Anunciado en la gamescom del año pasado como un "juego independiente triple A", no ha sido hasta que lo hemos visto en acción cuando hemos entendido bien lo que quería decir Ninja Theory con esta frase. A diferencia de sus anteriores trabajos más conocidos, como Heavenly Sword (editado por Sony), Enslaved: Odyssey to the West (Bandai Namco) o el más reciente DmC: Devil May Cry (Capcom), con Hellblade están realizando una producción propia, con una marca que les pertenece, y están tomando más riesgos creativos que nunca, al contar con un presupuesto relativamente modesto, que vendiendo unas 200 o 300 mil copias podrán amortizar.
El juego nos pone en la piel de Senua, una guerrera celta que habita en una isla que es invadida por los vikingos, y que padece una enfermedad mental que le provoca alucinaciones y delirios.
Como veis la premisa es muy original, y en Ninja Theory se la están tomando muy en serio, consultando a doctores e incluso pacientes, para reflejar de la manera más realista posible la enfermedad mental. También están investigando mucho sobre las culturas celta y vikinga, y el juego parece que argumental será muy interesante.
En lo jugable se trata de una aventura de acción en tercera persona con combates con espada uno contra uno, que por lo que hemos podido probar en esta gamescom nos han parecido que estaban un poco verdes todavía. Tenemos ataque normal y fuerte, podemos parar golpes y esquivar, y existe la típica mecánica de que solo podemos detener los ataques normales de los enemigos, y los fuertes estamos obligados a esquivarlos. Las animaciones intentan ser realistas, con captura de movimientos, pero todavía no están muy bien enlazas, y el control resulta un poco tosco.
Nos dijeron que no sacáramos conclusiones precipitadas, ya que el juego se encuentra en estos momentos en un estado muy temprano de su desarrollo, y todavía tiene margen de mejora. Lo cierto es que nos sorprendió un sistema de combate tan limitado y flojo, teniendo en cuenta que uno de sus últimos trabajos, DmC: Devil May Cry, tenía unos combates realmente buenos. Aquí han querido hacer algo más pausado y alejado del clásico hack and slash, recordando al estilo de los Dark Souls, pero creemos que todavía no han dado en el clavo.
Lo que sí está muy conseguido es el envoltorio, la ambientación, los gráficos, el sonido, los recursos narrativos, una dirección artística exquisita como podéis ver en los artes que distribuyen, han creado una experiencia que te atrapa e inquieta, y que te lleva muy bien por ese camino infernal a la locura de la protagonista. El juego parece que tendrá un desarrollo muy lineal, pero descubrimos en la demo algunos caminos alternativos para perderse y encontrar algunos secretos. Tenemos una habilidad especial para encontrar elementos secretos en los escenarios, algo que a veces será necesario para poder seguir avanzando, o para desbloquear escenas narrativas opcionales.
Se nota que Ninja Theory sin la presión de una editora está haciendo algo muy personal, distinto y arriesgado, y sería injusto tirar su trabajo por tierra porque de momento el combate no esté a la altura. Seguro que en el estudio van a tomar buena nota de todas las opiniones que han recibido en esta gamescom y van a actuar en consecuencia, ya que sería una pena que el gran trabajo artístico y narrativo se echará a perder por unos combates aburridos.
Saldrá el año que viene para PlayStation 4 y PC y le seguiremos la pista ya que siempre nos han gustado los juegos de Ninja Theory, títulos con personalidad y buenas ideas artísticas, y con este nuevo trabajo están siendo más libres que nunca para desarrollar toda su creatividad, aunque sin dejar de lado su inconfundible sello de calidad en el apartado gráfico.