Burnout nació en los comienzos de la ya pasada generación, saliendo para PlayStation 2 y posteriormente para GameCube y Xbox. El éxito que cosechó y el estilo tan particular de conducción que proponía no pasaron desapercibidos, y Criterion Games, los creadores, acabaron lanzando tres entregas más, siendo todas multiplataforma (aunque abandonaron el barco de la consola de Nintendo tras la segunda parte). En 2004, Electronic Arts se hizo con los servicios de Criterion, y ahora la saga de la desarrolladora inglesa corre a cargo del gigante norteamericano. Tampoco hay que olvidar la única entrega portátil hasta la fecha, Burnout Legends, lanzada en PSP y DS, que reunía varios de los mejores aspectos de cada versión. Actualmente, mientras desarrollan Burnout 5 para Xbox 360 y PlayStation 3, EA ha encargado a uno de sus estudios la creación de una entrega exclusiva para las actuales consolas de Sony, PS2 y PSP, y así es como se concibe Burnout Dominator.
La última parte de la serie, Burnout Revenge, que vio la luz en PS2, Xbox y Xbox 360, introdujo algunos cambios con respecto a sus antecesores, como por ejemplo, el hecho de que los choques contra el tráfico sirvieran para apartar de nuestro camino a los demás coches, en vez de que cada accidente se reprodujera a cámara lenta. En Dominator, la próxima entrega, una de las premisas es que se hará más hincapié en la velocidad en detrimento de la acción, de forma que los famosos accidentes no cobrarán tanta importancia, y se eliminarán las misiones Crash, que muchos recordarán de Legends y Revenge, en el que el objetivo era coger velocidad y provocar un inmenso accidente en cadena.
Para reemplazarlas, se incluirá un modo llamado Maniac, de naturaleza puramente arcade, en el que habrá que tratar de continuar en carrera el máximo tiempo posible, y donde los ''checkpoints'' (forma de ganar segundos) provendrán de nuestra peligrosa y hábil conducción, rozando a otros coches o derrapando en las curvas. Además, no tendremos que preocuparnos de utilizar el tráfico como arma en este modo, lo cual no significa que los Takedown (sacar a los rivales de la carrera gracias a nuestra pericia al volante) desaparezcan, ya que seguirán presentes en otros modos.
Habrá más variaciones que harán de Burnout Dominator un juego que combina muchos de los mejores aspectos de cada entrega de la saga, como por ejemplo las típicas aceleraciones de los dos primeros títulos. Pero también habrá novedades, y una de ellas serán los llamados ''atajos ocultos'', que descubriremos haciendo un Takedown a un rival al principio de ciertas carreras, y a partir de ahí desbloquearemos el atajo para siempre en ese circuito. Por su parte, la estructura del juego no cambiará, y los circuitos serán tan largos y variados como siempre. En ellos podremos realizar diversos eventos, y al igual que sucedía anteriormente, habrá que conseguir cierta puntuación con la que podremos conseguir medallas, dependiendo de lo bien que hagamos la misión especificada. Como es habitual, iremos desbloqueando coches, aunque en esta ocasión no lo haremos al superar los eventos, sino al realizar un objetivo concreto en carrera. Se nos indicará las carreras con opción de desbloquear un coche, aunque muchas también estarán bloqueadas en un principio.
Por su parte, los vehículos del juego seguirán sin ser reales, aunque estarán basados en famosas y lujosas marcas de coches deportivos, como puede ser Ferrari. Hay varias clases de vehículos, y cada clase dispondrá de un buen puñado de autos distintos. La saga Burnout siempre se ha caracterizado, entre otras muchas cosas, por los accidentes y la espectacularidad con la que son recreados, por lo que sería un grave error no cuidar un aspecto tan importante en este caso como es la deformación de los coches, que además es en tiempo real, al igual que en Burnout Revenge. Esto es algo que va ligado a la majestuosidad del apartado técnico del que goza la saga Burnout, que tocó techo en PS2 con la última entrega antes mencionada, y que demostró buena parte del potencial de PSP con Burnout Legends.
Dominator utilizará el motor de su antecesor, pero lo llevará un poco más allá si cabe, ofreciendo todo el jugo que puede ofrecer la veterana consola doméstica de Sony en el género de la velocidad. Increíble sensación de velocidad, 60 cuadros por segundo, excelentes efectos, etc. Quizás no llegue al despliegue que podía ofrecer Revenge en Xbox, pero desde luego, no se le podrá poner ni un solo pero. En este aspecto, la versión de la portátil PSP será parecida -y obviamente inferior-, aunque todavía no está confirmado que vaya a ir a los 60 frames de su hermana mayor, y el precedente -Legends- iba a 30, así que habrá que esperar para confirmar este dato. Los tiempo de carga serán presumiblemente menores en PSP que en PS2. El apartado sonoro tampoco se quedará atrás, y recientemente se ha desvelado la lista de canciones que compondrán la extensa BSO del juego, siendo treinta en total.
En cuanto al multijugador, es una pena que no vayamos a poder disfrutar de un modo online como el que sí tenía Revenge en Xbox y Xbox 360 mediante Live. En PS2 dispondremos de la clásica pantalla partida con los amigos, mientras que en PSP habrá multijugador sin cables para hasta seis personas y la opción de retar a un rival desde nuestra portátil a alguna carrera.
La saga Burnout se despedirá por todo lo alto en PS2 de la generación que le ha visto nacer, mientras que a su vez, se consolidará en PSP con uno de los mejores títulos de velocidad que puede tener una portátil. Los aficionados a la conducción más arcade tendrán una cita ineludible en la nueva generación con Burnout 5, pero el 23 de marzo (día del lanzamiento europeo de PS3) nos llegará este más que jugoso aperitivo llamado Burnout Dominator.