Si creciste jugando en los 90 es prácticamente inevitable que le tengas un cariño especial a los videojuegos japoneses, y por tanto a una compañía como Capcom, un referente que en sus casi 40 años de historia que nos ha brindado decenas de excelentes e inolvidables títulos, y que como tantas desarrolladoras japonesas ha pasado por tiempos difíciles en la última década.
Por suerte, la Capcom que tanto adoramos ha vuelto y está en plena forma, y tras el notable Resident Evil 7, el exitoso Monster Hunter World (el juego más vendido en la historia de la compañía con 11 millones de copias) y el aclamado Resident Evil 2 Remake, dentro de muy poco, el 8 de marzo, nos va a brindar otro gran título, Devil May Cry 5, que ya hemos podido probar durante varias horas y que podemos afirmar con total rotundidad y sin miedo a equivocarnos: es un juegazo.
Gameplay comentado
Tras el polémico DmC: Devil May Cry de Ninja Theory, la saga vuelve a manos japonesas con un juego capitaneado por Hideaki Itsuno, uno de los talentos más veteranos de la compañía responsable de títulos como Rival Schools, Dragon's Dogma y la tercera y cuarta entrega de Devil May Cry.
Se han tomado su tiempo para traer de vuelta las aventuras Dante y compañía, pero la espera ha merecido la pena, se nota desde el principio que es un juego muy cuidado, hecho con mucho mimo, con una jugabilidad realmente completa, compleja y pulida, recuperando lo mejor de la saga y aportando nuevas ideas, con un montón de contenido y unos gráficos de infarto; posiblemente uno de las mejores entregas de la serie, sino la mejor, y por tanto apunta a ser uno de los mejores hack and slash de la historia, algo que puede sonar grandilocuente, pero que es totalmente cierto.
Los tres mosqueteros
A estas alturas ya sabréis que en Devil May Cry 5 podremos controlar a tres personajes diferentes: Nero, V y Dante. La aventura tiene la clásica estructura de misiones de la saga, y un desarrollo muy lineal y centrado totalmente en los combates. No esperéis esos toques aventureros de la primera entrega, aunque hay algunas recompensas por explorar los escenarios y encontrar zonas ocultas, como orbes rojos que nos vendrán muy bien para desbloquear mejoras, o las desafiantes misiones secretas.
En cada misión de la historia controlaremos a un personaje diferente, aunque a veces se nos dará la posibilidad de elegir con quién queremos jugar. Sin destripar demasiado, en las primeras misiones controlaremos a Nero, luego pasaremos al debutante V, después se nos dará a elegir entre estos dos, y finalmente podremos luchar con Dante, que se hará un poquito de rogar, ya que no debuta hasta la décima misión.
Los tres personajes principales son tan diferentes entre sí que no sería exagerado hablar de tres juegos en uno, no tiene nada que ver controlar a uno u otro, tienes que aprender tres veces a y jugar, y se ha diferenciado mucho más a Nero y Dante respecto a las anteriores entregas. El reparto del protagonismo en la aventura nos parece muy estimulante, hace que sea muy variada, aunque estamos seguros que va a generar cierta polémica. Habrá jugadores que reclamen un mayor protagonismo de Dante, no solo que le den un tercio de la aventura, y el debutante V va a ser muy controvertido, es una especie de mago que ni siquiera lucha con sus manos, algo bastante peculiar en un hack and slash.
Nero lucha con la espada Red Queen, que como si se tratara de la empuñadura de una moto podemos "darle gas" para cargar su poder. Pero al pobre le han cortado un brazo en esta entrega, aunque no hay mal que por bien no venga y su amiga Nico, una experta en ka fabricación de armas, le ha creado un peculiar sistema de brazos mecánicos intercambiables, llamados Devil Breakers.
El primero que conseguimos, llamado Overture, da descargas eléctricas, e incluso podemos clavarlo en los enemigos y detonarlo a distancia. Todos los brazos tienen un ataque normal, un ataque cargado, y un ataque de eliminación, en el que perdemos automáticamente el brazo, algo necesario para equipar el siguiente en la lista.
El Devil Breaker llamado Gerbera cancela ataques con una onda de choque o dispara un rayo de energía: Punch Line lanza unos ataques muy poderosos y un puño-cohete, en el que incluso podemos montarnos; Ragtime crea campos de fuerza que ralentizan el tiempo; Buster Arm es el más poderoso de todos, pero también el más efímero; Tomboy se vincula a tu espada, potenciándola; Rawhide es un brazo en forma de látigo; y Helter Shelter no es muy potente, pero sirve para quebrar la guardia de los enemigos, ya que aparecen rivales acorazados o con escudos.
