Además de los ya conocidos Assassin's Creed Syndicate y Rainbow Six Siege, Ubisoft se guardaba para su conferencia dos grandes anuncios de juegos. For Honor es un título de combate medieval del que os hablaremos durante la feria, mientras que Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands cerró la conferencia y ha dejado muy buenas sensaciones a los jugadores, que se preguntaban cómo se llamaría el juego hasta que al final del tráiler se desveló como nuevo spin-off o reinvención de la saga Ghost Recon.
El mismo día de la conferencia, por la noche, asistimos a una demostración de Ghost Recon Wildlands en la que Ubisoft nos enseñó el juego en su modo cooperativo, jugado en tiempo real por cuatro personas que colaboraban para cumplir misiones en una Bolivia convertida en narcoestado. El título se encuentra todavía en una fase preliminar y suponemos que no llegará hasta finales de 2016, pero lo que hemos visto nos ha gustado y podemos asegurar que es jugabilidad real. Había una pantalla principal en la que se iba mostrando la acción de los diferentes jugadores, y otras cuatro pantallas pequeñas juntas en las que podíamos verlos por separado. La demo parecía estar ejecutándose en PC, una de las plataformas junto con PS4 y Xbox One.
Una Bolivia sumida en el caos
Ghost Recon Wildlands parece una mezcla entre Just Cause y The Division, pero si uno hace memoria recuerda un antecesor claro: la saga Mercenarios de Pandemic y Electronic Arts, en cuya segunda parte, de hecho, nos llevaban a una Venezuela fuera de control. Evitando polémicas, Ubisoft París ha elegido un país que no esté en una situación particularmente conflictiva, haciendo que nuestros buenos amigos de Bolivia se vean invadidos por bandas, cárteles y demás escoria. Nosotros controlaremos al equipo Ghost Recon y tendremos la misión de liberarlo por las malas.
Este es el pretexto perfecto para que nos lleven a un enorme mundo abierto (el mayor diseñado por Ubisoft, según nos dijeron) en el que tendremos libertad de movimiento para cumplir las diferentes misiones que nos planteen, con un modo cooperativo en el que los otros tres jugadores también pueden hacer lo mismo. De esta manera, podremos colaborar para cumplir las misiones. Como en otros juegos de mundo abierto como Dead Rising 3, los jugadores pueden estar en cualquier lugar del mapeado, no necesariamente cerca, comparten el mundo del juego y lo alteran juntos. El título podrá jugarse entero tanto en solitario como en cooperativo, el modo online no es obligatorio.
Tendremos que cumplir misiones, relacionarnos con las facciones y sumergirnos en la cultura boliviana para poder romper las estructuras del cártel de Santa Blanca y derrocar al gobierno corrupto que colabora con ellos.
Un mundo abierto con grandes posibilidades
Según ha dicho Ubisoft, este es el mayor mundo abierto que jamás ha hecho, todo lo que puedes ver es explorable, y cuenta con todo tipo de paisajes inspirados en Bolivia, un país diverso con zonas selváticas, montañosas e incluso el famoso salar de Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo, donde concluía la demostración que nos enseñaron. Según Ubisoft el juego contará con cambios del día a la noche y con tiempo atmosférico real, además de una gran cantidad de personajes que serán autónomos y tendrán sus rutinas y sus horarios, con los que podremos interactuar haciendo que el mundo del juego cambie.
En la demostración que nos enseñaron no pudimos comprobar nada de esto, pero sí ver la inmensidad del mundo abierto del título y cierta diversidad de paisajes. En la demostración los cuatro Ghosts tenían la misión de capturar a un miembro del cártel dispuesto a cooperar y a dar información sobre la jerarquía, y para lograrlo teníamos que explorar el escenario, realizar algunos interrogatorios y por supuesto combatir tanto de forma sigilosa como directa.
Lo interesante del paso de Ghost Recon al mundo abierto es cómo pierde gran parte de su componente táctico para convertirse en un juego más directo de acción en mundo abierto, con movimientos más ágiles aunque aun así con un completo sistema de coberturas. La misión que vimos nos mostraba cómo los Ghosts cooperaban para flanquear enemigos, y también el uso de vehículos como motos, aunque lo que más nos gustó fue el helicóptero y el salto en paracaídas. Los cuatro Ghosts se montaron en uno de ellos asumiendo diferentes roles mientras el aparato ascendía y podíamos ver la inmensidad del escenario. Todo lo que podemos ver se puede explorar, según nos dijeron, sin especificar cómo de grande es el escenario más allá de la promesa de que es el mayor jamás hecho por Ubisoft (es decir, más grande que Far Cry 4 y que el futuro The Division).
A nivel jugable todavía tiene muchas cosas que enseñar para diferenciarse de Just Cause y similares, y en gráficos todavía le faltan progresos. El escenario era grande y se movía con fluidez, aunque se notaban mucho los cambios de nivel de detalle según ascendíamos y descendíamos de altitud, y en general la sensación es que el juego todavía está algo verde a nivel técnico. Ahora bien, tampoco puede ser que critiquemos cuando nos enseñan ciencia ficción en PCs de la NASA, y también cuando nos muestren la verdad. Visualmente era correcto, sin deslumbrar todavía, y la experiencia en cooperativo era tremendamente fluida.
Ghost Recon Wildlands ha llamado merecidamente la atención por la ambición de recrear un mundo abierto enorme y llenarlo de posibilidades. Generalmente estamos acostumbrados a que este tipo de juegos sean alocados y explosivos, como Just Cause, Mercenarios o los propios GTA, y parece que Ubisoft París quiere hacerlos coherentes y complejos, al estilo de juegos de rol "serios" como The Witcher 3 o Fallout. Puede estar aún un poco verde, pero al menos es honesto, y parece seguro decir que lo veremos en 2016.