Pocas dudas quedan ya sobre lo bien que lo está haciendo Nintendo para convertir a Switch en todo un éxito a golpe de catálogo, grandes exclusivos y posibilidades portátiles. El compromiso que tiene la compañía con la consola y con sus usuarios es algo que está quedando muy patente durante estos meses, en los cuales hemos podido disfrutar de un ritmo de lanzamientos de calidad realmente bueno, y por lo que se ve, no parece que los de Kioto vayan a quitar el pie del acelerador el año que viene, más bien al contrario.
Como muestra de ello tenemos a Project Octopath Traveler, un JRPG de corte clásico desarrollado por Square Enix que llegará el año que viene en exclusiva para Nintendo Switch. Gracias a la demo que se ha publicado por sorpresa esta misma semana hemos tenido la ocasión de probarlo por primera vez, un primer contacto inmejorable y que lo ha convertido de forma instantánea en uno de nuestros títulos más esperados de 2018.
Un detalle que conviene destacar es que esta es la nueva obra de los creadores de Bravely Default: Where the Fairy Flies y Bravely Second: End Layer, algo que se deja notar en multitud de pequeños detalles (hasta en la fuente usada para el logo del juego). Si bien estos dos títulos se sentían como todo un homenaje a la vertiente más clásica de Final Fantasy, lo poco que hemos podido probar Octopath Traveler nos ha transmitido sensaciones que nos han recordado muchísimo a la serie SaGa, algo que solo puede ser bueno.
Un claro ejemplo de esto lo tenemos en su estilo narrativo, fragmentado en diversas campañas individuales (aunque interconectadas) centradas en cada uno de sus ocho protagonistas, algo que da pie a una historia menos lineal y que nos da mayor libertad para seguirla en el orden que queramos.
En el caso concreto de esta demostración solo hemos podido probar la primera hora de juego de dos personajes, el guerrero Olberic y la bailarina Primrose, lo que nos ha permitido descubrir los motivos por los que se embarcarán en esta gran aventura.
Al ser solo el prólogo de cada uno de ellos, todavía desconocemos en qué consistirá la trama principal, aunque por lo jugado hemos visto multitud de clichés del género y un desarrollo demasiado predecible, así que habrá que esperar a la versión final para descubrir cuántas sorpresas nos esperan y si el guion consigue convertirse en uno de sus grandes atractivos.
Eso sí, tenemos que admitir que se intuye un contexto político bastante interesante que puede dar mucho juego si se elabora y desarrolla lo suficiente con el paso de las horas, por lo que confiamos en que, como mínimo, consiga entretenernos y engancharnos lo suficiente para que queramos continuar y descubrir lo que va a ocurrir a continuación, aunque repetimos que es demasiado pronto como para entrar en valoraciones sobre el argumento.
Entrando ya en lo que es su jugabilidad, estamos ante un JRPG de manual con combates aleatorios por turnos en el que tendremos que seguir una historia subiendo de nivel a nuestros personajes y equipándolos para hacerlos cada vez más poderosos y capaces de hacer frente a todos los peligros con los que se encuentren. Evidentemente, no faltarán grandes jefes finales, mazmorras, largas conversaciones, secretos, desafíos opcionales, cofres del tesoro para encontrar, tiendas, poblados repletos de personajes con los que hablar y un mundo enorme para explorar.
Todos los ingredientes del género en su vertiente más clásica están aquí presentes, aunque eso no quiere decir que se hayan olvidado de innovar y aportar pequeños toques de modernidad, tal y como queda patente con su sistema de combate.
En esencia, batallaremos como en casi cualquier otro juego parecido, por lo que nuestros personajes y enemigos actuaran en cada turno siguiendo un orden basado en la velocidad de los mismos, el cual puede sufrir variaciones según lo que hagamos durante los enfrentamientos. Como era de esperar, tendremos una barra de vida y otra de magia para realizar las diferentes habilidades especiales. Por supuesto, también podremos ejecutar ataques normales (pudiendo escoger el arma que queremos utilizar para ello si nuestro protagonista tiene equipada más de una), defendernos y utilizar objetos que nos ayuden durante las batallas.
Sin embargo, aquí es donde entran en juego los BP y lo sistemas de Impulso y Ruptura. Cada turno que pase recibiremos un BP, el cual podemos utilizar siempre que queramos para entrar en el Modo Impulso y ganar un ataque básico extra o potenciar los efectos y el daño de nuestras habilidades. Como estos se pueden acumular y el máximo número de ellos que se pueden utilizar a la vez en un solo turno es de cuatro, la gestión de los mismos se convierte en una parte fundamental de nuestra estrategia de combate.
