Análisis de All Zombies Must Die! XBLA (Xbox 360, PC, PS3)
Los zombies están más de moda que nunca. Series, películas, y videojuegos, muchos videojuegos, hacen que estos, a priori, repelentes series formen casi parte de la familia, provocándonos ya poco miedo a estas alturas. All Zombies Must Die cerró los lanzamientos arcade del 2011 en Xbox Live hace unos días, y por fin, hemos podido probarlo a fondo para descubrir una extraña y curiosa mezcla de arcade de disparos con leves toques de rol y creación de armas.
Desarrollado por el estudio británico doublesix, que ya lanzaron en el año 2009 un juego muy similar a éste, llamado "Burn Zombie Burn" en exclusiva para PS3, y distribuido por Square Enix, lo primero que notaremos en este peculiar arcade es su argumento, ya que es tan curioso que no lo hay. Los zombis están ahí, y tenemos que acabar con ellos, así de simple y claro, sin nada de invasiones, ni experimentos genéticos. La verdad es que hasta se agradece, cansados ya de tanto darle vueltas al origen de estos mutantes.
Asumimos el control de Jack, un joven aficionado a los videojuegos, que ve, sorprendido, como de un día para otro, tiene que dejar de jugar a Dead Rising en su consola para enfrentarse con esos terroríficos seres en su propia ciudad, calle a calle. Las primeras misiones nos llevarán a conocer algunas de las nueve zonas que componen su pequeño pueblo. La comisaría, el centro comercial, los barrios residenciales, o la cadena de TV son algunas de esas localizaciones, todas ellas por supuesto, repletas de zombis. Para controlar la expansión de la amenaza mutante, el paso entre las distintas zonas está bloqueado por unas barreras que nos exigirán sencillas misiones, como eliminar un número determinado de enemigos o encontrar algún objeto escondido, antes de cambiar de zona.
Acción sin tregua en pequeñas misiones
Es entonces cuando nos encontramos con el típico juego de acción en vista aérea isométrica que tan bien le sienta a este tipo de arcades. El control se realiza con los dos stick, usando el izquierdo para movernos, y el derecho para apuntar, teniendo en este caso, que pulsar también el gatillo derecho para disparar. Una combinación muy práctica y muy vista últimamente, sobre todo, en juegos arcade como Renegade Ops, o Dead Nation, un juego de zombis, exclusivo de PS3, muy similar a éste, por cierto. El resto de botones se usa para recargar, invocar ataques especiales, o usar nuestra brújula.
Como es habitual en estos juegos, las misiones son muy sencillas, gracias sobre todo a nuestra brújula, una guía que aparece en segundo plano, y que nos irá señalando casi siempre la dirección del objetivo a alcanzar. Un objetivo principal que siempre estará supeditado al principal, que es simplemente sobrevivir a las continuas oleadas de zombis.
Aunque en los primeros instantes tendremos que valernos únicamente con nuestros puños, enseguida accederemos a una escopeta recortada que nos facilitará sensiblemente las cosas. Aunque lo lógico es pensar que pronto vayamos a encontrar nuevas armas, las cosas no suceden así y en un rato veremos el porqué. Nuestra brújula también nos indicará en todo momento, donde encontrar munición, por lo que siempre será recomendable estar cerca de esas zonas. El sitio donde se encuentras las armas, los botiquines, y otros objetos interesantes, es siempre el mismo, por lo que también es muy importante quedarnos enseguida con los mapas de cada zona, que no son muy grandes.
Las primeras misiones transcurren de forma repetitiva, conocer una zona, "limpiarla" con nuestra escopeta, encontrarnos con Rachel, nuestra ex, escondida en la comisaría, y que por supuesto, no quiere saber nuestro, seguir matando zombies, etc... Jack se da cuenta entonces, afortunadamente para nosotros, y nuestro aburrimiento, que no todo es matar zombies, por lo que establecerá una base, precisamente con Rachel, en la comisaría.
