Ya estamos de lleno en la época más candente del año en cuanto número e importancia de lanzamientos, y queda menos de un mes para que salga Assassin's Creed Odyssey -el 5 de octubre-, al que ya hemos podido jugar durante 7 horas, lo que nos ha servido para hacernos una muy buena idea de lo que nos vamos encontrar en la nueva entrega de la ya clásica saga de aventuras de acción en mundo abierto de Ubisoft.
En esta ocasión el juego transcurrirá en la antigua Grecia, en el 431 a. C., muchos años antes de la última entrega, Assassin's Creed Origins, título con el que evidentemente comparte muchas similitudes, ya que Odyssey se lanzará antes incluso de que Origins haya cumplido un año, algo que está siendo muy criticado por los jugadores.
Odyssey es muy continuista sí, pero por lo que hemos probado mejora y pule lo ofrecido por Origins, e incluye algunas novedades interesantes, que enriquecen la fórmula. Si el juego del año pasado era una aventura de acción en mundo abierto con muchos elementos roleros, este año ya directamente lo consideran un RPG, con diálogos interactivos y toma de decisiones, algo inédito en la saga.
Alexios o Kassandra: Tú eliges
Al comenzar el juego tendremos que elegir si vamos a jugar la aventura con Alexios o Kassandra, un hombre o una mujer con los que estaremos explorando la enorme Grecia durante decenas de horas. El juego será exactamente el mismo para los dos personajes, y será una curiosa decisión, al gusto de cada jugador.
A nosotros personalmente nos encanta el diseño de Kassandra, no tenemos ninguna duda de con quién vamos a jugar, y además es muy interesante su personalidad, una guerrera espartana con mucho carácter, a la que podremos dar matices a través de las conversaciones. En el nuevo sistema de diálogos, cuando vayamos a tomar una decisión importante un icono nos lo marcará al lado de la línea de texto, por ejemplo pudiendo solucionar algunas situaciones de manera pacífica o violenta, mintiendo o negociando con los personajes, o incluso la posibilidad de tener romances, algo a lo que nos dio tiempo en esta preview.
No nos ha terminado de convencer que estas líneas de texto que elegimos son demasiado cortas, y a veces nos ha pasado que la contestación de nuestro personaje, por el tono, no era la que esperábamos, y hemos dado una réplica agresiva o borde cuando queríamos hacer justo lo contrario. Imaginamos que es cuestión de acostumbrarse, pero lo bueno es que las decisiones clave están marcadas, y no hay mucho margen para equivocarse.
En cualquier caso necesitamos jugar mucho más para comprobar en su justa medida cómo la toma de decisiones a lo largo de la aventura, algo en lo que sus creadores han hecho mucho hincapié, todavía no hemos podido ver hasta qué punto será importante, ya que algunas de estas decisiones tendrán repercusiones a largo plazo.
En más de una ocasión nos permiten perdonarles o no la vida a ciertos personajes, y hemos tomado alguna decisión muy importante al respecto, pero no sabemos hasta qué punto cambiarán los acontecimientos del juego. Nos han dicho que habrá diferentes finales y ramas en la historia, y que las misiones secundarias podrán cambiar su curso, incluso con misiones que aparezcan o no dependiendo de los que hayamos decidido.
En lo que se refiere a la historia, no sabemos cómo transcurrirá el resto de la aventura, pero al menos en estas primeras horas está mucho mejor construida y narrada que en Origins, que tenía un inicio un tanto confuso y errático. Kassandra -o Alexios- es una espartana, descendiente directa de Leónidas, con una historia un tanto dramática, de tragedia griega, que a la vez la ha curtido y la ha convertido en una dura y experta guerrera. Nos veremos envueltos en la Guerra del Peloponeso que enfrentó a Esparta con Atenas, y el componente bélico a lo largo de la aventura será importante.
Ya sea con espectaculares enfrentamientos navales, con batallas campales entre cientos de soldados, pero por supuesto sin perder la siempre presente posibilidad de resolver una gran cantidad de las situaciones mediante el sigilo, el nexo de unión jugable entre todas las entregas de la saga.
Si ya jugasteis a la entrega del año pasado os podéis hacer una muy buena idea de lo que os vais a encontrar, un juego gigantesco, con un mapa de Grecia todavía mucho más grande que el de Origins, con cientos de misiones principales y secundarias, objetivos secundarios, campamentos enemigos, tesoros ocultos, mazmorras y un sistema de combate bastante competente, que han mejorado en esta entrega.
Se eliminan los escudos, y ahora son mucho más importantes las esquivas, con dos tipos, corta y larga, premiándose el esquivar en el último momento con una pequeña ralentización del tiempo, como el tiempo brujo de Bayonneta. También contamos con la posibilidad de realizar parrys o contraataques pulsando L1+R1/LB+RB, una característica que será muy importante dominar como pudimos comprobar. A esto se le une un nuevo sistema de habilidades especiales, que se activan pulsando L1/LB o L2/LT más uno de los cuatro botones principales, los que nos permitirá llevar equipadas hasta ocho habilidades a la vez.
Aquí tenemos desde la espectacular patada espartana, que sirve para tirar a los enemigos al suelo o desde las alturas, hasta un movimiento con el que arrebatamos el escudo a los enemigos, una habilidad para curarnos, imprescindible, o diferentes lanzamientos con flechas, como tirar tres a la vez. Estas habilidades gastan energía de una barra que tenemos que ir llenando según combatimos, y su buen uso marcará la diferencia en los combates.
