Super Mario World 2: Yoshi's Island es sin lugar a dudas uno de los juegos más recordados de Super Nintendo y de la era de las consolas de 16 bits, que aunque no tenía mucho que ver con el legendario clásico que supuestamente continuaba, se trataba de un juego excepcional, original y sorprendente, tanto en lo visual como en lo jugable. Este, de manera muy espaciada en el tiempo, tuvo diversas secuelas, como el sencillo pero simpático Yoshi's Story para Nintendo 64 (1998), el original Yoshi's Universal Gravitation para Game Boy Advance (2005), y el simplemente correcto Yoshi's Island DS (2006). Dentro de muy poco, el 14 de marzo, la serie va a continuar con Yoshi's New Island.
Para esta nueva entrega vuelve Takashi Tezuka como productor, el director de juegos tan importantes en la historia de Nintendo como The Legend of Zelda y Super Mario Bros. 3, cuya tarea compartió junto a Shigeru Miyamoto, y que ya en solitario dirigió títulos tan importantes de Super Nintendo como Super Mario World, The Legend of Zelda: A Link to the Past y Super Mario World 2: Yoshi's Island, como veis uno de los currículum más envidiables del mundo de los videojuegos.
Si la anterior entrega de Nintendo DS ya fue tachada de poco innovadora y muy continuista respecto a lo visto en Super Nintendo, este nuevo Yoshi's Island vuelve a repetir la jugada, y en los primeros minutos casi parece un remake del título de 1995. Poco a poco, y de manera muy discreta, se van destapando las novedades, como algunas secciones en las que Yoshi se transforma en vehículos que tenemos que controlar moviendo la consola a través de los giroscopios, como ya ocurrió en Yoshi's Universal Gravitation, que se centraba exclusivamente en esto.
Comerte a los enemigos, convertirlos en huevos para luego lanzarlos en la dirección que quieras, tener cuidado en que no te golpeen porque sino hay que rescatar al bebé Mario antes de que el tiempo se agote, todo es exactamente igual que en el título original. Hasta que aparece un enemigo gigante, nos lo comemos pulsando repetidamente el botón, y nos permiten lanzar el "mega huevo", un huevo gigante que rebota contra las paredes y que puede destrozar elementos de los escenarios como las tuberías. Dependiendo de cuántas cosas rompamos y más monedas recojamos con él, podremos obtener entre una y tres vidas. Una novedad más importante de lo que debería por ausencia de otras. También recogimos un ítem que le dio a Yoshi el poder de correr por los techos y paredes durante un tiempo limitado.

El uso de los giroscopios tampoco tarda en aparecer, por ejemplo al recoger unos prismáticos dentro de una burbuja, que nos permiten observar el escenario moviendo la consola, para así buscar los distintos secretos, ya que como sabéis, en los Yoshi's Island tan importante es superar las fases como encontrar la multitud de coleccionables y secretos, que vuelven a ser los mismos, las estrellas, monedas rojas y las flores. Para hacernos con todos ellos, nos tocará jugar las mismas fases más de una vez.