Antes que nada, permitidme que ofrezca una pequeña conclusión avanzada (que no precipitada) basada en la información y videos disponibles del juego: estad muy atentos a este título, pues si cumple con lo que promete, será uno de los juegos del año 2002. Y si no, tiempo al tiempo. State of Emergency. Tan sólo dos conceptos: Rockstar Games (GTA3, Smuggler’s Run, etc...), y simulador de peleas callejeras. Enlazad ideas. ¿Atraídos? Así debéis sentiros.
Partiendo de Grand Theft Auto: el precedente
Hará unos años (casi cuatro ya), un poco pretencioso juego de PC de una joven compañía irrumpía en el susodicho mercado de compatibles sin hacer demasiado ruido. Poco duró la situación, pues el juego, por su clara temática violenta y criminal, levantó ampollas allá por donde pasó, convirtiéndose en uno de los fenómenos del año. El juego era Grand Theft Auto, o ‘el primer simulador de criminales de la historia’; la compañía: DMA Design, unos escoces autores de, entre otros, Lemmings. Poco después se desarrolló su segunda parte (más algunos add-on’s de la primera), sin apenas novedades, y durante el pasado año 2001 hizo acto de aparición la esperadísima tercera parte: Grand Theft Auto 3, para Playstation 2, que tenía el difícil reto de trasladar la visión aérea y limitada del original a unas realistas 3D.
El resultado es conocido por todos: uno de los mejores juegos del pasado año, y sin duda del catálogo existente de PS2. ¿El más innovador? Sin duda. Las críticas lo alabaron, los consumidores lo agotaron de las tiendas, y todo el mundo en general quedó fascinado por su libertad de acción, su realismo y su atractivo planteamiento. Pero parece que pronto llegará un título dispuesto a desbancar a GTA del título honorífico de ‘juego revelación de PS2’. Hablamos de State of Emergency, un simulador de peleas callejeras del que se lleva hablando desde hace un tiempo ya, y cuya salida, inminente, se hace a cada día que pasa más prometedora.
En realidad este State of Emergency no está desarrollado por Rockstar en sí, si no por la menos conocida VIS Entertainment, pero el hecho que Rockstar Games actúe como productor del juego (como ya hizo en Grand Theft Auto 3) dice mucho acerca de la temática del juego y su tratamiento, y acerca de la calidad que de él debemos esperar. Y es que la compañía se ha caracterizado por sus juegos que se alejan del paradigma general, y que buscan otras experiencias de juego, aunque no sean del agrado del público en general. Son casos como el del ya citado GTA, o Smuggler’s Run (PS2) y Body Harvest (N64). Pero vayamos a ver qué nos depara este State of Emergency, y el porqué de tanta expectación.
Situémonos en el contexto
Estamos en una época futura, presumiblemente próxima. En ésta, una manipuladora, poderosa y oscura organización conocida como La Corporación domina la ciudad denominada Capital City, y con ello a sus habitantes. Esta manipulación llega al nivel de controlar las mentes de los ciudadanos, así como de imponer todas las decisiones por la fuerza. Esto crea en la ciudad un estado de caos total, con la población corriendo por las calles atemorizada ante la represión, y llena de peleas entre los habitantes y la policía. Por ello, los ciudadanos que se rebelan contra el sistema empiezan a formar grupos de resistencia, cuyo objetivo básico es eliminar la opresión a la que son sometidos contra su voluntad.
Y aquí entra el jugador. Asumiremos el control de uno (entre cinco) de los miembros de la resistencia, y nuestra misión será la de acabar sea como sea con la Corporación, cumpliendo una serie de misiones que se nos irán encomendando a lo largo del juego. Y mientras las cumplimos, tendremos libertad total de acción y movimientos. Total. Sin ir más lejos, muchos definen el juego como ‘el beat’em up de nueva generación’..., definición que es tan solo una pequeña muestra de lo que el juego nos aguarda. Vayamos a verlo.
Originales modos de juego
Encontraremos dos modos de juego principales: la revolución, y el caos. Bajo estos extraños nombres se esconden dos tipos de juego, totalmente distintos, que prometen horas y horas de diversión. Y es que el modo revolución nos situará en la historia del juego, en la que deberemos ir cumpliendo las misiones que nos sean otorgadas. Y aunque según parece dichas misiones serán algo cortas en cuanto a duración y objetivos, su extenso número (hasta 175, aseguran desde Rockstar Games) no hace peligrar la longevidad del juego.
