Death Stranding es una realidad cada vez menos difusa, tal y como os explicábamos en nuestro último avance. Tras años de secretismo, hermetismo e información distribuida con cuentagotas, el videojuego de Hideo Kojima comienza a abrirse al público y a dar abundantes detalles relacionados con su jugabilidad, su extraño universo, su argumento o sus protagonistas.
Si bien el título no estuvo presente en el E3 debido a la ausencia de Sony, y apenas hemos sabido de él tras la confirmación de sus ediciones y su fecha de lanzamiento para el próximo noviembre, el padre de Metal Gear no ha querido faltar a su cita con la gamescom.
La feria alemana ha acogido un show de apertura, el primero de su historia, en el que Geoff Keighley ha hecho de maestro de ceremonias. Con una aparición sobre el escenario, y con la presentación de varios vídeos centrados en la historia y en el gameplay, Kojima ha perfilado más el concepto y el contexto en el que se desarrollará este prometedor videojuego que promete no dejar indiferente a nadie que aprecie este medio como entretenimiento y expresión artística.
Sobre Mama y Deadman: dos personajes de vital importancia en Death Stranding
Cuando Hideo Kojima concibió su videojuego, lo hizo pensando en una estructura cinematográfica, al estilo de una película de Hollywood. El título cuenta con Norman Reedus como Sam Porter Bridges como principal atractivo, pero en su interior oculta uno de los repartos más particulares y especiales del medio. Si bien en otras ocasiones el creativo japonés se ha desvivido por mostrarnos facetas concretas de los protagonistas o antagonistas del juego con más énfasis o detalle, la gamescom ha sido el marco ideal para presentarnos el rol que desempeñarán dos figuras muy enigmáticas hasta ahora: Mama y Deadman.
Mama (Margaret Qually) se nos muestra como miembro de la agencia Bridges, la misma en la que trabaja Sam. En su primer encuentro con el personaje que encarnará el jugador, hay algo que no parece normal. ¿Por qué hay una presencia o ente varado del más allá y no es maligna o violenta con aquellos que están en el plano físico de la realidad? A través de un monólogo al estilo Kojima, Mama nos explica su conexión con esa particular dimensión, a la que permanece atada por el vínculo que mantiene con su hija, a la que todavía amamanta en su regazo. Mama sufrió un parto difícil, y aunque no se entran en detalles, sabemos que ambos entes se vieron obligados a separarse en universos o realidades distintas. Pese a la distancia física, sus cuerpos están unidos de forma especial.
En uno de los momentos más particulares del clip de presentación, Mama muestra el cordón umbilical que aún la mantiene unida a su vástago y que, por razones que tienen que ver con la seguridad de ambos, le impide abandonar el refugio en el que se encuentra. Esta yuxtaposición de la vida y la muerte, verdadero leitmotiv de Death Stranding, consiguen que el personaje encarnado por Margaret Qually (Érase una vez en Hollywood) sea uno de los más interesantes de todo el elenco virtual que paseará por el título del creador de Snatcher.
Deadman (Guillermo del Toro, voz de Jesse Coti) tiene un papel más prosaico, pero no por ello menos interesante. El director mexicano, íntimo amigo de Kojima, tendrá un peso predominante en la trama del videojuego. Si bien el clip ofrecido durante la gamescom no ahonda tanto en el origen o las intenciones del personaje -que se mantiene como un mero holograma-, sí conocemos más del funcionamiento de los BB o Bebés Bridge, uno de los elementos más particulares del juego y que, además de marcar la jugabilidad, tendrán una importancia capital en la narrativa. Como miembro de Bridges, la compañía a la que pertenecemos en el universo de Death Stranding, Deadman conoce a la perfección el mundo de los vivos y los muertos. Es más: podría decirse que estamos ante todo un erudito al respecto, capaz de disertar a las primeras de cambio sobre ello.
Deadman desempeñará un papel fundamental como amo y señor del conocimiento en el videojuego, informándonos de los múltiples aspectos y la función que atesoran estos bebés en el convulso contexto postapocalíptico en el que nos moveremos. Este experto nos explica que estas cápsulas -diseñadas para parecerse a un útero de forma artificial- que retienen a los fetos sirven como una suerte de catalizadores y conexiones entre el mundo de los muertos y la realidad de los vivos, siempre y cuando se mantenga con vida o inerte a la madre de manera remota. De esta manera, al conectarnos al BB, podemos percibir los EV y mantenernos alerta de la presencia de estos entes si nos los encontramos por el camino durante nuestro periplo. Sin embargo, y aunque la tecnología en el futuro de Death Stranding permite hacer virguerías, los bebés pronto se dan cuenta del engaño y pronto hay que actualizar y sincronizar las cápsulas de forma periódica con su madre a través de la llamada red quiral para continuar usándolas como catalizadores.
