Definitivamente la ciencia ficción está de vuelta y no es una moda pasajera. No sólo las grandes superproducciones del cine y los videojuegos se están interesando más por el espacio, también lo hacen los juegos independientes, véase Adr1ft o No Man's Sky. Otro que se suma a la futura lista es Deliver Us The Moon, un proyecto bastante desconocido hasta el momento pero que pronto empezará a armar más revuelo, ya que sus creadores, KeokeN, preparan una inminente campaña en Kickstarter que comenzará el 1 de febrero.
Hemos probado una breve demostración de Deliver Us The Moon y no puede ser más prometedor para aquellos que buscan un juego de corte realista y personal, más próximo a lo que serían las historias de Moon, Gravity o The Martian que a Interestellar o llevándolo al límite, Star Trek y demás aventuras épicas. Al menos esa es la impresión que nos deja la primera hora de partida, porque se prevén sorpresas y giros en su argumento.
En este título interpretamos a un astronauta que tiene la gran responsabilidad de viajar a la Luna en una misión trascendental que dictará el destino de la humanidad. Transcurre en 2069, cuando los recursos de la Tierra están prácticamente agotados. Los Gobiernos de todo el globo se ponen manos a la obra para formar la Worldwide Space Agency, una organización que ha llevado investigaciones en el pequeño satélite. Nuestro papel es investigar las bases y estructuras abandonadas para descubrir qué ha pasado en este lugar.
El astronauta estará acompañado por ASE, un pequeño robot asistente que rescatamos cerca del inicio. Será fundamental para varias tareas de supervivencia. Otro objeto útil es una pistola de energía que por el momento no tiene ningún uso bélico –pues no hay enemigos, al menos en esta fase- pero sí es útil para abrir puertas que de otra forma permanecen bloqueadas. No parece que Deliver Us The Moon se oriente al puzle complejo, sino más bien a la exploración y resolución de problemas. Progresando en la aventura esta herramienta se podrá personalizar con diferentes tecnologías.
El encanto de su planteamiento, al menos en nuestra opinión, es el ligero tono realista que se le ha dado a su desarrollo. Uno de los primeros objetivos del astronauta es realizar el despegue desde la lanzadera terrestre, y en lugar de tirar de una cinemática nos pone frente al tablero de mandos con todas esas palancas y botones que intimidaron a Sandra Bullock en la cápsula china. No es que se trate de un reto complejo, una de las pantallas nos indica el orden de botones a pulsar y con mirar a cada uno la interfaz informa de su nombre –se podría decir que se trata de seguir el manual-, pero es un ejemplo de las intenciones de KeokeN en cuanto a ambientación.
La porción de base que hemos explorado no es muy grande, muchas de las puertas o ascensores nos impedían ir más allá de lo permitido, aunque sí destacamos que el diseño de la construcción es muy creíble, similar a la estación de Alien Isolation: aséptica, montones de tuberías, placas metálicas y nula decoración estética. Sentido práctico por encima de todo. La ausencia de mapas o indicaciones claras de a dónde ir –un mal que arruina muchos juegos libres- y el laberíntico diseño, con diversos pisos, logra dar una acertada sensación de soledad en un lugar extraño. Aparentemente seguro –no nos cabe duda que aparecerá algún tipo de crisis-, pero incómodo.
En ciertos tramos el juego nos muestra la que puede ser una presión a combatir: el tiempo. Los pasillos y zonas sin oxígeno requieren utilizar nuestro equipo, que por desgracia apenas tiene reservas para 99 segundos. En estas fases donde el lento movimiento de un astronauta se convierte en nuestro peor enemigo es vital localizar dispositivos que recuperan el aire. Esto dará lugar a misiones de exploración bajo un límite, que en la demo –a modo casi de tutorial- la ventana de tiempo era generosa, pero esto podría cambiar más adelante.
La versión actual se cierra con nuestra salida al terreno lunar, que constará de exploración de mundo abierto con una extensión desconocida. Sí sabemos que será necesario echar mano de un vehículo para viajar por estas distancias a una velocidad razonable –olvídate de correr-. También se dispone de una mochila a reacción para ascender por montículos y obstáculos naturales. El entorno presentará peligros para nuestro casi indefenso astronauta, por tanto este "Dead Space sin monstruos" pondrá a prueba nuestra supervivencia en duras condiciones.
Se puede jugar con primera y tercera persona, y los futuros compradores de Oculus Rift pueden empezar a frotarse las manos porque también será compatible con la realidad virtual.
Dos últimas cuestiones a mencionar en cuanto a la estupenda recreación del juego, que puede ser uno de los puntos fuertes de su versión final. Utiliza Unreal Engine 4, lo cual es una garantía de calidad porque pone en manos de un equipo pequeño –menos de diez personas- las mismas herramientas que utilizan los grandes estudios, y eso se nota: Deliver Us The Moon está un paso por delante en cuanto a producciones de este estilo. El uso de los efectos de sonido y una ligera música también es muy acertado para crear suspense.
Prometedor, y es sólo el principio
Está claro que es muy difícil predecir el rumbo que tomará Deliver Us The Moon a partir de una mera demo. Sus puntos fuertes son el aspecto realista, sobrio y creíble, que no tiene que estar reñido con secuencias épicas y emocionantes –como bien han demostrado varios estrenos cinematográficos-. Por supuesto, para mantener el interés durante un puñado de horas necesitará añadir una serie de misiones, narrativa o puzles que compensen la ausencia de acción.
En cualquier caso, Deliver Us The Moon es una aventura que hay que seguir muy de cerca, durante y después de su financiación colectiva. Está previsto para el tercer trimestre del año, en PC, Xbox One y ya trabajan en PlayStation 4. Es un diamante en bruto que viene a confirmar el buen estado de forma de los viajes espaciales, al menos en nuestra imaginación.
Hemos hecho estas impresiones con un código de descarga que nos ha proporcionado KeokeN Interactive.