Así pues, a medida que las vayamos completando, podremos obtener nuevos personajes, y acceder a todas las zonas de la ciudad, que lógicamente no estarán disponibles desde el principio. Por su parte, el modo caos a su vez nos ofrecerá dos experiencias de juego diferentes. Para empezar tan solo estará disponible una de ellas, que básicamente consistirá en un tiempo limitado en el que recorrer los escenarios, y durante este tiempo conseguir causar la mayor destrucción posible. Así, a medida que vayamos consiguiendo puntos (destruyendo cosas), accederemos a los modos con más tiempo, como los cinco minutos, o el anhelado ‘tiempo ilimitado’, en el que puedes causar todo el mal que quieras sin límite de tiempo.
Destruir tiendas, quemar y hacer explotar coches, pelearte con todo tipo de ciudadanos, con otros clanes, o hasta contra la policia, … absolutamente lo que queramos. Y sin límite de tiempo, ni ninguna misión que cumplir. No suena mal, ¿verdad? Pero atentos, porque aún queda el más espectacular: el denominado ‘Last Man Standing’ (el último en pie), que propone... atizarte con grupos de hasta 200 personas con el objetivo de ser (como su nombre indica) el último que quede en pie. Beat’em up en estado puro. Diversión en estado puro. Desenfrenada y salvaje. Y por si fuera poco, una vez consigamos esto, accederemos a una versión con el mismo objetivo, pero con tiempo limitado. Misma diversión, doble adrenalina. Peleas, destrucción, terror, caos, más peleas, libertad absoluta, más destrucción, ... ¿qué más podemos pedir?
Contra la Corporación todo vale
Y es que durante todas estas misiones, peleas, y trifulcas callejeras, no estaremos exentos de ayuda. Más bien al contrario. Por si nuestra técnica de lucha no fuera suficiente, dispondremos de destructoras armas, y hasta los más ávidos buscadores de gore descubrirán en el juego un arma ya introducida por Blade: The Edge of Darkness el año pasado, pero que va tomando cada vez más y mejor forma: el uso de cabezas y extremidades. Y es que si, debido a alguna granada o ‘accidente’ similar, alguien pierde por desgracia alguna parte de su cuerpo, ésta podrá ser recogida y utilizada por el jugador, elevando el grado de sadismo y gore (ya de por sí importante) al más alto nivel.
Pero no me negaréis que pegarle una paliza a un policía de la Corporación con la cabeza de otro ya muerto no tiene su gracia (o morbo, según se mire)... Habrá que ver si finalmente esto se aplica al juego o se queda en tan solo palabras de Rockstar Games. En cuanto a las armas ya más convencionales, seremos capaces de, como en todo buen beat’em up, pegar patadas, puñetazos, saltos, y hasta realizar combos fácilmente, con el fin de masacrar a nuestro contendiente; y también encontraremos por el escenario poderosas armas, desde lanzadores de granadas, hasta pistolas, bazocas, porras, o bates de béisbol. Absolutamente de todo. Por no decir ya los elementos del escenario aprovechables: sillas, bancos, cajas, ... lo que sea. Todo vale, como ya hemos comentado. Si queremos coger una caja, dejar inconsciente a algún personaje de otro clan, y ya en el suelo, rematarle diversas veces... podremos hacerlo.
Y esto no son tan solo palabras de Rockstar, si no que hay un vídeo que exhibe exactamente esto. Otro caso (inventado pero teóricamente posible): cogemos un banco de cualquier sitio, con el que quitamos del paso a quien se atreva a plantarnos cara, y finalmente lanzamos el banco contra el escaparate de una tienda, rompiéndolo. Entramos en la tienda, y robamos un bonito televisor último modelo, con el que curiosamente también podremos desnucar al primer valiente que se nos acerque. Tu instinto sádico empieza a despertar...