Personalización y creación de armas - estableciendo nuestra base
Será en nuestra base donde encontremos algo más de variedad jugable ya que podremos cambiar de personaje, cuando los hayamos desbloqueado, o personalizar los puntos de experiencia que hayamos obtenido en las misiones entre nuestras características de ataque, de defensa, salud, y velocidad. También en la base, podremos fabricar nuestras propias armas al estilo Dead Rising aunque bastante más sencillo. Tendremos que encontrar primero el manual, buscar los componentes y crearlas, lo que nos dará acceso a nuevas misiones.
El desarrollo del juego es bastante lineal, y consiste en ir superando este tipo de misiones y desafíos de forma prácticamente consecutiva, hasta llegar a desbloquear otros dos personajes, Brian, el científico, y Luxo, un alíen, y en definitiva, mientras que eliminamos a cientos y cientos de zombies entre medias. Su poco variedad jugable hará que los aficionados a este tipo de juegos disfruten de lo lindo, mientras que para el resto pase por ser bastante repetitivo. La dificultad, que no es seleccionable, va en aumento, más por la cantidad de enemigos que por la calidad, pudiendo llegar a ser considerable, y un incordio, sobre todo si tenemos en cuenta que si morimos durante una misión que tiene varias fases, tendremos que empezarla de nuevo desde el principio.
Como decíamos al principio, los tipos de zombie hoy en día, más que darnos miedo, en mucho casos nos dan risa, y este título es uno de los mejores ejemplos. Desde los zombies Swat, vestidos con todo su equipamiento policial, los mutantes con barriga colgante, a los sónicos que se vuelven locos al oír cualquier tipo de sonido, no podremos evitar alguna que otra carcajada mientras disparamos sin parar nuestra escopeta o similar.
Cooperativo local con fuego amigo
Uno de los añadidos más divertidos es modo cooperativo, que incompresiblemente solo puede ser a nivel local. Hasta tres amigos nuestros pueden añadirse a nuestra aventura en la misma consola, seleccionando uno de los personajes que hayamos desbloqueado, o bien, un soldado anónimo. La peculiaridad más importante de este modo respecto a los que estamos acostumbrados a ver es el fuego amigo que está activado, y es imposible desactivar. De esta forma, tendremos que tener mucho cuidado, o no, con herir a nuestros compañeros, aunque siempre podremos resucitarlos después. Un modo divertido como pocos, por lo que no se entiende la no-inclusión de juego online.
Humor y gráficos
El humor es una constante durante todo el juego y los diálogos entre los protagonistas son de lo más peculiar y simpáticos, sobre todo las reflexiones del propio Jack, convencido de que está metido dentro de un videojuego, ¡ingenuo!, o los cortes que le da su ex, Rachel. Afortunadamente todos los textos del juego están perfectamente traducidos al castellano, mientras que no oiremos ninguna voz.
El estilo gráfico está acorde a ese tono humorístico presentando un estilo desenfadado como si estuviéramos viendo un cómic. Los gráficos de los personajes son sencillos y sus movimientos muy curiosos, por no hablar de los peculiares y siniestros zombis, mientras que el resto de los edificios, coches, y demás elementos parecen sacados de una serie de animación. Un conjunto simpático, que cumple con su objetivo, de forma sencilla y fluida, al que únicamente acompaña una continua musiquilla de toque levemente siniestro.
Conclusión
All zombies must die! viene a sumarse a la larga lista de juegos sobre muertos vivientes que vemos últimamente por nuestras consolas, y al igual que muchos de ellos es un juego divertido para pasar un rato de acción sin complicaciones. Pese a que pretende incluir interesantes novedades respecto a otros juegos, como ese leve toque de personalización, la creación de armas, o el intercambio de personajes, tenemos la sensación de que han quedado como pequeños y simples añadidos, más que como elementos diferenciadores. En resumen, un juego recomendado a los seguidores del mundo zombi, que, sin embargo, puede resultar algo monótono.