Esto está profundamente vinculado con el Sistema de Ruptura, ya que los enemigos tienen un número de escudos predeterminado. Para romperlos tendremos que atacarles con las armas a las que sean débiles (espada, lanza, daga, etcétera), dando como resultado un escudo roto por cada golpe efectivo acertado. Si conseguimos dejar con cero escudos a nuestro rival, este perderá su turno actual si todavía no ha actuado y el siguiente, quedando además totalmente expuesto y vulnerable, por lo que estos son los momentos que tenemos que aprovechar para sacar nuestra artillería pesada y golpear con las técnicas más fuertes y devastadoras que tengamos.
Como podréis suponer, todos estos elementos dan como resultado una dinámica muy interesante y táctica que nos obligará a gestionar con mucho cuidado nuestros BPs para encontrar el equilibrio adecuado que nos permita realizar las rupturas de guardia en el menor número de turnos posibles, pero que al mismo tiempo nos deje con los suficientes como para poder potenciar nuestros movimientos más dañinos cuando la efectuemos.
Aunque la mayoría de las batallas que hemos jugado en esta demostración no suponían ningún reto y resultaba fácil superarlas a base de fuerza bruta rompiendo escudos casi cada turno para no dejar actuar al contrario, al finalizar la historia de cada personaje podemos acceder a una mazmorra opcional donde las cosas se complican considerablemente y donde tendremos que hacer frente a enemigos con numerosos escudos.
Ha sido precisamente en esta mazmorra donde hemos podido empezar a vislumbrar todo el potencial de su sistema de combate, ya que nos hemos visto obligados a medir muy bien nuestras acciones y a jugar constantemente con el número de BPs que usamos y nos guardamos en cada turno para resultar lo más eficientes posible, por lo que estamos deseando ver cómo serán las batallas más avanzadas de la aventura, cuando tengamos más personajes y habilidades que poner en práctica.
En líneas generales, nos hemos quedado muy satisfechos con este sistema, ya que las luchas resultan muy ágiles y dinámicas, además de tácticas, por lo que prometen ser uno de los grandes puntos fuertes de la aventura.
También cabe destacar que, durante la exploración, cada personaje tendrá sus propias habilidades únicas y exclusivas, lo que nos abrirá diferentes formas de progresar a lo largo de la historia. Por ejemplo, Olberic puede desafiar a un duelo a cualquier personaje, pudiendo así quitar de en medio a alguien que obstruya el acceso a una casa o una cueva, entre otros tantos usos, mientras que Primrose usa las artes de la seducción para hacer que cualquier personaje la siga e incluso luche por ella.
De momento, el uso de estas habilidades nos ha parecido demasiado básico y evidente, aunque nos dan una buena libertad para experimentar y encontrar nuestra propia forma de progresar, por lo que tendremos que ver cuánto partido se le saca en la versión final.
Otro de los grandes aciertos del título lo tenemos en su atractivo apartado audiovisual, el cual hace uso de una genial mezcla entre pixel-art 2D para los personajes y algunos elementos de los escenarios, y 3D para los escenarios y efectos, consiguiendo un aspecto muy similar al que lucían muchos de los JRPG que jugábamos en la generación de 32 y 64 bits, pero con un acabado digno de lo que cabría esperar de la tecnología de hoy en día. Sumadle a esto que a nivel de diseño también es otra pequeña maravilla y os podréis hacer una idea de lo fácil que resulta quedarse prendado de su estilo visual.
Punto y aparte merece su banda sonora, simplemente sensacional, de esas que se te graban fácilmente en la memoria y que consiguen dar vida a todo lo que se muestra en pantalla, sabiendo combinar temas relajados y muy bellos para los momentos de exploración con otros mucho más movidos y épicos para las batallas. Destacar que el doblaje nos llegará tanto en inglés como en japonés y que los textos están perfectamente traducidos al español.
En definitiva, lo poco que hemos podido experimentar de Project Octopath Traveler a través de esta demo nos ha encantado y no podemos esperar al momento de echarle el guante a su versión final y comprobar definitivamente si estará o no a las alturas de las expectativas que ha conseguido generar.
Hemos realizado estas impresiones tras descargar la demo gratuita desde la eShop de Nintendo Switch.
