Análisis de Starpoint Gemini 2 (Xbox One)

Si hay algo que defina a esta nueva generación de consolas, es su sinergía y adaptabilidad en términos de videojuegos vistos en PC que dan su salto hacia otros sistemas. Si bien hace unos años era algo más difícil de ver, el parecido interno de las máquinas de Microsoft y Sony han propiciado el desembarco en ambas de una pléyade de juegos habituales o de nicho en PC. Más allá de las características de hardware -que son fundamentales, pero quizás no tan apremiantes como creemos-, también sería justo hacer hincapié en un cada vez más evidente clamor generalizado entre el público, que comienza a reclamar géneros que hasta la fecha, no se habían prodigado demasiado en Xbox o PlayStation.

Ahí están todos esos juegos indies -que ambas empresas usan para nutrir su catálogo- y los cada vez predominantes juegos de supervivencia, como ARK: Survival Evolved . Pero hay un caso particular: los videojuegos de simulación especial. Tras Elite: Dangerous, que nos sorprendió en Xbox One, llega Starpoint Gemini 2, uno de los juegos más aclamados del género en PC.

Resurgiendo de las cenizas…

Starpoint Gemini 2, a diferencia de Elite: Dangerous o Star Citizen , en las que los jugadores marcan el devenir del rumbo del universo del juego con sus propias aventuras, propone una historia más prosaica y fácil de seguir, en un intento de cimentar y asentar las semillas de una narración más sostenible y guiada. De un hilo argumental que vincule al usuario de forma más íntima, invitándolo a avanzar y descubrir más de la mitología del juego por su cuenta.

El videojuego arranca dos años después de los hechos transcurridos en la primera parte. La Guerra Gemini ha terminado, con la flota de la llamada Alianza Gemini gravemente dañada y dispersada por el espacio. Ante tan convulsa situación y como hijo del General Paul Demetrius, junto a los últimos dirigentes y almirantes de la armada de la Alianza, tendremos que intentar poner pie en pared rechazando a las numerosas facciones enemigas que buscarán derrocarnos desde fuera… y desde dentro.

La gran parte del tiempo buscaremos aliados, nuevas naves y nuevos integrantes, intentando establecer nuevos vínculos con sistemas asediados por nuestros enemigos, algo que nos da una cierta sensación de huida hacia adelante, pero que funciona para motivar al jugador a implicarse con las causas políticas y militares del título. Eso sí, Starpoint Gemini 2, pese a que inunda al jugador con terminología, mundos, culturas y facciones diversas, no consigue establecer un nexo sólido con el usuario, que puede cansarse al poco tiempo desviviéndose en entender qué se cuenta y de qué manera. En parte influye la narración, que por momentos es un tanto obtusa, y por otra, la dificultad que entraña permanecer atento a un videojuego que se encuentra completamente en inglés -tanto a nivel de diálogos como de textos-.

…Para conquistar el espacio según queramos

Starpoint Gemini 2 es un simulador espacial, pero no del corte de Elite: Dangerous o Star Citizen. Sí, comparten género y ambientación, pero la mecánica del juego de Little Green Men Games está más virada y enfocada al rol que a otra cosa, en un verdadero intento de, como os decíamos al comienzo, implicar más al jugador en la historia. El título nos ofrece tres grandes posibilidades y tipos a la hora de elegir personaje y trabajo: comandante, técnico o artillero.

Estas tres profesiones cambiarán radicalmente nuestra forma de jugar y atender a las vicisitudes de la aventura, invitándonos a gestionar sobre el control de la flota en la primera, permanecer atentos a la evolución de los avances tecnológicos en la segunda, y enfocarnos casi de manera total para el combate en la tercera. El enfoque de profesiones es el típico que podemos llegar a ver en un juego de rol, con distintos grados de profundidad y especialización, algo que de una manera u otra nos llevará a abrazar diversas estrategias para el triunfo.

Como juego de rol, Starpoint Gemini 2 es profundo, y sobre todo, absorbente. Permite configurar decenas de parámetros de nuestra nave -que podemos especializar según nuestra profesión, aunque al final el equilibrio más austero suele ser la clave para salir airosos de casi todos los apuros-, realizar numerosos trabajos -desde proteger sistemas a búsquedas de piratas y tesoros, pasando por la siempre recurrente minería o el combate más simple como mercenarios-, dándonos manga ancha a la hora de invertir todos esos puntos de experiencia que vayamos recopilando partida tras partida. En la misma senda en clave de términos roleros, hablamos de un título con sendas y múltiples posibilidades de elección, que nos ofrece además un modo libre que nos brinda un escenario ausente de ataduras en términos narrativos, y lo acerca un poco más a la experiencia de simulación espacial vista en Elite: Dangerous y otros juegos similares.

Pero el videojuego de Little Green Men Games, más allá de la gestión de rol, tiene una vertiente de combate muy pronunciada, similar -y únicamente eso- a la mostrada en Elite: Dangerous, al menos en su versión para Xbox One. Aquí, y en lugar de tirar por el camino fácil, Little Green Men Games ha demostrado un uso inteligente del pad de la consola de Microsoft, adaptando los complejos controles y la interfaz de la versión de PC a la máquina de entretenimiento nacida bajo el seno de Redmond. Starpoint Gemini 2 ofrece dos tipos de cámara de batalla: una más directa y realista, enfocada a la acción en tiempo real, y otra más pausada y estratégica.

