Cris Tales es un juego que nos llamó la atención desde su mismísimo anuncio gracias a su precioso diseño artístico, mientras que su demo de Steam se encargó de terminar de convencernos al mostrarnos su particular y original propuesta jugable. Ahora hemos tenido la oportunidad de asistir a una presentación de más de una hora de duración con sus desarrolladores y tenemos que admitir que ha pasado de resultarnos un título simplemente llamativo a uno de nuestros más esperados de este 2020. ¿Los motivos? No tenéis más que seguir leyendo.
Gameplay comentado
Cristalizando el tiempo
Así pues, nos encontramos ante un JRPG de corte clásico en el que deberemos acompañar a Crisbell, una joven huérfana, en un viaje a través del tiempo para salvar el mundo de la malvada Emperatriz del Tiempo. Si bien esta premisa argumental no es especialmente original, sí que lo es la forma en la que plantea sus diversas mecánicas jugables. De hecho, una de las cosas más originales y sorprendentes que aporta al género la tenemos en que cuando nos movamos por las ciudades y ciertos lugares veremos el pasado, el presente y el futuro de forma simultánea.
Para mostrar algo como esto, el título divide la pantalla en tres fragmentos, como si de una vidriera se tratase. El lado izquierdo es una ventana al pasado, el centro representa el presente y el derecho un posible futuro. Como podréis suponer, resulta toda una experiencia moverse por sus preciosos escenarios y comprobar cómo a medida que nos movemos por ellos nos muestran tres versiones distintas de los lugares que visitamos.
Pero lo realmente interesante es que esto va mucho más allá de ser algo simplemente estético y tendremos que fijarnos muy bien en lo que nos muestra cada línea temporal para progresar y cambiar el destino de este universo. Esto nos lo mostraron con todo lujo de detalles en una de las ciudades que visitaremos a lo largo de la historia principal, Saint Clarity, la cual se encuentra dividida en dos mitades: la superior, donde vive la nobleza, y la inferior, donde sus habitantes luchan cada día por un pedazo de pan que llevarse a la boca.
En vez de recurrir al típico sistema de misiones secundarias con iconos que nos indican en todo momento a dónde ir o los personajes que tienen algo interesante que darnos, sus diseñadores nos explicaron que la clave para cambiar los oscuros futuros que veremos radicará en estar pendientes de lo que nos muestran. Un ejemplo muy trivial lo tendríamos, por ejemplo, en un chaval que vemos practicando con el violín y que aspira con ser músico desde niño, tal y como nos ilustran en su pasado y su presente. Sin embargo, en el futuro lo vemos convertido en un criminal que se ha dado a la mala vida, algo que podremos evitar si, en el presente, le mostramos nuestra generosidad y le donamos el dinero suficiente para que pueda continuar con su carrera musical.
Hemos usado este ejemplo al ser de los más "inocentes", pero os podemos asegurar que hemos visto cambios que han tenido un gran impacto en la ciudad, sus habitantes e incluso en la trama principal. Lo mejor de todo es que muchos de ellos son inesperadas consecuencias de pequeños actos que tendremos que descubrir por nosotros mismos saltando entre las diversas líneas temporales para descubrir qué podemos hacer. ¿Una familia feliz se muestra triste y desagraciada en el futuro? Quizá si saltamos al futuro y nos aproximamos a ellos descubramos que uno de sus hijos murió a causa de una enfermedad, algo que podríamos evitar buscando una cura en el presente. ¿Y si la solución a un puzle se encuentra en el pasado antes de que alguien destruyese el documento con la clave que necesitamos?
Como veis, son muchas posibilidades, y todo esto hablando solo de lo que podríamos definir como misiones secundarias y opcionales, ya que durante la historia principal no faltarán decisiones con un gigantesco impacto en el devenir de los acontecimientos, las cuales también verán sus consecuencias modificadas según lo que hayamos hecho previamente, por lo que tan importante será actuar como hacerlo en el momento adecuado de la trama. Es más, existen algunos eventos dinámicos que solo veremos una vez y que si pasamos de ellos habremos perdido nuestra oportunidad de resolverlos. A fin de cuentas, una manada de lobos no se va a tirar toda la eternidad acechando a su presa para comérsela mientras decidimos si intervenir o no.
