Tras el polémico Assassin's Creed Unity y antes de que se anuncie oficialmente el ya filtrado Assassin's Creed Victory, vamos a tener no uno, sino tres nuevas entregas de la saga, con la trilogía Assassin's Creed Chronicles. Primero visitaremos China, el próximo 22 de abril en Xbox One, PlayStation 4 y PC, y más adelante a lo largo del año se lanzarán dos episodios más, ambientados en India y Rusia.
Seguro que muchos recordáis que cuando se anunció el Pase de temporada de Assassin's Creed Unity, allá por el mes de septiembre, además de una nueva historia protagonizada por Arno, como fue Reyes muertos, se prometió que este daría acceso a un juego en 2D titulado Assassin’s Creed Chronicles: China, del que nada más se supo, hasta ahora. Tras los graves problemas técnicos de Unity durante su lanzamiento, Ubisoft decidió cancelar el Pase de temporada y ofrecer gratuitamente Reyes muertos a todos los usuarios, y finalmente Assassin’s Creed Chronicles: China ha renacido en forma de juego independiente y como parte de una trilogía, cuyos tres capítulos llegarán a lo largo de 2015, a un precio de 9,99 euros cada uno.
Cada episodio tendrá su propio protagonista y estará enmarcado en un periodo histórico, contarán con un diseño artístico diferente, y hasta tendrán un enfoque jugable distinto, aunque siempre con el sigilo y las plataformas por bandera. Assassin’s Creed Chronicles: China transcurre en 1526 y está protagonizado por Shao Jun, un personaje que los mayores aficionados de la saga recordarán ya que salía en Assassin's Creed: Embers, un cortometraje de animación que nos narraba los últimos años de Ezio Auditore. Assassin’s Creed Chronicles: China transcurre justo después de los acontecimientos de este corto, con Shao Jun volviendo a su país después de ser entrenada por Ezio, y con muchas ganas de venganza.
Assassin’s Creed Chronicles: India transcurre en 1841, en plenas tensiones entre el Imperio Sij y la Compañía Británica de las Indias Orientales. Estará protagonizado por Arbaaz Mir, quien deberá robar un misterioso artefacto traído por un Asesino, protegiendo a sus amigos y a su amante. Y Assassin’s Creed Chronicles: Rusia transcurrirá en 1918 y estará protagonizado por Nikolaï Orelov, quien antes de escapar con su familia tiene que realizar una última misión: infiltrarse en la casa de los zares y robar un artefacto. Durante esta misión será testigo de la masacre de los hijos del zar, pero salvará a la princesa Anastasia, teniendo que escapar con el artefacto y proteger a la princesa. Las tres historias estarán conectadas de alguna manera, aunque evidentemente y para no estropearnos la sorpresa no han querido desvelarnos cómo, aunque sí nos han dicho que convendrá jugarlos en orden cronológico.
Ya hemos podido jugar largo y tendido a Assassin’s Creed Chronicles: China, el primero en llegar y el que estará más enfocado en el sigilo, algo que como nos descubrió el genial Mark of the Ninja, se puede hacer muy bien en dos dimensiones. Lo que más nos ha sorprendido de Assassin’s Creed Chronicles es que prácticamente todas las mecánicas jugables de las entregas principales se han pasado a las 2D sin demasiados problemas, por lo que pese al cambio de perspectiva, los seguidores de la serie se sentirán como en casa. Por ejemplo tenemos la clásica Vista de águila, con la que podemos ver la posición de los enemigos así como sus rutas de movimiento.
Podemos enfrentarnos cara a cara con los enemigos, pero todo está diseñado para que intentemos pasar desapercibidos, que es como conseguiremos las mejores puntuaciones. Tanto es así que incluso el juego nos premia ya no solo porque no nos vean, sino incluso porque no matemos a nadie, y para conseguirlo tendremos todo tipo de recursos a nuestro alcance, que van aumentando con el paso de las horas, desbloqueando nuevos gadgets y movimientos.
