Trinity Souls of Zill O’ll, conocido en Japón por Trinity Zill O’ll Zero, es el nuevo título de los creadores de Dinasty Warriors que mezcla acción y RPG aunque no a partes iguales. Por lo que hemos podido ver, la acción pasa a ser el principal elemento del juego, estando los elementos de RPG limitados casi al mínimo.
La compañía encargada del desarrollo es Omega Force, la misma que nos ha ofrecido este año la nueva entrega del Puño de la Estrella del Norte. Esta desarrolladora trabaja bajo el brazo de Tecmo Koei y en este caso ha dado exclusividad a la consola PS3 en el lanzamiento del título.
Durante estos días hemos probado la versión que se ha publicado en tierras niponas mientras que la división de Koei en Europa anuncia el título para el once de febrero. Con tan poco tiempo entre entregas, no es descabellado pensar que el juego podría llegar en un perfecto inglés, sin ningún atisbo de multilenguaje.
Elfos, enanos y demás criaturas de fantasía
Trinity Souls of Zill O’ll nos sitúa en un lugar denominado Biascion donde gran parte de los territorios han sido conquistados por el malvado rey Balor. En dicho mundo, años atrás circulaba una leyenda que relataba el final del reinado de Balor cuando su propio nieto fuese el encargado de derrocarlo. El rey, temiendo que dicha leyenda fuese cierta, mando matar a su propia hija para impedir que dicho augurio se cumpliera.
En este juego, encarnaremos el personaje de Areusu (nombre dado en la versión japonesa), un semielfo que años atrás vio como su padre era brutalmente asesinado por el malvado rey. Tras todos estos años, Areusu se ha entrenado como gladiador en la ciudad independiente de Liberdom bajo la tutela de su instructor Darukina y su amigo Dorado. Sin embargo, ahora ha llegado el momento de salir fuera de la ciudad y comportarse como un auténtico aventurero. Este es el punto de partida de Trinity Souls of Zill O´ll, una aventura épica que nos llevará por los diferentes territorios de Biascion en busca de nuestro destino.
Mucha acción y un poco de RPG
Tras haber probado el título, lo primero que debemos afirmar es que a pesar de que Tecmo Koei lo describe como un juego de acción y RPG, esta última característica no destaca por la capacidad de decisión sino que tiene su reflejo en la evolución de nuestros personajes.
La dinámica general del juego supone aceptar una serie de misiones que podremos adquirir en las diferentes zonas de aventureros de cada una de las ciudades a las que acudimos. Mientras que algunas harán avanzar la historia, otras las podremos considerar como misiones secundarias. Todas ellas van catalogadas por nivel, así podremos saber la dificultad de la misma, y realizar otras misiones antes para hacer alcanzar un nivel más acorde con nuestros personajes.
En estas mismas ciudades también podremos visitar las tiendas o pasarnos por la taberna para hablar con los ciudadanos o conocidos. Eso sí, todo el contenido de las urbes será expuesto mediante un menú y cuadros de diálogo. Es decir que cuando entramos en una metrópoli, se nos muestra el nombre de la misma y aparece un menú con los diferentes lugares a los que podemos ir (taberna, tiendas, etc.), sin embargo la ciudad en sí no se muestra físicamente. Esto resta gran importancia al título, donde los jugadores más habituados al rol, siempre prefieren dar una vuelta por una ciudad construida gráficamente, inspeccionarla, y en general hacerse una idea del tipo de lugar donde nos encontramos. Una vez escogidas las misiones, podremos salir al mapa general, seleccionar la zona donde queremos ir y viajar directamente. Una vez más todo el contenido que supone el camino hacia nuestro destino también es eliminado.
Por su parte, las zonas en las que normalmente realizamos las misiones se disponen como las clásicas mazmorras con diferentes niveles. Tendremos un mapa para cada nivel y sólo podremos acceder a los niveles inferiores cuando hayamos adquirido una misión que requiera ir allí. Por ejemplo si la misión nos pide recoger un objeto específico que está en el segundo nivel, será imposible acceder al tercero hasta no adquirir un encargo que tenga su objetivo en dicho nivel. Mientras tanto, el camino estará bloqueado por algunas rocas o algún elemento insalvable.