Curiosa fauna de personajes
... y qué mejor para despertar, que ver cuáles son los personajes con los que podremos llevar a cabo tales afrentas. Como ya hemos comentado, durante el juego podremos controlar a hasta cinco personajes (aunque no simultáneamente). Empezaremos pudiendo escoger tan sólo a Roy MacNeil (aka Mack), un ex-policía que trabajó en su momento para la Corporación, pero que ahora se ha puesto en su contra por sus crueles métodos de opresión, o a Anna Price (aka Libra), una antigua abogada. Más adelante, cuanto más avancemos durante el juego, podremos controlar a los tres restantes: Eddy Raymonds (aka Bull), un antiguo deportista que se negó a colaborar con la Corporación, Ricky Trang (aka Phreak), cuyos padres fueron arrestados por la susodicha Corporación, y Hector Soldado (aka Spanky), un ex-macarra que se ha unido a la revolución; cada uno de ellos más excéntrico y extravagante que el anterior.
El resultado es que todos ellos forman parte de la resistencia, cada uno por sus propios motivos, y que su misión será la de derrocar el orden establecido. Para ello, tendremos que hacer uso de las habilidades de todos los personajes, que obviamente serán distintas dependiendo del personaje que escojamos.
Gráficos y sonidos espectaculares
Por si aún no lo hemos comentado, el juego rallará a un nivel gráfico excepcional, al igual que el sonido. El aspecto más impresionante del motor gráfico creado por VIS consiste en la capacidad de poner más de 200 personajes en movimiento en un mismo escenario sin sufrir una solo ralentización. Cada uno de los personajes no jugables tendrá su propio modelado, y estará realizando alguna acción: algunos huirán de las peleas, otros se quedarán a observarlas, y habrá quienes vayan con objetos robados (televisiones, videos, radiocassetes, ...). Simplemente impresionante.
Cada uno de ellos reaccionará de forma diferente a nuestros ataques, por lo que IA (Inteligencia Artificial) empleada también tendrá un papel importante. En cuanto a la construcción de la ciudad y sus 4 distritos no parece que vaya a dar ningún problema importante, con sólidas arquitecturas y hasta entornos modificables en tiempo real (cristales que se rompen, metales que se abollan, ...); y seremos espectadores a su vez de espectaculares explosiones y efectos de luz, causados ya sea por las armas, por la explosión de coches, o por el lanzamiento de alguna granada que otra. Ver para creer.
Por lo que al sonido respecta, aún a expensas de la música que pueda incluir (desconocida por el momento), el sonido de caos general (la gente corriendo por las calles), los gritos, las explosiones, ... todo parece estar cuidado hasta el más mínimo detalle. Por lo visto, parecerá realmente que estemos dentro de una ciudad en pleno descontrol, y a su vez, en una pelea callejera real con todas sus consecuencias, lo cual ayudará enormemente a crear la sensación de ‘estado de emergencia’ (de ahí el título del juego) al jugador.
4 barrios, diferentes clanes, ...
Ya dentro de la concepción del juego en sí, la ciudad en la que se desarrolla el juego se dividirá en cuatro distritos (o barrios) básicos: The Mall, Chinatown, East Side, y los cuarteles de la Corporación. Estos cuatro contendrán además su propia gente, y con ello sus propios clanes. De ahí que durante el juego nos encontramos con enemigos que actúan conjuntamente: las bandas. Tanto las de Skins, como las bandas de Chinatown, los raperos, o el cuerpo de policía mismamente serán los enemigos principales a batir, entre otros. Y no será fácil, pues cada uno de ellos tendrán sus propias técnicas y modos de actuar, aunque contaremos, como ya hemos dicho, con la inestimable ayuda de bazokas, bates de béisbol, bancos o postes que seguro nos harán la tarea mucho más llevadera.
Conclusiones: ¿Mucho ruido y pocas nueces?
La verdad es que podría ser. Rockstar presenta el juego como una auténtica revolución, como el juego en mayúsculas. Libertad de acción, violencia, durabilidad asegurada, apartado gráfico rompedor, jugabilidad impresionante, ... algo completamente nuevo y original. Causará estragos, seguro. Pero lo que está por ver es si de verdad cumplirá con todo lo que promete. Una ardua tarea sin duda. Desde Vandal sinceramente esperamos que sí, aunque las expectativas puestas en este título son desde hoy mismo altísimas. Recordad: en Marzo en España. Si cumple con lo prometido... apuntadlo como un imprescindible en el año que acabamos de empezar. Crucemos los dedos para que así sea.