Análisis de NBA 2K18 (Switch)
Las third party siguen apoyando a Nintendo Switch con sus mejores videojuegos y ahora es el turno de NBA 2K18. Visual Concepts ha decidido que los usuarios de la portátil de Nintendo disfruten de una versión idéntica en cuanto a contenido jugable respecto a PlayStation 4, Xbox One y PC. Esta acertada decisión solo se ve perjudicada por la menor potencia del hardware, la cual lastra sustancialmente la calidad gráfica y nos impide disfrutar de una experiencia tan rápida y fluida como la original. Pese a estos inconvenientes, lo cierto es que la jugabilidad sigue siendo notable y NBA 2K18 se mantiene como mejor simulador baloncestístico.
La versión para Nintendo Switch incluye todos los modos online y offline disponibles en el resto de plataformas, así como una organización y apariencia visual idéntica de los menús. Esto nos permite disfrutar de El Barrio, el nuevo entorno online persistente en el que se unifican modos tan importantes como Mi Carrera, Mi Parque y Pro Am, así como multitud de actividades destinadas a convertir a Mi Jugador en una leyenda. También dispondremos de Mi Equipo, del nuevo modo Mi General Manager y de todos los nuevos conjuntos All-Time, Clásicos y las plantillas de la actual NBA completamente actualizadas. Sin duda, NBA 2K18 es un videojuego repleto de contenido, por lo que si queréis más detalles sobre los modos disponibles y sus posibilidades podéis consultar nuestro análisis en profundidad de la versión de PS4.
Adentrándonos en las características únicas de la versión portátil, tenemos que hablar de la jugabilidad. La principal diferencia con el resto de plataformas es que el videojuego se mueve a 30 fotogramas por segundo (frente a los 60 fps de PS4, Xbox One y PC) . Esta bajada en la tasa de imágenes por segundo es realmente importante en un título deportivo de estas características y, aunque a nivel jugable gozaremos de los mismos controles y posibilidades, lo cierto es que sentimos que el videojuego es algo más lento. Esta pérdida de velocidad también repercute en la movilidad de los jugadores, la elaboración de jugadas complejas e incluso el timing de los lanzamientos a canasta, algo que se ve agravado si activamos el modo portátil.
Hemos notado que en el modo portátil el control no es tan preciso como en el dock, ya que apreciamos algo de retardo en las acciones sobre la cancha y bajadas en la tasa de fotogramas por segundo, algo que perjudica ligeramente la experiencia final. Pese a estos problemas, el control sigue siendo bueno y repleto de posibilidades, ofreciéndonos una enorme cantidad de opciones en ataque y defensa. Sin embargo, dominar un videojuego tan complejo como NBA 2K18 en modo portátil a veces es complicado, ya que la accesibilidad de los botones no es la mejor para este tipo de propuesta. Lógicamente, estos problemas quedan solventados si jugamos con el Joy-Con Grip o especialmente el mando Pro, sintiendo en este último caso que recuperamos todas las buenas sensaciones que siempre deja la saga.
Gracias a las características únicas del hardware híbrido de Nintendo podremos disfrutar del título en cualquier momento y lugar, ¿el problema? la conexión a Internet. NBA 2K18 tiene una gran vinculación con los servicios online, siendo imposible disfrutar plenamente de la experiencia si no estamos conectados. Debido a esto, en caso de que no tengamos conexión perderemos los modos online de Jugar Ya, Mi Equipo y El Barrio (Mi Carrera, Mi Parque y Pro Am) , pudiendo en este último caso jugar simplemente partidos de la temporada sin ganar VC. De esta forma, aunque podremos seguir jugando partidos amistosos o disfrutar del completo Mi General Manager, lo cierto es que la experiencia se resiente notablemente. Además, debemos prestar mucha atención a la cobertura del WiFi (que ya ha mostrado bastantes problemas en Nintendo Switch), ya que en caso de desconectarse muchos modos se reiniciarán y perderemos los progresos.
En caso de contar con una conexión estable veremos que la experiencia sigue siendo igual de completa y divertida que en el resto de plataformas, aunque encontramos una comunidad mucho menos numerosa. Durante estos días hemos tenido problemas a la hora de buscar partida en los distintos modos online, además de que en El Barrio hay bastantes menos jugadores conectados, lo que nos impide disfrutar plenamente de Mi Parque y Pro Am. Sin embargo, asumimos que el servicio irá mejorando a medida que se vayan incorporando nuevos usuarios.
Sacrificios visuales
El gran hándicap de la versión de Nintendo Switch es su apartado gráfico. Además de los ya mencionados 30 fps que hacen al título más lento e impreciso, el videojuego también ha sufrido un evidente downgrade visual para poder disfrutar de la experiencia completa. Lo primero que notamos es una clara reducción en la resolución, que baja hasta los 720p tanto en modo portátil como sobremesa, lo que está lejos de los 1080p de PlayStation 4 y Xbox One, y muy lejos del 4K de PS4 Pro, PC y próximamente Xbox One X. Otro aspecto visual que ha empeorado es el modelado de los jugadores, reduciendo sustancialmente su carga poligonal y, aunque siguen teniendo un enorme parecido con los reales y muy buenas animaciones, apreciamos caras más sencillas, errores en los complementos estéticos, peinados menos conseguidos y cuerpos genéricos y menos voluminosos.