Estas misiones son variadas y en muchos casos recuerda un poco a títulos como Monster Hunter, ya que usualmente nos han pedido acabar con la vida de una criatura específica, diferenciada del resto y con un tamaño bastante mayor de lo normal.
Así pues, la dinámica general será adquirir misiones (principales y secundarias), realizarlas en las correspondientes zonas, estructuradas como mazmorras de diferentes niveles, y volver a cobrar la recompensa a la vez que vemos algunas secuencias de video y charlamos mediante cuadros de diálogo.
Tres mejor que uno
Aunque al principio sólo controlaremos a Areusu, al poco tiempo de juego nos encontraremos con otros dos personajes que serán nuestros compañeros de correrías. Daguza, caracterizado por ser cuatro veces el tamaño de un hombre normal y machacar cualquier cosa con sus puños, y Serene, miembro de la raza de los Darkness, más ágil y armada con dos pequeñas dagas. Así pues en este elenco de personajes claramente categorizados como la fuerza bruta, el personaje equilibrado y la destreza transcurrirá la historia de Trinity Souls of Zill O’ll.
Una vez que nos desplazamos a un lugar determinado para realizar una misión. Contaremos siempre en pantalla con los tres personajes al mismo tiempo. Además cuando pulsemos el botón L2, podremos cambiar automáticamente el control a otro personaje mientras que los otros dos serán manejados por la CPU. Esto supone un soplo de aire fresco para los más que frecuentes combates y resta repetitividad a los mismos.
Las mencionadas mazmorras nos plantearán un amplísimo elenco de criaturas, alrededor de 70 diferentes tipos que van desde los goblins, pasando por arpías, esqueletos, lobos, medusas, basiliscos hasta criaturas más grandes como quimeras o dragones, todas muy bien conocidas en el territorio occidental.
Por su parte, la jugabilidad será planteada en tercera persona con una cámara que podremos mover con el botón analógico derecho, y supone una batalla constante con las diferentes clases de monstruos. Así podremos enfrentarnos a hordas (realmente vienen muchos) de débiles goblins que serán liquidados por grupos, hasta enfrentamientos con trolls o gigantes algo más complicados y con los cuales deberemos medir los tiempos de sus movimientos y atacar en los momentos clave. Este momento clave además se nos mostrará con un pequeño icono, una pequeña ayuda para saber cuándo es el momento en el que debemos atacar y cual el momento en que debemos evadir los ataques del enemigo.
Para amenizar un poco más las peleas, podremos interactuar con en cierto modo con los diferentes escenarios. Derribaremos columnas que para hacerlas caer en medio de las tropas enemigas, incendiaremos matojos de paja para bloquear ciertos flancos o mediante el gigante Daguza cogeremos las columnas derribadas para usarlas como armas. La verdad es que el combate nos ha parecido muy divertido, con ciertos toques estratégicos y un resultado final bastante acertado. Un continuo avanzar y avanzar aniquilando a todo lo que se pone en nuestro camino a la vez que llueven flechas del cielo y vemos aproximarse a un troll gigante.
En otro orden de cosas, a través de las tiendas de las ciudades podremos ir consiguiendo nuevas habilidades para nuestro personaje. Estas habilidades se dispondrán a nuestro gusto en el botón triángulo, cuadrado y círculo y pulsando el botón R2 pasaremos a una segunda pestaña de habilidades. Así por ejemplo podemos tener los golpes más dedicados a cuerpo a cuerpo en nuestros correspondientes triángulo, cuadrado y círculo y pulsando R2 esos mismos botones cambiaran a otro tipo de habilidades que hayamos predeterminado más relacionadas con el largo alcance. Todo colocado a nuestro gusto, algo que debemos reconocer facilita mucho la habituación en los controles, teniendo así seis tipos de habilidades diferentes que harán los frecuentes combates más entretenidos.