Distracciones como petardos, un gancho de escalada, silbar para atraer la atención, esconder los cadáveres para que no los descubran, hay muchas posibilidades para jugar con sigilo, aunque según obtenemos más recursos, los enemigos se vuelven más numerosos, astutos y difíciles de pelar. Quizá lo que menos nos ha gustado han sido los combates, que no son malos, pero son un tanto lentos y poco dinámicos en comparación con el sigilo y el plataformeo, y te invitan a evitarlos en la medida de lo posible, tanto por decisión de diseño como por su irregular ejecución.
Como no puede faltar en todo juego de la saga, en los escenarios hay unos cuantos coleccionables escondidos e incluso alguna que otra misión secundaria, y para que nos sintamos al 100% en un Assassin's Creed se ha incluido incluso la base de datos del Animus, que nos da todo tipo de información de los personajes y lugares del periodo histórico que estamos visitando. Aunque las fases de jugamos eran de desarrollo lineal, no estamos hablando de un metroidvania, sus secretos, misiones secundarias y el hecho de poder resolver las situaciones de diferentes maneras y que en cada sección nuestra actuación se evalúe, hacen que estemos ante un título muy rejugable.
El control, aunque sin ser todavía perfecto, responde bien, visualmente es bastante vistoso, con escenarios muy bonitos, y a quien le gusten los juegos en dos dimensiones con toques de plataformeo y acción, y además el sigilo, estamos seguros que le va a gustar este Assassin’s Creed Chronicles: China, que mezcla muy bien todos estos elementos. Pero además de poder jugar bastante al primer capítulo de esta trilogía, también tuvimos la ocasión de probar un nivel de Assassin’s Creed Chronicles: India, lo que nos sirvió para comprobar que cada juego tendrá su propia personalidad, tanto visual como jugable.
Ya dentro de un mismo título habrá sus toques de variedad, por ejemplo la última fase de jugamos de China fue una persecución frenética de puro plataformeo, en contraposición con el resto de fases que eran de sigilo. Pero al jugar a India notamos todavía más el contraste, dejando de lado el sigilo y centrándose más en las plataformas, esquivando todo tipo de trampas. Cada episodio tiene un enfoque jugable que viene dado en parte por su protagonista, por ejemplo con Arbaaz, el protagonista de India, podemos robar objetos de los bolsillos de los enemigos, y con Orelov, de Rusia, tendremos un rifle de largo alcance con el que podremos acabar con los soldados a lo lejos sin ser vistos.
Tres juegos en dos dimensiones cada uno en un periodo histórico, con un protagonista, un estilo artístico único y un diferente equilibrio de sus elementos jugables, por lo que nunca tendrás la sensación de estar jugando a más de lo mismo entre los diferentes capítulos. Eso sí, los tres con plataformas, sigilo, acción y todos los ingredientes habituales de la serie, a la que le sienta muy bien las dos dimensiones, algo con lo que ya se había experimentado en algunos juegos para Nintendo DS como Assassin's Creed: Altair's Chronicles (2008) y Assassin's Creed 2: Discovery (2009), pero que hacía tiempo no veíamos.
Le sientan muy bien las 2D
Mientras Ubisoft se decide a desvelar de manera oficial su nuevo y mastodóntico Assassin’s Creed anual, la trilogía Assassin's Creed Chronicles, menos ambiciosa, va a complacer seguro a los amantes de las dos dimensiones y de ese lado más amable e indie de la compañía gala, con juegos como Rayman Legends, Child of Light y Valiant Hearts: The Great War, tan bonitos como entretenidos.
Primero llegará Assassin's Creed Chronicles: China el 22 de abril para PS4, Xbox One y PC, y más adelante y en fechas separadas, pero también en 2015, los otros dos capítulos: Assassin's Creed Chronicles: India y Assassin's Creed Chronicles: Rusia. De momento solo en formato digital, cada uno costará 9,99 euros, aunque también se podrán adquirir los tres juntos por 24,99 euros, en una oferta por ahora solo confirmada para PlayStation 4.