La iluminación también ha sufrido una reducción en su calidad y, aunque encontramos buenas ambientaciones en los estadios y una gran realización televisiva, lo cierto es que la calidad final es inferior e incluso presenta problemas para iluminar debidamente los pabellones. En este sentido, también el sistema de reflejos lumínicos es más sencillo, lo que repercute en que la piel de los jugadores no tenga sudor ni reflejos y el texturizado sea mucho más plano. Obviamente, se han eliminado casi todos los reflejos de luz en la pista, así como cristales y transparencias, los cuales siempre suponen una enorme carga de procesamiento.
Además de la pérdida de calidad en las escenas cinemáticas, el último aspecto reseñable es que las camisetas, que para esta edición tenían un nuevo sistema de animación, también han reducido su calidad y en Switch no presentan estas mejoras. Aunque las deficiencias gráficas son más que evidentes, no debemos olvidar que todos estos sacrificios gráficos son imprescindibles si queremos una versión completa, teniendo en cuenta la potencia de Nintendo Switch. Pese a todo, lo cierto es que en términos generales NBA 2K18 luce bien y consigue ofrecer una experiencia realista e inmersiva.
En el apartado sonoro encontramos una selección de canciones idéntica, con grupos tan importantes como Outkast, MA$E o Drake. El videojuego también cuenta con los comentarios en castellano de Antoni Daimiel, Jorge Quiroga y Sixto Miguel Serrano. Además, se incluye la siempre interesante opción de disfrutar de las retransmisiones en inglés, disponiendo aquí de periodistas a pie de cancha y entrevistas. El único inconveniente es que hemos detectado una menor calidad en el sonido y algunos problemas puntuales, algo que no enturbia un apartado sobresaliente.
Jugando fuera de casa
Un aspecto fundamental es que gracias a Nintendo Switch podremos jugar a NBA 2K18 de varias formas diferentes: las más habituales serán en modo portátil o conectada al dock, ya sea con el Joy-Con Grip o el mando Pro, sin embargo, también existe la opción de disfrutar de un control simplificado utilizando un Joy-Con cada jugador. Este estilo de juego lógicamente reduce la profundidad jugable del título, sin embargo, es una buena opción para disfrutar con amigos. El principal problema es que para que el videojuego detecte que queremos jugar de esa manera, primero tendremos que ir al menú de Switch y activar los mandos individualmente, entrando posteriormente al videojuego. Bajo esta modalidad podremos jugar partidos rápidos o Blacktop, dos opciones divertidas y que muestran las bondades de la consola.
Advertencia
Debido a la ambición de Visual Concepts para que los usuarios de Nintendo Switch disfruten de una experiencia lo más parecida posible al resto de plataformas, será imprescindible disponer de una tarjeta SD de al menos 32 Gb si queremos jugar a NBA 2K18. El motivo principal es que el título solo ha sido lanzado en formato digital (saliendo a la venta en físico el próximo 17 de octubre) por lo que tendremos que descargar 23 Gb del videojuego, más 5 Gb adicionales para las partidas guardadas y futuras actualizaciones. Esto ocasiona que la memoria interna de Switch no tenga capacidad suficiente de almacenamiento, por lo que es un desembolso que tendremos que tener en cuenta a la hora de comprar el videojuego.
¿Merece la pena el esfuerzo económico? Creemos que sí, ya que, aunque otros títulos deportivos como FIFA 18 han decidido recortar la experiencia en contenido y calidad para no tener estos problemas, y asumimos que es una molestia importante para los jugadores que han comprado el título, en el futuro podremos utilizar la tarjeta para otros videojuegos teniendo en cuenta la reducida capacidad de almacenamiento de la portátil. En definitiva, creemos que es mejor poder disfrutar de un título completo realizando un pequeño gasto, que conformarse con una versión capada.
Conclusión
La llegada de NBA 2K18 a Nintendo Switch ha sido una gran noticia para los usuarios de la portátil porque, pese a los evidentes recortes gráficos, los problemas jugables y las deficiencias en el control, lo cierto es que el título incorpora todo el contenido en cuanto a modos de juego offline y online, así como nuevas formas de control, lo cual convierte a esta versión en una gran opción para los usuarios de Switch. Es por ello que, aunque claramente no estamos ante la mejor versión, NBA 2K18 sigue siendo una experiencia extensa, profunda y divertida, lo que nos permite disfrutar (con algunas restricciones) del mejor simulador baloncestístico del momento.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado 2K Games.