Análisis de Call of Duty 3 (Xbox 360)
La pregunta que se debe estar haciendo todo el mundo es: ¿No se les van a terminar las batallas de la segunda guerra mundial? Por ahora eso no ocurre y Treyard nos brinda la oportunidad de revivir una de las más sangrientas batallas que tuvieron lugar en dicha contienda.
Después de ser uno de los abanderados de la Xbox 360 en su lanzamiento y ser uno de los juegos que mejor plasmaron la diferencia gráfica en la presente generación, los creadores de la saga no se quedaron de brazos cruzados y han preparado una continuación a la altura de las circunstancias, con algo que llama un tanto la atención, y es la exclusividad para consolas que ha sentado como un jarro de agua fría a los mas adictos a los juegos de primera persona en el mundo del Pc.
No obstante tanto la saga Medal of Honor como la que nos atañe en este análisis han mantenido una relación extraña entre las videoconsolas y el PC ya que han ido compaginado ediciones exclusivas con la edición de Call of Duty 2 en varias plataformas la cual parece haber sido un espejismo y no el camino a seguir visto lo visto.
Centrándonos un poco en lo que acontece en esta tercera entrega, nos encontramos una total aproximación a la liberación de Francia por medio de los aliados, en este caso controlamos a EEUU, Reino Unido, Polonia y Canadá.
Las diferentes fases se van alternando entre varios lugares como nos tiene acostumbrados la saga intercambiando los personajes que encarnamos en cada ejército.
En las numerosas fotos que hemos ido viendo desde hace meses se ponía mucho afán en las batallas con lluvia y el estupendo uso de los efectos de luz, cosa que se logra sin dudarlo, consiguiendo una atmósfera espectacular sacrificando otros aspectos, ya que se sigue haciendo un uso muy evidente de las texturas de baja resolución en determinados objetos y cuando nos acercamos el efecto es un tanto mejorable.
Lo que nunca falta a la cita es un diseño de escenarios muy conseguido desde la tonalidad de colores hasta la fidelidad histórica, todas estas cosas siempre hacen que resulte atrayente ver cuántos alemanes aguardan en la casa que tenemos que recuperar o defender esa colina en la que nos están acribillando por todos los sitios. Lo que termina consiguiendo este estupendo diseño de niveles es que resulte mucho más gratificante la experiencia de juego sobre todo cuando le sumamos el estupendo doblaje y la música y los efectos de sonido que siguen siendo sobresalientes.
El sistema de control es idéntico al ya conocido y en nuestro repertorio tenemos acciones como agacharse, saltar, cuerpo a tierra además de alguna incorporación, y es que en determinadas ocasiones un soldado nos pillará por sorpresa y con combinaciones de botones podremos contraatacar y deshacernos de el, no es muy relevante pero sí una evolución cuanto menos curiosa. No existe barra de vida, así que para saber cómo vamos de salud solo hay que ver si la pantalla se va tiñendo de rojo y sobre todo de dónde nos disparan con el indicador visual para ponerle remedio rápidamente.
En el modo de guerra, un equipo será el Eje y el otro los Aliados. Cada mapa tiene cinco puntos de control, y ganará el equipo que se haga con ellos. En todo momento siempre hay un punto de control en juego, y el objetivo será capturarlo. Cuando estemos cerca de él, un icono de una bandera se irá llenando (más rápido cuantos más soldados haya cerca), y cuando esté lleno el objetivo pasará a ser el siguiente. Así hasta que solo quede uno (la teórica base de uno de los bandos).
El juego online permite hasta 24 jugadores simultáneos junto con la elección entre siete tipos de personajes, desde médico hasta fusilero. Cada rol tiene una serie de características; aparte de diferente armamento e ítems o granadas, cada rol tiene unas estadísticas diferentes (velocidad, salud, etc…) y algunos habilidades especiales (el médico puede revivir). Además se incorporan vehículos, y todas estas características hacen de este uno de los modos más suculentos de Call of Duty 3.