Ya ha llovido desde que vimos Until Dawn por primera vez, en agosto de 2012, cuando iba a ser una aventura para PlayStation 3 que se iba a jugar con PlayStation Move. La prematura muerte de este periférico de control por movimiento y el cambio de generación hicieron que el proyecto pasara a la nueva consola de Sony, pero su esencia se mantiene, y no se ha alejado demasiado de lo que iba a ser originalmente.
Until Dawn es una aventura cinematográfica de terror, al estilo de los juegos de Quantic Dream como Heavy Rain o Beyond: Dos almas, o las exitosas temporadas episódicas de Telltale Games, con juegos como The Walking Dead o The Wolf Among Us. Esto es más o menos lo que iba a ser el juego original, aunque por entonces contaba con algunos de elementos de aventura gráfica, como puzles, que han desaparecido prácticamente por completo en esta nueva versión para PlayStation 4.
El punto de partida nos gusta mucho, llevar uno de los uno de los subgéneros más divertidos del cine de terror, los slasher, al formato de videojuego. Para quien no sepa de qué tipo de películas estamos hablando, son aquellas en las que un psicópata se dedica a asesinar a un grupo de adolescentes descerebrados y con las hormonas en plena ebullición, más pendientes de acostarse con alguien que de salvar la vida. Películas como Halloween (1978), Viernes 13 (1980) o las más contemporáneas Scream (1996) y Sé lo que hicisteis el último verano (1997) son buenos ejemplos.
Hemos jugado las primeras horas de Until Dawn, y sus creadores, Supermassive Games, demuestran conocer profundamente el género del terror y haberse divertido muchísimo con él, ya que todos los tópicos y puntos fuertes de este tipo de películas están presentes desde el primer minuto, como el hecho de tomarse más en serio de lo que las pretensiones de la historia exigirían, mirando más en este aspecto a los slasher de los 80 que a los más recientes tipo Scream, que se regodeaba genialmente en la autoparodia.
No vamos a desvelaros ni un solo detalle del argumento, ni siquiera del prólogo, solo deciros que la historia está protagonizada por un grupo de jóvenes que se van a pasar un fin de semana a una solitaria casa de campo, en un escenario nevado y un tanto tétrico. Un grupo de colegas en el que hay algunas parejas, amigos que se llevan mejor o peor, y algunas malas ideas que darán mucho juego, como pasar un fin de semana con tu actual pareja y tu ex. Esto genera todo tipo de conflictos, y sirve para iniciarnos en la idea básica del juego: el efecto mariposa.
Desde el principio vamos a tener que tomar decisiones que van a cambiar el rumbo del argumento, ya que llevarnos peor o mejor con un personaje tendrá sus consecuencias más adelante, con decenas de finales diferentes. A lo largo de la aventura controlamos a ocho personajes, y cualquiera de ellos puede morir, con centenares de ramificaciones en la historia, que invitarán a rejugar la aventura, sobre todo a los más curiosos.
La aventura tiene un desarrollo lineal, con una estructura episódica, tipo serie de televisión, incluso recordándonos lo que ha pasado hasta el momento cuando iniciamos un nuevo capítulo. Siempre que controlamos a un personaje tenemos cierta libertad para explorar los escenarios, y haciendo esto podemos encontrar pistas opcionales, que nos permiten descubrir más detalles de la historia, y encontrar un tipo de coleccionables, los tótems, bastante curiosos.
Cuando cogemos una de estas estatuas de madera tenemos una pequeña visión de algo que va a pasar en el futuro. Escenas que son tan breves y tan descontextualizadas que cuesta interpretar su significado, no sabemos muy bien qué nos quieren decir. No será hasta que no te veas en la situación cuando descubras de qué te estaban advirtiendo, y quizás ya sea tarde para reaccionar. Si sabemos interpretar estas visiones, puede que nos ayuden a tomar alguna decisión correcta.
Podríamos decir que hay dos tipos de decisiones, las que modifican nuestra relación con el resto de personajes, en una especie de medidor de simpatía con cada uno de ellos, y las que modifican el rumbo de la historia y nos hacen movernos por ese centenar de ramificaciones, algo que se nos advierte con una pequeña mariposa blanca en una esquina de la pantalla. Solemos tener un tiempo limitado para dar una respuesta o tomar una decisión, y a veces apostar por no hacer nada es una decisión en sí misma.
