Análisis de Geometry Wars Retro Evolved 2 (Xbox 360)
Geometry Wars: Retro Evolved fue uno de los primeros títulos en llegar al servicio de distribución digital de Xbox 360 en noviembre de 2005 y rápidamente se convirtió en uno de los juegos más descargados de este sistema. No en vano, esta obra de Bizarre Creations, responsables entre otras de la serie Project Gotham Racing, destacaba por contar con un sistema de juego sencillo, directo y frenético que proponía a los jugadores eliminar a decenas de enemigos en un espacio limitado a velocidades de vértigo. Algo que desde el principio potenció los piques entre usuarios por ver quién obtenía mejores puntuaciones al final de cada partida, o quién era capaz de desbloquear los desafiantes logros que proponía el juego.
Por otro lado, esta obra que nació como un simple minijuego en Project Gotham Racing 2, también desembarcó en Wii y Nintendo DS con un notable éxito sin modificar en exceso las bases jugables del original, aunque sí incorporando algunas novedades como su vertiente multijugador que en esta secuela se ha mantenido. Secuela que por otro lado planteará a los jugadores una serie de nuevos retos que sin duda satisfarán a los aficionados más exigentes.
Con un sistema de control idéntico, esta secuela de Retro Evolved mantiene intacta su frenética jugabilidad aunque con nuevos retos que en algunos casos modificarán sustancialmente la mecánica de juego, ofreciendo al final una experiencia mucho más gratificante y variada que la del original. Por supuesto, la base seguirá siendo la misma, por lo que tendremos que esquivar a decenas de naves de distintos tipos mientras las derribamos haciendo uso de nuestras habilidades de combate que, en esta ocasión, variarán dependiendo de la modalidad de juego seleccionada. Por lo tanto, si hemos optado por Evolucionado, que es una versión actualizada del original, combatiremos a los enemigos mediante el sistema tradicional, es decir, disparando a todo lo que se cruce en nuestro camino. Sin embargo, adentrarse en la modalidad Pacifismo significará encontrarse ante partidas en las que no podremos disparar a ningún enemigo, sino que los tendremos que eliminar cruzando unos "arcos" móviles –con unos extremos contra los que podemos estrellarnos- que estallarán a nuestro paso llevándose consigo a todos los enemigos que se encuentren en su radio de acción.
Como os podéis imaginar, en este tipo de partidas primará ante todo nuestra agilidad y los reflejos a la hora de esquivar a las decenas y decenas de naves rivales que nos acosarán constantemente, siendo además realmente espectacular ver como toda la pantalla se encuentra hasta arriba de naves contrarias cerrándonos los espacios mientras nosotros, con el corazón en un puño al ver que podemos superar el récord de algún amigo, tratamos de encadenar una sucesión de detonaciones que terminen con la mayoría de estos enemigos. Algo similar a lo que sentiremos, por ejemplo, en las emocionantes partidas en Oleadas -modalidad de juego que nació junto a Project Gotham Racing 4- ya que, aunque aquí sí podremos disparar a los enemigos con total normalidad, también deberemos demostrar nuestras dotes esquivando las oleadas de contrarios que desde todos los frentes no dejarán de acosarnos de forma rítmica. Por lo tanto, además de disparar a todo lo que se cruce en nuestro camino, tendremos que medir todos nuestros pasos para, siguiendo la secuencia rítmica de los enemigos, evitar a toda costa que nos atrapen en alguna de sus mortales pasadas.
Otro añadido francamente divertido se trata de Rey, que es otra modalidad que juega con esta doble vertiente de mantener la acción más frenética del título original con la necesidad de buscar cobijo para escapar de las oleadas enemigas. Sin embargo, y he aquí una de sus principales virtudes, las zonas a las que deberemos acudir para protegernos también serán los únicos puntos desde los que podremos disparar, por lo que constantemente tendremos que movernos de un lado a otro esquivando a los enemigos hasta alcanzar las zonas de ataque que, para nuestra desgracia, desaparecerán al poco tiempo. Así, este tipo de partidas destacarán por su frenetismo y tensión ya que llegaremos a un punto en el que habrá tantos enemigos en pantalla que difícilmente sabremos por dónde tirar –teniendo además poquísimos segundos para pensarlo-.
