Análisis Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy, el último de los Jedi (Switch, PS4)
La historia de Star Wars en los videojuegos es tan larga y longeva como irregular. Si volvemos la vista atrás, como hicimos en nuestro reportaje, comprenderéis que hay de todo. Desde shooters en primera persona a videojuegos de naves, pasando por aventuras, títulos enfocados al multijugador o incluso plataformas. Pero hay una saga en especial que gozó del respaldo y el cariño de los aficionados a la saga cinematográfica de George Lucas, Jedi Knight. La historia de ese stormtrooper que vio la luz del lado luminoso y decidió embarcarse en un viaje alrededor de la galaxia buscando los orígenes de la orden que casi extingue el Imperio Galáctico, cuajó y nos mantuvo pendiente de sus andanzas durante varias entregas. Hace unos meses, Star Wars Jedi Knight II: Jedi Outcast volvió a nosotros en una aceptable remasterización, ofreciéndonos un buen adelanto de aquello que acabó dando forma al reciente Star Wars Jedi: Fallen Order. Ahora, como una profecía que siempre regresa a nosotros, volvemos a disfrutar de la adaptación del clásico moderno Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy, el último gran videojuego de la saga Jedi Knight, uno de los títulos más finos de la space opera originada en 1977 y el último capítulo de las aventuras de Kyle Katarn.
El primero de los nuevos Jedi
Raven Software consiguió lo que muchos espectadores esperábamos con Star Wars: continuar lo que se narró en las películas de una manera veraz y creíble en formato videojuego. El ahora llamado Universo Leyendas, el antiguo Universo Expandido, nos permitió explorar planetas, enemigos inéditos, conocer más a los personajes más míticos de la trilogía original y aprender de primera mano junto a los nuevos alumnos Jedi en la Academia que se fundaba en Yavin IV tras la guerra contra el Imperio Galáctico. Lo que comenzó con Star Wars: Dark Forces y con el díscolo Katarn, pronto dio paso a las nuevas generaciones de caballeros de la orden aumentando más el tejido de ese universo que no dejaba de crecer con aventuras e historias a través de cómics, novelas y otros productos como videojuegos. Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy se desmarca de lo visto en Jedi Outcast porque, básicamente, ya no controlamos directamente a Kyle Katarn.
Ahora encarnamos a Jaden Korr, un personaje que podemos configurar al completo al inicio de nuestra partida, y que tomará el rol de alumno o padawan de la nueva Academia Jedi dirigida por Luke Skywalker en Yavin. Como Korr, podemos ser básicamente cualquier personaje que se nos ocurra. Como en el título original de 2003, tendremos la posibilidad de elegir distintas razas de alienígenas, añadir un aspecto concreto o cambiar entre varios estilos, colores y tipos de empuñadura para nuestro sable láser. No esperéis un editor al estilo de Black Desert Online o similares, ni por asomo, pero sí es cierto que tendremos opciones muy interesantes para configurarnos a nuestro héroe o heroína desde el mismo inicio. Es el primer indicio de libertad en este videojuego, ya que a diferencia de las anteriores secuelas, aquí podemos abordar el título a nuestro antojo, apostando por la acción directa y la absoluta libre elección, sin tantas restricciones como antes.
Los primeros minutos son los de un pequeño gran tutorial encubierto, explicándonos cómo entender nuestros poderes Jedi e invitándonos a conectar con la Fuerza en los templos de los Massassi. La cosa se desmadrará pronto, cuando nuestro personaje descubra a un grupo de cultistas Sith intentando entrar en una especie de sala secreta en el exótico complejo de templos y pirámides. El argumento de Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy es algo menos trabajado que el de anteriores títulos de la saga, pero sigue siendo muy divertido y entretenido. Hay una gran variedad de situaciones, y pasaremos desde luchar en la fría superficie de Hoth a lomos de un Tauntaun a combatir contra grupos de Sith sobre un tren bala en una urbe como Coruscant, pasando por evitar que un gusano gigante de las arenas nos coma tras un aterrizaje forzoso a buscar mercenarios en mitad de Tatooine, mientras ayudamos a Chewbacca a recuperar el Halcón Milenario. Como jugadores, podremos elegir en qué orden afrontar las misiones, un carácter rolero que ofrece una buena sensación de libertad, permitiéndonos decidir cómo avanzar e nuestro camino como Jedi y descubriendo todo nuestro potencial.
Pese a que el sable láser es el arma más recurrente, un instrumento noble para tiempos más civilizados -y aquí se usa más que nunca debido a que los enemigos son seguidores de una peligrosa secta del Lado Oscuro-, Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy sigue manteniendo el componente de acción en primera persona, permitiéndonos disparar contra todo lo que se mueva con los blásters más clásicos de la saga. El equilibrio de Jedi Academy entre ambas facetas es lo que lo hace tan divertido, pues tendremos distintos estilos de combate y aproximaciones a los enemigos, y conforme vayamos avanzando en el desarrollo de la trama, pronto podremos escoger entre empuñaduras dobles al estilo de Darth Maul pasando a empuñar dos sables distintos como el propio Anakin Skywalker en El ataque de los clones. Creednos, el videojuego es más rápido, frenético y a veces caótico, pero funciona. Habrá situaciones realmente épicas, en las que nuestros compañeros de Academia nos ayudarán a abatir a legiones de soldados imperiales o Sith, todo ello mientras los disparos vuelan de un lado a otro. Pero, ¿qué es de un Jedi o un Sith sin el manejo de la Fuerza?
Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy fue algo más conservador que Outcast, y decidió ahondar en la ramificación de poderes de la Fuerza, con distintas vertientes y aspectos, pero ofreciendo más en términos de cantidad. En esta entrega si no lo recordáis, podemos personalizar nuestra evolución como Jedi, permitiéndonos personalizar distintas facetas con puntos e incluso, cuando la trama nos los permita, escoger un camino para nuestro personaje que cambiará por completo el final de la aventura. Es curioso, pero el diseño de los niveles es tan bueno que nos irá invitando a desbloquear aquellos aspectos que más se ajusten a nuestra forma de juego. ¿Somos torpes con el fuego a distancia? Pues buscamos algún poder de la Fuerza para arrastrar enemigos y acercarlos. ¿Nos agobiamos en los combates multitudinarios? Un empujón al estilo Obi-Wan Kenobi nunca está de más. Como título, y en comparación a la anterior entrega, hablamos de un título de aventura y acción más equilibrado, con menor dosis de puzles y con un mayor énfasis en el combate y la lucha contra las tropas imperiales del remanente -os recordamos que en esta historia, antes del nuevo canon de Disney y Lucasfilm, el Imperio Galáctico seguía aguantando el tirón tras la batalla de Endor y la Segunda Estrella de la Muerte-, algo que aporta cohesión y coherencia a toda la trama. Hay escenarios y planetas mejor diseñados que otro, está claro, pero siempre tendremos la sensación de ser el primero de los Jedi que están por venir para garantizar la paz en la galaxia.
Un port que enmienda muchos de los errores
Aspyr hizo un buen trabajo con Outcast, pero el videojuego no acabó teniendo un buen apartado técnico ni una correcta traslación en su nueva adaptación. Acarreaba algún que otro fallo técnico, un menú confuso y un control cuanto menos discutible. En esta ocasión para hacer tomado nota de todas aquellas sombras y se han tomado y ofrecido soluciones a muchos de los problemas. Para empezar, el control nos parece más sólido y ajustado, con opciones para restringir o suavizar la sensibilidad, manteniendo si así lo queremos el extraño control por movimiento que encontramos en Nintendo Switch que nos permite jugar con los giroscopios. En este mismo ámbito, Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy hace gala de unos útiles accesos directos que nos permiten seleccionar de forma cómoda las armas y los poderes de la Fuerza, y que agilizan, y mucho, el combate o la exploración. Aunque la estructura es la misma que la del juego original en Xbox o PC de 2003, con su agilidad o movimiento, ahora contamos con añadidos especiales como la fijación de objetivos, un aspecto que nos ayudará y mucho a entablar los combates de sables láser contra los múltiples rivales Sith que aparecerán en esta entrega.
Otro aspecto positivo y que celebramos con especial ahínco es que Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy incluye el modo multijugador, una rareza que si bien funciona como añadido -es genial para partidas esporádicas-, no termina de incluir todas las opciones de personalización o configuración que contaba la versión original del videojuego. En cualquier caso Aspyr ha intentando mantener la experiencia base del online intocable, y eso es algo de agradecer y aplaudir. Desgraciadamente, no es un port perfecto. Sí es cierto que se han retocado texturas, se ha aumentado la resolución y el título se ve bien, e incluso, podríamos decir que se juega bastante mejor de lo que esperábamos. Sin embargo, y con todas estas mejoras y triunfos en la adaptación, en la versión de Nintendo Switch hemos encontrado algunos fallos de rendimiento en lo referente a los frames por segundo, a veces insuficientes cuando la acción se complica o cuando salimos a escenarios abiertos con muchísima carga poligonal. Son puntuales, pero están ahí. Podríamos entrar en las carencias intrínsecas de los Joy-Con o la propia consola para este tipo de juego, presentándonos momentos muy incómodos, pues ya hemos comentado que la consola no es el mejor dispositivo para disfrutar de los shooters en primera persona en su modo portátil.
El videojuego está doblado al español, y cuenta con una buena traducción a nivel de textos. Como es habitual, ofrece una selección inigualable de temas de John Williams extraídos directamente de las películas, con pistas que, pese a que han sido escuchados cientos de miles de veces, siguen impresionándonos como la primera vez. Es ver el famoso roll del principio y trasladarnos de forma inmediata a una galaxia muy, muy lejana.
Conclusiones finales
Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy es lo más parecido a un eco en la Fuerza. Nos recuerda una época mejor en los títulos de Star Wars, un momento en el que los videojuegos de la saga galáctica nos ofrecían aventuras divertidas, sencillas y directas, sin excesivas ambiciones, y que al mismo tiempo ampliaban aquel Universo Expandido en el que las historias continuaban tras El Retorno del Jedi en cómics, novelas y otros productos. Aquellos años pasaron a mejor vida con el nuevo canon galáctico esgrimido por Disney, pero su recuerdo sigue vigente. Si ya en 2003 nos pareció un videojuego bastante bueno, ahora, muchísimos años después, nos lo sigue pareciendo. Estamos ante un título de acción y aventura largo, con bastantes posibilidades, una historia interesante y un modo multijugador que, si bien llega capado, sigue siendo entretenido. Tiene fallos, y el port dista de ser perfecto, pero sí está mucho mejor depurado que Outcast en múltiples aspectos.
Tanto si lo jugasteis en su día como si no, si os consideráis fans de Star Wars, no podéis dejar pasar esta nueva oportunidad de disfrutar de aquel videojuego que nos permitió ser parte de una nueva generación de Jedi dispuestos a sembrar la paz en un universo convulso y lleno de incertidumbre tras la caída del Imperio Galáctico. "No eres el último de los antiguos Jedi, Luke, sino el primero de los nuevos", esgrimía Ben Kenobi en la obra maestra de Timothy Zahn Heredero del Imperio. Y es justo lo que este gran videojuego que ahora vuelve a nosotros reflejaba.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por Zebra Partners y Aspyr.