Análisis de Super Bomberman R (Switch)
Mucho tiempo, quizá demasiado, es el que ha pasado Bomberman, el famoso (al menos antaño) héroe creado por Hudson Soft en el más absoluto ostracismo. Sí, ya sabemos que han aparecido hace relativamente poco tiempo algunas entregas destinadas a los juegos para móviles, pero ya nos entendéis…
Esta saga, en propiedad de Konami tras la desaparición de la mencionada empresa Hudson Soft, apenas se había dejado ver en títulos como Bomberman Live: Battlefest, un título aparecido para Xbox 360 hace ya más de un lustro. Una eternidad. Pero afortunadamente este personaje tan admirado en su momento por muchos de nosotros ha querido respaldar el estreno de Switch con una nueva entrega creada desde cero por el equipo de Hexadrive, Super Bomberman R. Y sin ser la más inspirada del mundo, en absoluto, por lo menos nos ofrece un entretenido modo multijugador local y online. Menos es nada.
Diversión en compañía…
Este título nos ofrece dos modos de juego principales y muy bien diferenciados.
Y, además, debemos dejar claro que son bastante opuestos en lo que respecta a los niveles de diversión que nos proporciona uno y otro.
La de cal la da el modo multijugador tanto en red como en conexión local, pudiendo disputar partidas en la misma consola un máximo de ocho jugadores simultáneamente o bien unir en red cuatro Switch con dos usuarios en cada una de ellas.
No sorprende, pero lo cierto es que esta modalidad entretiene bastante dada su gran simplicidad. Cualquier jugador por nuevo en la saga que sea puede asimilar en cuestión de minutos la propuesta arcade que propone esta producción: acabar a bombazos con los rivales. Y para añadir más interés, se unen los inevitables power ups o potenciadores que al recogerlos nos ofrecen una mayor velocidad para nuestro personaje, una capacidad destructiva potenciada y demás ventajas… ¡o desventajas!
Sí, porque si en lugar de obtener unos patines o una llamarada nos hacemos con una calavera, seguramente acabemos palmando tarde o temprano debido a que nos desplazaremos más despacio, o nos cambiarán los controles.
La cantidad de arenas disponibles no es que sea increíble pero sí suficiente, pudiendo además desbloquear alguna que otra más desde la tienda correspondiente utilizando el dinero que vamos recaudando después de cada partida.
En fin, que este modo batalla tanto local como online (el cual todavía anda un tanto escaso de jugadores activos por razones evidentes) resulta bastante divertido y, si bien no aporta nada nuevo que no hayamos disfrutado ya en pasadas entregas de la saga, sigue siendo convincente.
… monotonía en solitario
Pero como os decíamos al comienzo, Super Bomberman R también presenta un modo Historia complementario al modo Batalla. Y desgraciadamente y a pesar de que teníamos muchas ganas de probarlo (y de que nos gustara, por qué ocultarlo), lo cierto es que dicha modalidad ha sido diseñada con no demasiado acierto.
Por un lado, la historia es de todo menos atractiva y llamativa, la cual además transcurre mediante escenas estáticas demasiado básicas. El malo de turno, Buggler, supone una amenaza para la paz y todo eso y los Bomberman Rangers (o sea, los Bomberman de colores de toda la vida) deben enfrentarse a su ejército de criaturas comandado por los llamados Viles Bombers que hacen las veces de jefes finales. A partir de ahí nos toca recorrer varios planetas distintos que comprenden un total de unos 50 niveles, una aventura que puede depararnos unas dos o tres horas de diversión… aunque eso depende del nivel de dificultad que elijamos, siendo un título bastante desafiante en sus dos niveles más avanzados de dificultad.
El problema es que las fases resultan anodinas a más no poder. El diseño de niveles es sencillo y poco agraciado, los enemigos presentan una nula inteligencia artificial (salvo los jefes finales, bastante chetados), las misiones no paran de ser las mismas una y otra vez… Sólo se salva la opción cooperativa a dobles pero, salvo esa posibilidad, dicha modalidad es poco disfrutable.
A todo esto, se suma otro inconveniente, el sistema de control, que nos ha resultado poco preciso en ciertas ocasiones, sobre todo a la hora de guiar al protagonista por escenarios particularmente recargados de obstáculos. De hecho, los desarrolladores han reconocido que existe input lag, con eso os decimos todo.
¿En qué se traduce todo esto? Pues en un título bastante descompensado y que desde aquí sólo os recomendamos si vais a exprimir el modo Batalla, el cual puede proporcionaros momentos de diversión bastante notables.
Para terminar, el aspecto gráfico no está mal resuelto, aunque no explota para nada las posibilidades de Switch. No resulta fácil destacar algún aspecto en concreto del juego relacionado con su apartado técnico, pero de igual forma tampoco se le puede echar en cara defectos de bulto más allá de la simplicidad general que refleja la aventura en esta faceta.
El sonido sigue lo marcado en la parcela gráfica, con diálogos en inglés más o menos decentes (subtitulados a nuestra lengua) a los que se agregan efectos bien realizados y una banda sonora que pasa desapercibida por completo.
Conclusiones
Esperábamos más en el regreso de Bomberman, sobre todo en lo que respecta a su modo individual, demasiado simple y para nada divertido, ya sólo se salva a dobles. Menos mal que el multijugador sí que está más conseguido… sin que por ello sea una opción sobresaliente.
Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por Nintendo España