Muchos jugadores descubrimos en Shadow of the Colossus, la obra cumbre (junto a Ico) de Fumito Ueda, un nuevo estilo de juego maravilloso e irrepetible. Una aventura en la que nuestra única meta era vagar por amplios escenarios a lomos de nuestro caballo Agro en busca de temibles bestias a las que debíamos eliminar. The Last Guardian, título que aparecerá en PS4 este mes de octubre, será el cierre perfecto para una "trilogía independiente", si bien su mecánica diferirá mucho de la experimentada en dicho Shadow of the Colossus.
Sin embargo esto último no sucederá en Prey for the Gods, un desarrollo independiente que ha sido recientemente financiado a través de la ya famosa web de crowdfunding Kickstarter y que ha gozado de un gran apoyo por parte de la comunidad. Un juego que nos permitirá precisamente eso, explorar un mundo enorme -pero muy diferente al contemplado en el clásico de PS2- en el que tendremos que salir en busca de criaturas colosales para tratar de fulminarlas.
Cacerías en la nieve
La aventura tendrá lugar en una isla casi desolada cubierta por la nieve. Y en ella una joven (cuyo nombre todavía desconocemos… si es que tiene alguno) deberá recorrer todas sus diferentes zonas en las que se dividirá para ir encontrando a los diferentes dioses, los cuales vendrán a ser los colosos. ¿Y para qué? Pues para intentar acabar con el invierno permanente que se ceñirá sobre dicho mundo, aspecto que según parece estará ligado a la propia existencia de dichos monstruos. Pero para conseguir tal fin y como ya imaginaréis, habrá que eliminar una a una a todas estas bestias.

Lejos de ser un mero atrezo y de servir únicamente para ambientar la isla que albergará esta gran aventura, el tema de la nieve y de las condiciones extremas en la que se desarrollará el juego tendrá su "chicha". La razón es que, a diferencia de lo vivido en la producción de Team Ico, en este caso el título pondrá en liza ciertos elementos de supervivencia que pondrán en aprietos a la protagonista.
De esta forma el frío intenso y las frecuentes tormentas de nieve podrán sesgar su vida de la misma forma y con la misma contundencia que un buen zarpazo o cualquier otro ataque proveniente de algunos de los monstruos que nos esperarán en el título. Por fortuna podremos combatir las inclemencias meteorológicas de diversas maneras, como por ejemplo construyendo pequeñas hogueras, alimentándonos convenientemente y cosas por el estilo.
Pero para poder efectuar unas cosas y otras primeramente será necesario ir recopilando los objetos pertinentes para cada tarea. Madera, carne y otros alimentos, flechas y demás ítems estarán diseminados por los fondos, pudiendo ir recogiéndolos a medida que exploramos los escenarios para poder comer, hacer fogatas, etc. Estas pinceladas de supervivencia aportarán todavía más profundidad a un sistema de juego que promete ser más completo que el vivido en Shadow of the Colossus (pero no por ello pretendemos insinuar que vaya a ser mejor o más entretenido), por lo que el camino que nos separará durante la cacería de uno a otro gran adversario será más arduo de lo que podríamos pensar en un primer momento.

Exploración y libertad
La exploración también formará parte importante de la jugabilidad que nos aguardará en este título de No Mattter Studios. Sí porque más allá de tener que investigar los fondos en busca de víveres, dichos escenarios también albergarán objetos y armas cuyo empleo será primordial para afrontar con garantías los enfrentamientos contra los colosos.