Para terminar tendremos tan sólo cuatro estadísticas claves que irán evolucionando con nuestro nivel y equipo: Ataque, defensa física, espíritu y defensa mágica. Estas cuatro habilidades serán mejoradas con cuatro diferentes objetos con los que podremos equipar a cada uno de los personajes. La estructura, una vez más, aparece bastante simplificada enfocando más el título a un juego de acción que a un RPG.
Sin embargo, también debemos decir que aunque el género de rol parece pasar a un segundo plano en cuestiones de personalización o jugabilidad, el guión del juego plantea una verdadera historia épica, digna de cualquier buen RPG. Si al mismo tiempo le añadimos las criaturas y razas de fantasía ampliamente conocidas, el resultado es un juego bastante atractivo para amantes de ambos géneros.
Gráficos y sonido
El modelado de escenarios o personajes no tiene un resultado óptimo comparado con los grandes títulos de PS3, pero el juego tiene un buen resultado final en líneas generales. Aunque ciertos modelos de criaturas nos puedan resultar repetitivos, la gran cantidad de ellas y el gran diseño de algunas le restan valor a la copia de modelos. Algunos diseños como el de los goblins nos ha parecido uno de los más acertados vistos en mucho tiempo.
Por su parte las múltiples escenas animadas contienen un componente realmente cinematográfico, con desenfoques y juegos de cámaras que le dan un gran aspecto visual muy cercano al cine. Este apartado nos ha parecido uno de los puntos más fuertes del juego, ya que las animaciones destacan por su fluidez y como decíamos tiene un cuidado máximo en términos cinematográficos. Además la narración de la historia se nos cuenta como un flashback, ya que al principio del juego estamos delante de lo que suponemos el jefe final, para más tarde comenzar la historia un año antes, una estrategia bastante usada también en el séptimo arte.
Las diferentes voces de los personajes están muy bien dobladas (al japonés) en lo que se refiere a dichas secuencias animadas, y los efectos sonoros, aunque no son parte extremadamente fundamental en este tipo de títulos, también han sido bien realizados. Por último en lo que respecta al apartado musical, canciones épicas e intrigantes ambientarán los diferentes lugares por donde nos movamos. Este es un apartado en el que se nota han prestado especial detalle, utilizando músicas más opresivas en lugares más cerrados, más celestiales para ambientar el mundo élfico o más épicas en grandes batallas.
Conclusiones
Tras algunos títulos de Zill O’ll en PS2 y PSP, los creadores de Dinasty Warriors han dado una vuelta más al género alejándolo de las batallas por turnos para ofrecer un estilo de acción mucho más atractivo a nuestro parecer. Tras haber probado el juego podemos afirmar que para aquellos jugadores amantes del RPG puro y duro este juego dejará bastante que desear en esos términos. Sin embargo la ambientación en estos reinos de fantasía y la gran cantidad de batallas contra hordas de enemigos pueden atraer en igual medida a muchos jugadores.
Por nuestra parte nos ha parecido un juego muy sencillo (si un personaje muere durante la partida sólo debemos esperar unos segundos para que resucite de nuevo), asequible en términos de personalización y bastante divertido en términos de jugabilidad. En algunas ocasiones además de nuestro trío podremos encontrarnos con otro tipo de luchadores dentro de las mazmorras que se unirán a nuestra causa, siendo una delicia combatir en grupo contra hordas de esqueletos, repartiendo leña a diestro y siniestro.
Eso sí, lamentándolo mucho el juego sólo permite un jugador. Algo comprensible en términos de cámaras en la misma consola (en ocasiones estaremos peleando a 30 metros de nuestros compañeros) pero que es incomprensible teniendo en cuenta la posible diversión que supondría jugar con otras dos personas mediante internet.
En resumen un juego de acción bastante interesante y con un guión atractivo para los amantes de los mundos de fantasía.