El combate nos ha parecido más pulido y satisfactorio, los cambios y mejoradas nos parecen un acierto, como los nuevos parrys, o las variadas y a veces espectaculares habilidades, que dan bastante profundidad a las batallas. También hay otros detallitos positivos, como una mejor organización de las armas y las habilidades en el menú del personaje, o el hecho de que ya no tengamos dos tipos de arcos diferenciados para equipar, algo un poco confuso en Origins.
En el lado de la movilidad y el parkour no hay nada nuevo, sigue funcionando bastante bien, aunque muy automatizado y carente de reto, y en la exploración sí nos hemos llevado una agradable sorpresa. A la hora de comenzar la aventura nos dan a elegir entre el ‘modo guiado’ y el ‘modo exploración’.
El 'guiado' es el habitual de la saga, marcándonos la posición exacta de los objetivos de las misiones, y el 'exploración' es uno nuevo, en el que tenemos que investigar el mundo para descubrir los blancos y los objetivos, ya que no te dicen la posición exacta. Te dan unas pistas bastantes claras de a dónde debes, como al norte o al sur de determina ciudad, montaña o región, pero el hecho de tener que pararse a mirar el mapa y pensar un poco a dónde tenemos que ir nos ha gustado muchísimo, se siente como algo fresco en la saga. Sus creadores recomiendan que juguemos así a Odyssey, ya que es como el juego ha sido concebido.
Otra novedad destacable respecto a Origins son los barcos, que vuelven a tener una importancia similar a la que vimos en el divertido Assassin's Creed IV: Black Flag. Tendremos un gran barco para surcar los mares griegos y visitar multitud de islas, y habrá que mejorarlo poco a poco, para poder afrontar con garantías las batallas navales.
Tanto las propias características del barco como su potencia o resistencia, o las armas que lleva, y la tripulación, ya que podremos reclutar nuevos personajes para el barco. Esto es bastante curioso, ya que algunos se podrán unir por motivos argumentales o al realizar alguna misión secundaria, pero otros podrán ser cualquiera de los enemigos que encontramos por el mundo, a los podremos reclutar sorprendiéndonos por la espalda. Estos personajes mejorarán las posibilidades defensivas u ofensivas del barco, pero incluso desbloqueando la habilidad adecuada podremos pedir que nos echen una mano en tierra para luchar y combatir con los enemigos, algo que nos ha recordado a Assassin's Creed: La Hermandad.
Como estamos en una guerra uno de nuestros objetivos será liberar cada región y que la guerra caiga del lado de los espartanos, y para ello podremos realizar todo tipo de tareas, como asaltar campamentos enemigos, eliminar generales o destruir recursos. Cuando hayamos hecho el suficiente daño, podremos iniciar la batalla de la región, llamadas Conquistas, combates masivos entre cientos de soldados, como si se tratara de un musou, aunque son secciones espectaculares y entretenidas no les vemos mucha importancia o desafío, al menos en las primeras horas.
También es interesante un nuevo sistema, el de los mercenarios, poderosos cazarrecompensas hostiles que te perseguirán para matarte, en algo que recuerda ligeramente al sistema Némesis de La Tierra Media: Sombras de Mordor, aunque de manera mucho más sencilla.
Estos personajes en ocasiones serán mucho más poderosos que nosotros, así que tendremos que huir de ellos hasta que podamos hacerles frente con garantías, e incluso podremos llegar a sobornar a los que han encargado la cacería, para que dejen de buscarnos. Cuanto más notorias sean nuestras acciones más mercenarios podrán llegar a perseguirnos, hasta un máximo de cinco, lo que provocará situaciones muy intensas e impredecibles, ya que cada uno de estos personajes es único. Los habrá más veloces o robustos, o incluso algunos estarán acompañados de animales salvajes, como leones o panteras.
Viendo el tamaño del mapa, y que estuvimos jugando durante 7 horas en una proporción minúscula de este, y sin hacer todas las misiones y objetivos disponibles, estamos ante un juego un tanto abrumador en cuanto a tamaño y cantidad de contenidos. Algo que agradecerán los jugadores que quieren rentabilizar su compra jugando más de 100 horas, pero que puede ser contraproducente si ya jugaste hace unos meses un montón de horas a Origins, que también era enorme.
Visualmente no hay grandes cambios, luce igual de bien que el año pasado, y el ambientación griega es preciosa, con sus verdes paisajes y las cristalinas aguas del mar, que te dejan embobado en más de una ocasión. Además viendo el tamaño del mundo y la cantidad de escenarios, va a tener paisajes bastante variados, que estamos deseando explorar.
Continuista sí, pero un gran juego
Entre unas cosas y otras, Assassin's Creed Odyssey tiene más novedades y mejoras de lo que puede parecer a simple vista, pero es cierto que se parece mucho a Origins, y esto va a jugar en su contra y va a ser el mayor motivo de crítica, ya que la enorme entrega anterior está demasiado cerca en el tiempo. Por lo demás es un juego muy entretenido, que pule la fórmula del año pasado, y si te gusta la saga, la ambientación en al antigua Grecia y las aventuras de acción en mundo abierto, vemos prácticamente imposible que no lo vayas a disfrutar. Se lanzará el 5 de octubre en PS4, Xbox One y PC.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a la versión de PS4 Pro en un evento organizado en París al que fuimos invitados por Ubisoft.