En uno de los momentos más duros de este vídeo de presentación, y tras una perorata sobre la tecnología que se oculta detrás del sistema de los BB, Deadman alerta a Sam de un factor fundamental: los bebés son herramientas, meros utensilios, por lo que es mejor no encariñarse de ellos. "Al ser arrebatados del útero de sus madres, son impredecibles, y eso los hace propensos al fallo", explica el personaje de Guillermo del Toro. "Ninguno ha llegado a durar más de un año, y puede que tengamos que jubilarlo antes de que acabe la expedición", asevera. Si establecemos un vínculo o lazo emocional con nuestro Bebé Bridge, algo que Sam desea en el juego, allá nosotros. Los bebés son reemplazados constantemente, obligando a la compañía a seguir buscando pequeños que nos ayuden en nuestra tarea.
Pese a que Deadman es un tipo inteligente, y conoce múltiples aspectos de la tecnología y el funcionamiento de todo lo que rodea al mundo en el que nos movemos, no tiene todas las respuestas. ¿Puede salvarse o mantenerse un bebé con vida tras desempeñar su trabajo? Lo desconoce. De hecho, en el clip destaca que todavía no tiene acceso a toda la información de la red quiral, algo que nos hace pensar en una especie de apagón tecnológico que borró todo los registros previos y que ha ayudado a sumir a la humanidad en el caos más absoluto tras la irrupción de estos seres sobrenaturales en nuestro plano físico.
Una particular muestra de jugabilidad
No hace falta ser un lince para comprender que Death Stranding versará sobre la imperiosa necesidad del ser humano de estar conectados y establecer vínculos los unos con los otros. La maternidad, el contraste entre la vida y la muerte y la dependencia de la tecnología, serán temas recurrentes en el argumento del juego de Kojima. Ya lo hemos visto en los numerosos tráilers publicados hasta ahora, y lo volvemos a ver en las pequeñas muestras de gameplay distribuidas en la gamescom. Nuestra misión como Sam Porter Bridges no es otra que la de conectar unos Estados Unidos completamente fracturados y aislados, conocidos ahora como las Ciudades Unidas de Norteamérica, en los que las urbes remanentes permanecen incomunicadas y aisladas las unas de los otras. Pero, ¿qué ha ocurrido para sumir a la primera potencia del mundo en el caos?
En un vídeo exclusivo para la gamescom, que únicamente puede verse en el hub de PlayStation en Colonia, conocemos detalles más específicos. El país está más dividido que nunca tras los ataques terroristas de una serie de grupos luditas conocidos como Homo Demens, el equipo comandado por Hombre de la Máscara Dorada, Higgs (Troy Baker). Si bien Bridget, la presidenta de las Ciudades Unidas de Norteamérica, intentó recomponer el orden, su misión fracasó. La hija de la presidente, Amelie (Lindsay Wagner), intentó un viaje a través del país para volver a conectar la llamada red quiral, pero desafortunadamente no llegó a su destino ya que fue capturada por el Homo Demens, siendo retenida en el asentamiento que tiene la célula terrorista en la ciudad de Edge Knot, en la costa Oeste. Otro aspecto curioso, es el de la eterna juventud de Amelie. Al parecer, y por razones desconocidas, está varada en la playa, el mundo que se localiza entre la dimensión de los muertos y los vivos.
Deberemos viajar por una yerma extensión de terreno, vertebrando de nuevo la otrora nación más importante del mundo, conectando el Este con el Oeste del país. En el vídeo presentado por el director japonés, observamos un pequeño atisbo de lo que es el mapa del juego, algo que nos puede ayudar a comprender ya no solo la escala de nuestra misión -encomendada por la misma presidenta de los Estados Unidos-, sino también del escenario de mundo abierto con el que tendremos que lidiar en la aventura. De esta forma, ataviados con nuestro BB y nuestros bultos, enseres y maletas, tendremos que entregar paquetes, descubrir nuevas rutas seguras y buscar elementos alrededor del mundo del videojuego. Como en la inefable película Postman: El mensajero del futuro de Kevin Costner pero con más tecnología de por medio y con toques de la obra maestra literaria de la ciencia ficción A vuestros cuerpos dispersos, del escritor Philip José Farmer , ganadora del Premio Hugo.