Secuencia y Límite por último cierran los diversos modos de juego que ofrece este Retro Evolved 2. En el caso de Límite, tendremos que obtener el mayor número de puntos posible en tres minutos mediante un sistema de juego idéntico al del original –aunque con vidas infinitas-, mientras que Secuencia nos propondrá superar 20 fases distintas con un límite de 30 segundos por cada una, de nuevo con el sistema de juego tradicional –con vidas y bombas limitadas, por supuesto-. En todos estos casos, la incorporación de las geomas –ya vistas en Geometry Wars: Galaxies- juega un papel fundamental a la hora de cosechar grandes puntuaciones, amén de convertirse en una de las novedades más interesantes del juego.
Y decimos esto porque, a diferencia del título original, donde el multiplicador de puntos se incrementaba en base al tiempo que permanecíamos con vida exterminando rivales, en esta ocasión el jugador desempeñará un papel más activo en esta tarea al tener que recoger las citadas geomas para incrementar su porcentaje de puntos. En este sentido, cada vez que un enemigo estalle dejará tras de sí varias de estas preciadas gemas que irán incrementando nuestro multiplicador, que no se encontrará con la limitación de x10 del original. Así, no será raro disfrutar de partidas en las que nuestro multiplicador ronde el millar de puntos, convirtiéndose así en la herramienta perfecta para obtener las mejores puntuaciones. Sin embargo, esto tiene un precio, y es la necesidad de arriesgarse para conseguir las preciadas geomas. No obstante, debéis pensar que en muchos casos, estas geomas estarán rodeadas por decenas de naves dispuestas a aniquilarlos a las primeras de cambio, por lo que nosotros tendremos que decidir si nos conviene correr el riesgo e intentar hacernos con todas, o si por el contrario lo mejor es asegurar puntos y mantener la nave intacta.
En este sentido, si en solitario contamos con la posibilidad de usar bombas y un único disparo primario –no hay de tres tipos como en el original-, cada vez que nos adentremos en la vertiente multijugador la mecánica de juego se modificará ligeramente, eliminando de primeras las bombas que serán reemplazadas por una serie de ítems que activaremos recogiendo unas estrellas especiales –nunca sabremos qué mejora obtendremos-. Estas bonificaciones irán desde explosiones que limpiarán inmediatamente la pantalla, a un disparo mejorado, la adquisición de un escudo para nuestra nave, o el incremento de nuestra velocidad. Algo de lo que por otro lado no podremos depender ya que aparecerán de forma muy esporádica y, en ocasiones, en lugares atestados de enemigos. Por lo tanto, cuatro naves disparando sin descanso no significa que el juego vaya a ser más sencillo sino, en muchos casos, incluso más difícil –no contar con el seguro de las bombas es un peso importante-.
Por otro lado, también se ha implementado un peculiar sistema de juego en equipo mediante el cual, mientras que un usuario controla a la nave, el otro se encarga de disparar. Un añadido poco práctico a la larga. También, hay que resaltar negativamente que no existen opciones de juego en línea, algo que sin duda habría mejorado considerablemente la experiencia de juego.
Sin embargo, como ya hemos remarcado anteriormente, estamos ante un título tremendamente frenético que sin duda encantará a los aficionados al original y, en general, a todos aquellos usuarios que pretendan pasar un buen rato pulverizando los récords de sus amigos mientras demuestran sus habilidades esquivando a decenas de enemigos. En este sentido, los 12 logros con los que cuenta este Geometry Wars vuelven a presentar una serie de desafíos de lo más complicados que pondrán a prueba a los expertos en esta exitosa serie, aunque hay que resaltar que de una forma menos dura que en el título original y, sobre todo, más variada. No por nada, se ha aprovechado de forma acertada cada modalidad de juego para plantear retos de lo más complicados adaptadas a las mismas. De este modo, por ejemplo, en Oleadas tendremos que mantenernos con vida esquivando las oleadas enemigas sin efectuar ni un solo disparo, mientras que en Rey tendremos que pasar por 30 de las esferas que irán surgiendo también, sin disparar a los enemigos.
En definitiva, resulta increíble cómo partiendo de una base tan sencilla como la del título original, Bizarre Creations ha sido capaz de diseñar un título repleto de posibilidades jugables, y más variado y divertido que Retro Evolved. Las opciones multijugador con las que cuenta, los desafíos que plantea, y la necesidad que despierta en todos los jugadores por intentar batir los récord una partida tras otras lo convierten en uno de los juegos más adictivos y divertidos del momento, un título que nadie debería perderse.