Hay una serie de géneros que, tras pasar bastantes años hibernando, han vuelto con una fuerza sorprendente. The Drifter, el título que hoy nos ocupa, es un ejemplo perfecto de ello. Desarrollado por Powerhoof, este thriller en forma de aventura gráfica combina una narrativa absorbente, una atmósfera cargada de tensión y una estética pixel art que rinde homenaje a los clásicos del género, todo ello con un ritmo que promete desafiar las convenciones del point-and-click tradicional.
Atrapando desde el inicio
Como decimos, The Drifter es una aventura gráfica de toda la vida, en la que a base de explorar los escenarios, hablar con los diferentes personajes y usar los objetos que vamos consiguiendo, tendremos que resolver puzles para progresar. Como nota, tiene una interfaz comodísima para jugar con mando, que ha hecho que los disfrutemos muchísimo en la Steam Deck.
La aventura nos pone en la piel de Mick Carter, que regresa a su ciudad natal para asistir al funeral de su madre. Lo que debería ser un viaje familiar y melancólico se convierte rápidamente en una pesadilla cuando, al llegar, es testigo de un tiroteo inexplicable y se ve envuelto en una extraña sucesión de eventos: gente desapareciendo, gente que aparentemente empieza a volverse loca, secuestros... La narrativa, inspirada en autores como Stephen King y Michael Crichton, se despliega con muchísimo acierto, gracias a su buen ritmo y el misterio que incita a seguir adelante.
Ya sabéis que las aventuras gráficas pueden tirar de puzles bastante absurdos y cuestionables –una característica propia del género desde sus inicios–, pero en este caso todo es bastante lógico. Por ejemplo, al principio nuestro móvil se queda sin batería, y necesitamos un cable, y gasolina para cargarlo con el mechero de un coche. Obviamente, hay muchos pasos intermedios para conseguirlo, pero es un ejemplo de los tipos de puzles que encontraremos.
Además, aunque se basa en las mecánicas tradicionales de los juegos de aventuras gráficas, The Drifter introduce elementos que lo distinguen. La posibilidad de morir en ciertas situaciones –no estamos todavía seguros de si estas muertes son opcionales o parte del guión– añade momentos que generan mucha tensión con mucho acierto.
Estética y ambientación sobresalientes
Visualmente, The Drifter destaca por su detallado pixel art, que logra transmitir una atmósfera muy elaborada e inmersiva. Tanto los personajes como los escenarios, aunque minimalistas, están cuidadosamente diseñados y repletos de detalles; tienen multitud de frames de animación, y nada parece estático. Es uno de esos títulos que se merece el art del pixel art.
En lo sonoro, tenemos un excelente doblaje y una muy buena banda sonora que le ponen la guinda al pastel audiovisual. Las voces son geniales y le dan un toque que elevan la presentación pero, por desgracia, sólo están en inglés y, por ahora, el juego no ha confirmado ni siquiera subtítulos en nuestro idioma, sólo en inglés y alemán. Esperamos que esto cambie en el futuro, ya que en una aventura gráfica entender lo que está pasando es esencial.
Un título al que seguirle la pista
A pesar de que aún no hay una fecha de lanzamiento confirmada, este primer contacto con The Drifter nos ha dejado con ganas de mucho más. Obviamente, es un género en el que es difícil adivinar si el resto va a estar al mismo nivel, ya que depende de cómo gestiona la historia, la investigación y sus puzles pero, si lo consigue, podemos estar ante un título que podría convertirse en una de las grandes aventuras gráficas del año. Para los amantes de este género y las historias de suspense (y, por ahora, para quienes entiendan inglés), The Drifter es una propuesta que merece estar en vuestro radar.
Hemos realizado estas impresiones en Steam Deck con un código de descarga proporcionado por Strange Signals.