Todo esto que os hemos comentado tendrá su impacto de diversas maneras, activando eventos, bloqueando otros y dándonos acceso a diferentes recompensas. Según nos han explicado, la lista de posible eventos y ramificaciones es gigantesca y es una de las cosas en las que más están trabajando sus desarrolladores para evitar que haya posibles contradicciones y todo esté perfectamente atado.
Cristales y mazmorras
Por supuesto, esto no deja de ser un JRPG fuertemente inspirado por los clásicos de los años 90, así que no faltarán las habituales y laberínticas mazmorras repletas de monstruos y puzles, cada una de ella con sus propias mecánicas a las que nos deberemos adaptar para encontrar la forma de progresar. Los combates son totalmente aleatorios, así que no veremos a los enemigos por el mapa, y estos se resuelven por turnos, con un sistema de comandos tradicional y una barra situada en la parte superior de la pantalla en la que se nos indica el orden de actuación, permitiéndonos saber siempre cuándo nos toca intervenir a nosotros y cuándo al rival.
Sin embargo, aquí tenemos que tener en cuenta varias cosas. Por un lado tenemos el hecho de que los comandos son interactivos, al más puro estilo Super Mario RPG, de modo que si pulsamos el botón en el momento adecuado podremos aumentar nuestro daño y reducir los puntos de vida que nos quitan al defender. Pero lo realmente interesante es que las mecánicas de control del tiempo también se mantienen.
De este modo, nuestros protagonistas siempre estarán situados en el centro y, si así lo queremos, podremos enviar al futuro a quienes estén a nuestra derecha y al pasado a los de la izquierda. Esto tiene muchas utilidades estratégicas, empezando por los mismos enemigos, ya que todos ellos cuentan con tres versiones distintas: la del pasado, la del presente y la del futuro, cada una con sus propias estadísticas, características y habilidades únicas.
A esto tenemos que sumarle la importancia que ganan los estados alterados y nuestras técnicas, permitiéndonos realizar todo tipo de interesantes combos. Por ejemplo, podemos envenenar a un adversario en el presente y mandarlo al futuro para que todo el daño que el veneno haría normalmente poco a poco en cada turno se produzca de golpe, o mojar en el pasado a un enemigo que usa un escudo de hierro para que al devolverlo al presente se oxide y baje considerablemente su defensa. Hemos visto muy pocos combos, pero nos encanta lo que propone y las posibilidades tácticas que nos ofrece, algo que se explota de forma fantástica en las batallas contra los jefes, donde los enfrentamientos adquieren un tinte casi de puzle que nos llevará a pensar muchísimo para encontrar la manera de golpear sus puntos débiles y explotar sus vulnerabilidades.
Una preciosa aventura con un diseño artístico único
En lo que respecta a su apartado gráfico, este apuesta por unos diseños 2D preciosos (aunque el movimiento por los escenarios es tridimensional) que hacen gala de un apartado artístico deslumbrante, con un uso fantástico de los colores y unos escenarios trabajadísimos y repletos de detalles que se inspiran en localizaciones reales de Colombia, de donde procede su equipo de desarrollo.
Musicalmente tampoco se queda atrás con unas composiciones fantásticas que saben animar de fábula los enfrentamientos con unos temas muy movidos y fuertemente inspirados en otros JRPG clásicos de la edad dorada del género, aunque las partituras que hemos escuchado en los momentos de exploración también nos han gustado mucho. Quizá el doblaje, en inglés, sea lo menos brillante, aunque las interpretaciones cumplen decentemente su labor.
Un JRPG muy especial y prometedor que apunta a convertirse en una de las grandes sorpresas de 2020
Si os somos sinceros, tenemos unas ganas enormes de echarle el guante a su versión final y descubrir hasta dónde será capaz de llegar, ya que todo lo que hemos visto y probado nos ha encantado. Tiene todo lo que nos gusta en el género y su ambición y originalidad con su particular forma de enfocar los viajes temporales nos tiene completamente fascinados, algo a lo que debemos sumarle un apartado audiovisual tan bello como cautivador. Todavía nos queda muchísimo por ver, pero haríais bien marcando el 17 de noviembre en vuestro calendario, pues todo apunta a que Cris Tales es una aventura que no os vais a querer perder.
Hemos realizado estas impresiones tras haber asistido a una presentación digital del juego a la que hemos sido invitados por Dead Good Media.