir y lo normal será que podáis colocar ascensores, raíles y escaleras en los puntos designados sin tener que pararos a recolectar los recursos que os pidan. Explorad con normalidad y tendréis de sobra.
Por lo demás, encontraréis más Xenoblade Chronicles 3 en un nuevo mapa de un tamaño más que respetable (similar al de una región del juego base) repleto de guiños nostálgicos, ambientaciones muy variadas, monstruos de todo tipo, objetos brillantes desperdigados por todos lados para recoger, personajes con los que entablar amistad, un buen puñado de misiones secundarias con un diseño relativamente simple pero que cuentan pequeñas historias interesantes y unos niveles muy verticales y bien construidos que nos van a obligar en no pocas ocasiones a que tengamos que averiguar la forma de llegar hasta muchos lugares.
La unión hace la fuerza
En otro orden de cosas, conviene señalar que aunque los combates mantengan casi todas las mecánicas del juego principal, como las cadenas o la fusión de artes, esta vez no es posible fusionar a nuestros personajes con el poder de Uróboros. En cambio, podremos formar tres parejas (que podemos decidir manualmente) para que puedan poner en práctica un devastador ataque cuando llenemos su medidor de sincronización. Dependiendo de cómo los emparejemos, cada dúo podrá desatar unos efectos u otros, aunque todos ellos sirven para rematar combos en los que hayamos levantado al enemigo en el aire.
Como podréis suponer, que formemos unas parejas u otras también tiene una gran importancia durante las cadenas, ya que si completamos las cartas de dos personajes que formen un dúo podremos hacer que realicen un devastador ataque combinado con sus correspondientes propiedades exclusivas.
Llegados a este punto, habréis podido comprobar que esta expansión, por su escala, tamaño y peculiaridades, es una experiencia más directa, enfocada y limitada que no quiere que nos quebremos la cabeza con multitud de complejas mecánicas ni con un sistema de progresión demasiado profundo.
Puede que no tengamos tanta libertad para diseñar estrategias y controlar el desarrollo de nuestros héroes, pero a cambio nos permite centrarnos en disfrutar de la historia, de su mundo, de sus misiones y de sus contenidos sin que nada interfiera en una aventura que se caracteriza, sobre todo, por gozar de un ritmo muy ágil y bien llevado. Esto cobra todavía más sentido si tenemos en cuenta que la trama principal puede completarse en unas 15 horas si vamos muy al grano, aunque creemos que a la mayoría os va a durar entre 20 y 25 a poco que os paréis a explorar. Y si queréis hacerlo todo, lo más probable es que lleguéis hasta las 30.
Finalmente, no queremos concluir este texto sin destacar lo mucho que nos han gustado los nuevos temas que se han incorporado a la banda sonora (incluyendo unas cuantas sorpresas provenientes de entregas anteriores) ni la maravillosa dirección de arte de la que hace gala el juego en todo momento, algo que se ve reforzado por el mismo y portentoso apartado técnico que ya pudimos disfrutar en Xenoblade Chronicles 3.
Conclusiones
Futuros Redimidos es el mejor regalo que Monolith Soft podía hacernos a quienes hemos disfrutado de toda la saga. Una aventura con una duración más que respetable, con contenidos de calidad, con muchísimos guiños y conexiones, con un sistema de progresión que invita a explorar, con buenos personajes y con una historia que nos ha encantado. Quizá el nuevo sistema de Unión no sea tan interesante como el de fusión Uróboros del juego base, la ausencia de clases nos limita más de lo que nos gustaría y se echan de menos tareas secundarias a la altura de las misiones de héroe, pero, al final, lo positivo gana por goleada. Si os gusta la serie y no os habéis perdido ni una sola de sus entregas, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Os aseguramos que no queréis perderos este maravilloso epílogo a las que han sido cientos de horas de aventuras inolvidables.
Hemos escrito estas impresiones gracias a un código de descarga del Pase de Expansión que nos ha ofrecido Nintendo.