Lo más curioso del sistema Devil Breaker es que no podemos elegir a nuestro antojo el brazo que queremos equipar en cada momento. Estos brazos los vamos recogiendo por los escenarios, y al principio solo podemos llevar tres (esto se puede mejorar, como muchos otros aspectos del personaje, y podremos llevar bastantes más), y para cambiar al siguiente Devil Breaker tenemos que perder el que llevamos equipado. Como si se trata de un juego de puzles tipo Tetris, vemos la siguientes piezas que nos van a caer, y así tenemos que planificarnos, y decidir si merece la pena perder el brazo actual para poder pasar al siguiente.
Como imaginareis este sistema de brazos añade un elemento estratégico a los combates muy interesante, en una jugabilidad muy compleja y exigente, en el que se usan casi todos los botones del mando en combinaciones aparentemente no demasiado intuitivas, por lo que requiere un periodo de aprendizaje y adaptación mayor que en otros hack and slash.
De hecho, el principio del juego es un tanto extraño, porque controlamos a Nero pelado de movimientos, y el sistema de combate apenas nos muestra todo su potencial. Estos primeros compases sirven de tutorial, para asentar las bases y desvelar algunas de las claves, como la importancia de dominar el movimiento Wire Snatch de Nero, RB/R1 más B/círculo, que sirve para agarrar a los enemigos y atraerlos hasta ti, o acercarte tú a ellos, dependiendo del tamaño de la criatura, lo que acorta las distancias con los rivales y por tanto acelera el ritmo de los combates, para que los combos no decaigan.
Pronto vemos que con los orbes rojos que recogemos al derrotar a los enemigos o explorar los escenarios podemos desbloquear multitud de combos, nuevos ataques y movimientos que abren un sinfín de posibilidades (algunos imprescindibles para empezar a disfrutarlo de verdad), volviéndose la jugabilidad cada vez más compleja, y con ello más satisfactoria y divertida.
Esto viene acompañado de la progresiva aparición de nuevos y variados enemigos y del incremento de la dificultad, y cuando te quieres dar cuenta, en la sexta misión de la aventura, cuando apenas llevas un par de horas jugadas, estás disfrutando de lo lindo, con unos combates que no pueden ser más intensos y espectaculares, un festín para cualquier amante de los hack and slash. Un juego en el que además no solo vale vencer, sino que te incita constantemente a jugar bien, para conseguir las mayores calificaciones, a poder ser A, S, SS o SSS, el mayor premio al trabajo bien hecho.
Diríamos que por su gran equilibrio entre ofrecer una jugabilidad familiar pero a la vez con novedades, el personaje que más nos gustó en este contacto fue Nero, siendo Dante el más tradicional y conservador, con sus cuatro estilos de lucha intercambiables en tiempo real que vienen heredados de Devil May Cry 3. Trickster es el estilo que mejora los movimientos, Gunslinger potencia el combate a distancia, Swordmaster el adecuado para la lucha a corta distancia, y Royalguard es un estilo orientado a la defensa.
También poemos cambiar entre diferentes armas de fuego -las pistolas Ebony & Ivory, la escopeta Coyote-, luchar con la espada Rebellion, la mítica Sparda, el conjunto de guanteles Balrog y otras que iremos consiguiendo y desbloqueando, como la extravagante y pesada Cavaliere, una motocicleta ni más ni menos. Todo esto en combinación con los cuatro estilos de lucha -y la transformación Devil Trigger- ofrece un montón de posibilidades. El Dante de Devil May Cry 5 es una pasada, un viejo conocido que lucha como nunca, gracias a las mejoras en los controles y las animaciones de esta entrega, y es el personaje pensado para satisfacer a los fans más veteranos, teniendo en el medio a Nero, con una mezcla de elementos conocidos y otros nuevos, y en el otro extremo a V, sin duda el más arriesgado.
El peculiar V
En esta entrega debuta V, un misterioso personaje que porta un bastón y un libro, y que se trata de un mago que no se mancha demasiado las manos durante los combates, ya que utiliza tres súbditos demoníacos que invoca.