El primero de estos tipos de combate es una verdadera oda a las dogfight propias del género, con numerosas naves y escuadrones disparándose los unos a los otros, mientras buscamos la forma de soltar nuestros torpedos y toda la artillería posible sobre el enemigo en una sucesión de persecuciones espaciales. Estos momentos, sobre todo en este tipo de control y cámara -que se controlan con el stick-, pueden llegar a ser bastante tensos, obligándonos a poner toda nuestra atención en la pantalla. Si bien el control en Xbox One es bueno, lo cierto es que nos costará cierto tiempo hacernos con él a la perfección.

El otro de estos sistemas de combate espacial es más pausado, estratégico, heredero directo de la primera parte, nos permite disfrutar del intercambio de disparos y movimientos con un mayor control sobre la flota y las distintas naves, moviendo la cámara a placer y abriendo menús contextuales. Este sistema otorga una mayor disposición al jugador sobre las naves, y de qué manera y forman deben atacar al enemigo -podemos memorizar sus vulnerabilidades, sus problemas y sus fortalezas-, algo que en el otro sistema de combate queda por completo oculto y en las manos de la I.A y sus decisiones -que pueden ser catastróficas-.

¿Cuál es mejor? Pues precisamente la gracia de Starpoint Gemini 2 es que ambas son perfectamente compatibles y necesarias según el momento. Podemos saltar de un sistema a otro según lo necesitemos y así adentrándonos en el metajuego que se oculta en sus mecánicas propias del género de rol -que no olvidemos, tizna todo el videojuego-.

Quizás echamos en falta un sistema de exploración más completo, o incluso de un modo multijugador cooperativo y competitivo, algo que sí se molestó Frontier -desarrolladora de Elite: Dangerous- en incluir en Xbox One. Puede parecer un añadido forzoso, pero su inclusión abriría la puerta a un tipo de partida más directa y asumible, sin tener que pasar por invertir grandes cantidades de tiempo o tener que inmiscuirnos en una sesión de juego profunda y compleja. En este aspecto el modo libre suple ciertas carencias, pero no es exactamente lo que le vendría bien a un juego de esta índole en consola.

Una conversión decente a Xbox One

A nivel audiovisual, Starpoint Gemini 2 es un juego correcto y bien optimizado -mejor que otros juegos que dan el salto de PC a la consola de Microsoft- pero que se ha quedado algo anticuado si tenemos en cuenta que el título salió hace más de un año en compatibles. Disfrutaremos de un estilo artístico acertado y algo más colorido que de costumbre -sus tonos azulados y verdosos son claves en su identidad visual-, con una variedad de ambientes y diseños más cercanos a la space opera que al realismo -dentro de unos límites- de otros videojuegos de idéntica temática. Entrando en un plano más técnico, queremos alabar la conversión del juego de PC, que llega a One sin ralentizaciones destacables o caídas de frames reseñables -aunque sus pantallas de carga siguen siendo un pequeño peaje por el que pasar-, lo que nos hace pensar que Little Green Men Games ha construido un título robusto y sólido -también a nivel sonoro, que aunque no llega a la calidad de Elite: Dangerous y su diseño multicanal, sí creemos que funciona con inteligencia-.

Conclusiones finales

Starpoint Gemini 2 es un juego entretenido y equilibrado, pero que quizás queda opacado por sus directos competidores, sobre todo en cuestiones de posibilidades y simulación espacial. Podríamos estar de acuerdo en que no es una comparación del todo justa -Starpoint Gemini 2 hace más hincapié en el rol, e incluso en la estrategia-, pero también es cierto que no consigue destacar en casi ninguna faceta en relación a otros juegos de ambientación o propuesta similar.

Little Green Men Games ha conseguido adaptar en Xbox One un videojuego propio del ecosistema del PC con destacables resultados, sobre todo haciendo un titánico esfuerzo en trasladar uno de los controles más complejos y completos al mando de la máquina de Microsoft. Sí, quizás necesite de cierto tiempo de aclimatación, pero una vez nos adaptamos, sus combates -en sus dos perspectivas y mecánicas- son francamente destacables. La falta de traducción, lo insípido de su historia y la carencia de un modo extra que amplíe sus posibilidades jugables -más allá del modo libre, creemos que un multijugador directo como el que incluyó Frontier en Elite: Dangerous habría cuajado-, juegan en su contra, restándole varios puntos.

¿En qué escenario Starpoint Gemini 2 pasa de ser un título más ambientado en el espacio a uno recomendable? Es complicado, sobre todo teniendo en cuenta la dura competencia que existe en el género, si bien creemos que el videojuego de Little Green Men Games consigue brillar con luz propia gracias a sus toques de rol y estrategia, algo que no es demasiado habitual. En cualquier caso, teniendo en cuenta su llegada a Xbox One, nos parece un videojuego más que interesante para cualquier aficionado al género.

Este análisis se ha realizado con un código de descarga que nos ha proporcionado la agencia de comunicación PR Outreach.