Análisis New Super Lucky's Tale, más que una simple adaptación (PC, Xbox One, PS4, Switch)

Los juegos de plataformas en tres dimensiones están viviendo una segunda juventud. Después de sus años de gloria entre los 32 y los 128 bits, vuelven con más fuerza que nunca. El caso de Lucky's Tale es curioso. Comenzó en realidad virtual, una plataforma para la que no se habían promulgado los exponentes del género, y tras pasar por Xbox One y PC, ha llegado a Switch, la consola de una de las compañías que más ejemplos de calidad ha aportado a este tipo de juego. Lejos de ser una mera adaptación como Cuphead u Ori and the Blind Forest, otros dos títulos que pasaron de exclusiva de Microsoft a la consola de Nintendo, New Super Lucky's Tale llega con algunas interesantes novedades.

Lucky desde cualquier ángulo

Después de Lucky's Tale, llegó Super Lukcy's Tale, y ahora tenemos New Super Lucky's Tale. A poco que os suenen los títulos de las aventuras de un popular fontanero, seguro que descubrís el patrón. El juego que ahora desembarca en la híbrida de Nintendo nos trae la aventura que ya disfrutamos en Xbox One y ordenadores con algunos cambios, y el más importante, al igual que su título, parece tomarlo prestado de la saga Mario: nada más ni nada menos que la cámara libre. En esto profundizaremos en un momento, pero primero os queremos invitar a leer el texto que le dedicamos en su versión para Xbox One, ya que las sensaciones en general son similares, y podéis entender mejor qué tiene que ofrecer este plataformas de corte clásico centrado en llegar a la meta coleccionando tantos objetos como sea posible.

El título original permitía mover la cámara, pero sólo ligeramente, jugándose así desde una perspectiva predefinida. Ahora, podemos mover la cámara alrededor de Lucky casi en cualquier momento, dándonos mayor libertad para seguir la acción. Esta libertad se aplica a la inmensa mayoría del juego, aunque también hay fases diseñadas para jugarse como los plataformas de desarrollo lateral y, obviamente, en éstas no se puede mover la cámara. En general, la idea de la cámara libre nos parece genial, pero tiene un pequeño contra: desvela muchos de los secretos del juego. Muchos escenarios ocultaban sus secretos estratégicamente en zonas donde no alcanzaba la cámara, y requería que Lucky estuviese en un lugar concreto para poder intuirlos. Ahora, con la cámara libre, podemos ver fácilmente estas zonas. Por poner un ejemplo, es como si en Luigi's Mansion 3 pudiésemos mover la cámara; romperíamos todos los puzles y secretos que se desvelan con los espejos.

No es el únco problema que supone. Ciertos niveles están diseñados para jugarse desde la perspectiva original, y la cámara libre estropea el diseño. Un ejemplo clarísimo es la pelea contra el primer jefe. Aquí nos lanzan bolas de fuego que siguen un patrón clarísimo con una cámara aérea, pero que resultan imposibles de distinguir con la cámara más cercana a Lucky.

Nosotros, habiendo jugado al original, sabíamos que teníamos que mover la cámara para identificar estos patrones y anticiparnos a ellos, pero alguien que lo juegue por primera vez podría encontrarse con una oleada de bolas de fuego imposibles de esquivar. Son casos puntuales, y en general nos encanta la nueva perspectiva del juego. Creemos que gana bastante, la mayoría del tiempo, y es una pena que, al igual que se ha hecho con las fases de desarrollo lateral, no se haya forzado una perspectiva aérea para las momentos diseñados para ella.

Más cambios detrás de la cámara

New Super Lucky's Tale no sólo ofrece la nueva cámara, sino que también ha recibido otros cambios, en general bastante sutiles. Se han introducido secciones nuevas, algunas fases han recibido ligeros rediseños y algunas zonas incluso han ganado algo de detalle visual, lo cual no deja de ser sorprendente, incluso si otras han visto la calidad de sus texturas reducida. Este margen para mejorar ciertos elementos gráficos choca con la reducción en la tasa de imágenes por segundo, que ahora es de 30... y sufriendo. Queremos dejar claro que se controla sin problemas, pero resulta chocante que haya fases en las que le cuesta mantener esas 30 imágenes cuando, en general, no es un título demasiado exigente en lo visual. No sabemos si estos problemas de rendimiento son la razón por la que los mundos de selección de fase se han simplificado también. De igual modo, no es nada grave, pero resta pequeños desafíos repartidos por estos mapas que nos daban algunos momentos adicionales de diversión.

Algo que sí que nos parece más grave son los tiempos de carga. Podemos tolerar que tarde un rato en cargar un nivel, pero cosas bastante habituales, como acceder a zonas secretas o morir, suponen una pantalla de carga de unos 20 o 30 segundos que rompen el ritmo del juego. Esperamos que el equipo encuentre maneras de optimizar la experiencia, porque, ahora mismo, se puede llegar a hacer bastante molesto. Al menos es un juego facilito y no vamos a morir mucho. En cualquier caso, se trata de un juego que se ve muy, muy bien. Su fantástico uso del antialiasing hace que sea vea muy bien incluso en una pantalla a 4K, y, por supuesto, luce fantástico en la pantalla de la consola en modo portátil. Su mundo colorido, el diseño de sus personajes y unas animaciones muy trabajadas le dan un aspecto fantástico independientemente de la plataforma en la que juguemos.

Una de cal y una de arena

New Super Lucky's Tale es un juego que mejora ciertos aspectos del juego original, pero que también empeora otros. La cámara aporta mucho en algunos momentos, pero también resta en otros, y lo que ganamos en novedades lo perdemos en rendimiento, sobre todo en los extensos tiempos de carga. A pesar de estas quejas, creemos que, en realidad, se trata de una versión que arregla más que estropea, aunque nos deja con esa sensación de que de haber hecho un esfuerzo mayor (ajustar la cámara en ciertas situaciones, optimizar las pantallas de carta...) habría salido una versión mucha más redonda. Si os lo perdisteis en Xbox One o en PC, no es mal momento para redescubrirlo.

Hemos realizado este análisis en Switch con un código de descarga proporcionado por PQube Limited.