Shadow es una pantera que se utiliza para los ataques cuerpo a cuerpo, a corta distancia, y Griffon es un pájaro que dispara y que se utiliza para la larga distancia y los objetivos aéreos. Así tenemos cada uno de ellos asignado a uno de los botones de ataque, y los vamos utilizando mientras nos movemos con V esquivando a los enemigos y rematándolos cuando están moribundos, después de que Shadow y Griffon hayan hecho el trabajo sucio.
Que luchen por nosotros no quiere decir que nos protejan, así que tenemos que estar atentos y esquivar las acometidas de los enemigos, y podemos aprovechar las distancias para leer El Libro durante los combates, y así cargar el poder Devil Trigger, que además de para poder potenciar a Griffon y Shadow, nos permite invocar a una tercera criatura: Nightmare, un demonio enorme y muy poderoso, que tenemos que utilizar en los momentos más oportunos.
Como en el resto de personajes podemos desbloquear en la tienda multitud de mejoras y nuevos movimientos, mejorando a los súbditos demoníacos y abriendo nuevas posibilidades, tan jugosas como subirnos sobre la espalda de Nightmare y controlarlo directamente.
Sin querer desvelar demasiado de este personaje para que lo descubráis por vosotros mismos, tanto su diseño como su personalidad molan mucho, y creemos que en general va a gustar bastante, no nos sorprendería que se genere cierto fandom a su alrededor, aunque también cierto odio.
V es muy original y diferente, tanto para la saga como en cualquier hack and slash en general, y por tanto sospechamos que va a ser controvertido. Por ello quizás, a partir de la misión en la que nos lo introducen y que sirve de tutorial, en las posteriores nos dan a elegir si queremos jugar con Nero.
Y aquí no acaban las sorpresas: su original modo online
Las historias Nero, V y Dante están totalmente conectadas y sus caminos se entrecruzan, y esto lo han aprovechado para incluir un curioso sistema de juego online, ya que te puedes cruzar con otros jugadores durante tu partida, ya sea para luchar codo con codo contra un jefe final o simplemente en paralelo, viendo cómo se desarrolla la partida de otro usuario al fondo.
Si no estamos online o no nos emparejan a un jugador en esa situación, el otro personaje de turno estará controlado por la IA del juego, y el desarrollo de las misiones será idéntico en ambos casos. Un sistema online transparente y sin esperas, para no entorpecer el ritmo de la partida, y solo un letrero en pantalla nos dice el nombre de con quién estamos jugando, pero nada más.
Nos parece una idea original y que sobre todo no afecta a la tradicional experiencia para un jugador de la saga, ya que incluir un modo cooperativo para toda la campaña, como sabemos por otros juegos, acaba condicionando el desarrollo de la aventura, casi siempre para peor.
Hay que recordar que en abril llegará en forma de descarga gratuita el clásico modo Palacio sangriento, una arena con decenas de niveles en la que combatir a toneladas de enemigos, y nos parece lógico que aquí sí incluyan un modo cooperativo para dos o tres jugadores, y así pasarlo en gran con amigos destrozando enemigos.
De los gráficos no tenemos mucho que decir, Devil May Cry 5 luce espectacular gracias al motor RE Engine, el mismo de Resident Evil 2 Remake, aunque incluso se ve mejor, con unas animaciones perfectas, un iluminación genial, una dirección de arte muy acertada y unas cinemáticas que son simplemente impecables, con unos modelados y rostros de los personaje admirables, llenos de detalles. Y todo esto a 60fps, algo imprescindible para un buen hack and slash como este.
La cañera banda sonora también acompaña, con el interesante ingrediente de que se adapta a tus acciones, cuanto mejor juegas y más aumentas el rango, más intensa se vuelve, un detalle buenísimo. Y podremos elegir entre voces en inglés o japonés, con subtítulos en español.
Pintaza
Lo mejor que podemos decir de Devil May Cry 5 en las tres horas que jugamos es que terminamos eufóricos, con los dedos agotados de machacar el mando, dada su intensidad y exigencia, como debe ser un buen hack and slash. Si a una jugabilidad muy pulida, variada y llena de posibilidades encima le añades un envoltorio gráfico de excepción, una banda sonora que te hace vibrar y unos personajes carismáticos y que no pueden molar más, tenemos un juego de acción genial, que vuelve a demostrar que Capcom pasa por un momento muy dulce e inspirado, que esperemos que dure mucho tiempo.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a la versión de Xbox One X en un evento organizado en Madrid por Koch Media.