Por nuestra experiencia en las primeras horas, creemos que va a haber dos maneras muy diferentes de jugar a Until Dawn. Jugando ‘en serio’, empatizando con los personajes (no es fácil si tienes cierta edad o eres una persona madura) y tomando decisiones lógicas o las que tú tomarías si estuvieras en esas situación. Y luego una segunda manera de jugar, tipo "troll", liando las cosas lo máximo posible y divirtiéndote haciéndoselo pasar mal a los personajes, principalmente a los que te caigan mal.
Por ejemplo ante una discusión de dos personajes, siempre tenemos la opción de intentar apaciguar las cosas, o meter cizaña y echar leña al fuego. Esto lo va a convertir en una aventura bastante rejugable, ya que solo habiendo jugado el principio ya nos hemos quedado con las ganas de ver qué hubiera ocurrido de haber elegido la otra opción en varias ocasiones. En las primeras horas se nos presenta a los personajes y se establecen todos estos conflictos, para luego pasar a la acción, con un asesino acechando a los personajes.
Hay al menos un asesino en serie, como el género siempre requiere, y se darán las clásicas persecuciones de las películas de terror, aquí resueltas a base de quick time events, teniendo que pulsar rápidamente el botón que nos aparece en pantalla, o teniendo que elegir entre dos caminos o posibilidades, como el hecho de escondernos debajo de la cama o dentro de un armario. Estas serán las secuencias más emocionantes y divertidas, lo que no quiere decir que sea el único momento donde la aventura es entretenida.
Nos han hecho bastante gracia los diálogos, con el lenguaje habitual de cualquier adolescente y constantes insinuaciones sexuales, y lo que está muy bien, no solo con los personajes masculinos. El perfil psicológico de los protagonistas es de brocha gorda, como es habitual en el género, y muy pronto le empiezas a coger manía a ciertos personajes, y a empatizar un poco más con otros. Por esto tanto en las conversaciones, la exploración y las escenas de acción nos parece un juego bastante entretenido, y queda un último detalle por comentar, los sustos.
El juego está plagado de momentos que quieren sorprenderte y que des un respingo, y tanto es así que podemos activar la PlayStation Camera y que esta grabe automáticamente nuestros sustos, que luego podremos compartir por redes sociales. Esta nos ha parecido una característica muy divertida, y os aseguramos que por muy valientes que seáis vais a dar algún que otro bote, ya que los sustos están colocados con muy mala leche, son muy efectivos. Además hay en ciertos momentos de la aventura hay un psicoanalista que nos pregunta por nuestros miedos e inquietudes, y en base a nuestras respuestas el juego de modifica ligeramente, algo bastante curioso.
Por último comentar que técnicamente si bien no vamos a estar ante un referente de PS4, para estar ante un título que venía originalmente de PlayStation 3 la verdad es que se ve muy bien, especialmente el rostro de los personajes, muy realista y detallado. También la iluminación es muy buena y ciertos detalles de los escenarios, como las pisadas sobre la nieve. Lo que menos nos gustan son las animaciones al movernos, un tanto robóticas a veces, y que el juego se mueve un tanto brusco, demasiado tiempo por debajo de los 30fps, algo que esperamos se solucione.
La ambientación sonora es realmente buena, tanto por la música por los efectos, de hecho muchos de los sustos vienen por el sonido, y el doblaje en español no es tan malo como nos pareció en el primer tráiler que pudimos escucharlo. A quien no le guste tiene una opción de poner las voces en inglés (mucho mejores), con subtítulos en español. No hay que olvidar que el juego está interpretado por algunos actores conocidos como Hayden Panettiere o Peter Stormare, que incluso prestan su cara a los personajes. Como suele ocurrir con casi todos los exclusivos de Sony, se trata de una producción muy cuidada que no escatima en gastos.
Te lo vas a pasar de miedo
Si no te gustan las aventuras cinematográficas en las que la historia y los personajes tienen todo el peso del desarrollo, por encima de las mecánicas jugables, este no va a ser tu juego, así que ni lo intentes. Tomar constantes decisiones, pasártelo bien viendo sufrir a los personajes, descubrir las sorpresas de la historia, llevarte algún que otro susto, todo esto es lo que propone Until Dawn, y lo cierto es que lo hace bastante bien, tiene las ideas muy claras. Una nueva manera de llevar el terror al mundo de los videojuegos, que veremos cómo aguanta el paso de las horas, cuánto dura, y si rejugarlo será algo interesante o por el contrario acabará siendo tedioso. Se lanzará el 26 de agosto en exclusiva para PlayStation 4, y apunta a ser uno de los juegos más peculiares del catálogo de la consola.