La exploración será fundamental, casi el motor de todas las mecánicas del juego. Deberemos deambular por grandes escenarios agrestes y accidentados, en los que nos encontraremos con montañas, abismos, ríos y praderas llenas de rocas. Estos accidentes geográficos, que modifican la morfología del terreno a veces e forma abrupta, tendrán que ser solventados por el jugador, usando escaleras extensibles para subir varias alturas o a lugares impracticables, justo como en ciertos lugares del Everest. Se trata de un estilo de libertad para interactuar con todo lo que nos rodea que recuerda mucho The Legend of Zelda: Breath of the Wild, brindándole la posibilidad de escalar una montaña escarpada para llegar a nuestro objetivo. Objetivo que, en esta ocasión, corresponde a la entrega de un paquete de suministros a un preparacionista aislado denominado como Ludens Fan (Geoff Keighley).
Llama particularmente la atención lo limpia que es la interfaz del juego. No hay elementos superfluos, apenas hay indicativos, y todo se reduce a estímulos visuales azules en forma de menús radiales, hologramas o balizas de localización para los objetivos. En este sentido, Death Stranding parece casi una especie de evolución absoluta de lo visto en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, reduciendo en la medida de lo posible las complejas interacciones de otros títulos de aventura en mundo abierto y supervivencia. Más allá de la tercera persona, en uno de los vídeos ofrecidos en la Opening Night de la gamescom, observamos el uso inteligente de la cámara en primera persona para desplazarnos por el entorno, marcando los objetivos y lugares de interés con facilidad y rapidez.
Otra de las piezas jugables de esta demostración fue la protagonizada por el desconsolado llanto del Bebé Bridge que portamos junto a nosotros. Despistado, Sam cae por un precipicio, lastimándose y haciéndose daño en la caída. El golpe altera a nuestro feto, que arranca a llorar y gemir asustado y dolorido. Según explicó Kojima, los BB responden a nuestros estados de ánimo y salud, y si vemos que están nerviosos, asustados o lloran, tendremos la posibilidad de calmarlos y consolarlos para que vuelvan a la normalidad.
En la demostración, tras la caída, se movía el mando DualShock 4 y gracias a los sensores de movimiento y los giroscopios del mimos, lo acunábamos tranquilamente. No sabemos cómo de fortuitos o constantes serán estos momentos, pero el toque kojimesco de ciertas mecánicas jugables, estará presente como en ocasiones anteriores. En esos detalles tan particulares también tendrán su representación en las mecánicas de supervivencia, de las que desconocemos todas en su mayoría, pero de las que el tráiler nos regaló una de ellas: Sam podrá orinar con cierta soltura, evacuando su vejiga. Un alivio cómico, y nunca mejor dicho, pues el autor japonés explicó que los escenarios estarían también a merced de otras corporaciones, enemigos y grupos terroristas, como el citado Homo Demens.
El Tokyo Game Show estará cargado de novedades
La siguiente parada del viaje de Sam Porter Bridges será el Tokyo Game Show, la feria de videojuegos celebrada en Japón. Hideo Kojima ha confirmado que el videojuego tendrá una cita ineludible con la convención del ocio electrónico del país, explicándose allí en detalla los pormenores de la jugabilidad y la historia. Si bien la presentación en la gamescom ha sido muy interesante para el aficionado y seguidor de un juego de estas características, y se han desvelado elementos muy curiosos de la jugabilidad o los personajes protagonistas de este título, creemos que el formato escogido para ello no ha sido el más correcto.
A pocos meses de su lanzamiento -8 de noviembre-, sabemos que hay muchos jugadores que todavía no comprenden el sentido o la mecánica principal de esta obra de autor, y aunque sus valores están fuera de toda duda -sobre todo teniendo en cuenta el largo historial de Kojima en los videojuegos-, no estaría de más perfilar ciertos aspectos para centrar el producto de cara al público más generalista. En cualquier caso, de una forma u otra, sabemos que Death Stranding, candidato a ser uno de los juegos del año, no dejará indiferente a nadie.
