Análisis de Lemmings Touch PSN (PSVITA)
Muy pocos recuerdan cuando oyen hablar de Lemmings que esta saga nació de las manos de DMA Desing, el mismo estudio que, ahora bajo el nombre de Rockstar North, firma las principales entregas de Grand Theft Auto. A diferencia de ésta, los pobres Lemmings no levantan ningún revuelo en la actualidad, aunque en su momento gozaron casi de una popularidad equivalente a la de GTA. Ahora, con Lemmings Touch, estos seres llegan a PS Vita con una propuesta de lo más acertada.
Fiel a sus raíces
Lemmings Touch, como las principales entregas de la saga, es un juego de estrategia y puzles, en el que tenemos que guiar a una serie de criaturas hasta la meta haciendo gala de una serie de habilidades disponibles para un cierto número de Lemmings.
En cada nivel se nos propone una serie de obstáculos a solventar con las herramientas o "funciones" a las que podemos recurrir, con la premisa de hacerlo en el menor tiempo posible y manteniendo con vida a cuanto más Lemmings mejor.
No es diferente el caso del juego de PlayStation Vita, cuya principal novedad pasa por apostar por el control táctil de la consola, que nos permite jugar de una manera más dinámica y cercana a la original que, recordemos, estaba concebida para el ratón. Así, podemos seleccionar e interactuar con todos los elementos en pantalla simplemente tocándola, algo que funciona generalmente muy bien, aunque puede dar algún que otro problema cuando tenemos varios Lemmings juntos y queremos seleccionar uno en particular.
Espíritu móvil
El juego está dividido en cinco bloques de dificultad progresiva, con un total de casi cien niveles por superar. El primer bloque sirve de tutorial, y poco a poco iremos progresando con nuevos desafíos diseñados para aprender todo lo que necesitamos saber de cara a los últimos niveles. El diseño de las pruebas nos parece muy correcto, con una buena curva de dificultad, si bien tiene algunos altibajos y no es el juego más complejo de la saga.
Lo que más nos ha gustado al respecto es su espíritu móvil, que nos parece genial de cara a un juego de este estilo en una portátil. Las fases son bastante ágiles y rápidas de resolver, y si bien no vamos a negar que es necesario darles más de una vuelta en alguna ocasión, una vez que demos con la clave no nos llevarán mucho tiempo. Será así, difícil, que perdamos el progreso realizado en una fase por no tener tiempo, algo que muchos juegos para consolas portátiles suelen olvidar.
Las pruebas, además, valoran nuestro rendimiento con estrellas, lo que nos anima a repetirlas hasta conseguir las tres que guardan cada una. Si no nos vemos muy animados, tendremos que conseguirlas antes o después igualmente, ya que se necesita conseguir una cantidad determinada de estrellas para progresar a la siguiente dificultad. Por último, también nos encontramos con desafíos para conseguir monedas y poder comprar objetos de personalización para los Lemmings.
Aspectos técnicos
Gráficamente, el juego es bastante sencillito. De desarrollo bidimensional, combina elementos 2D y poligonales, y lo cierto es que cumple bastante bien. Quizás lo más destacable es lo bien que responde la pantalla táctil, bastante rápida y precisa en la mayoría de los casos, aunque como hemos comentado anteriormente a veces puede el juego puede ser demasiado exigente. De todos modos, en general se juega muy bien, e incluso aprovecha la función de pellizcar para hacer y quitar zoom.
Los Lemmings vuelven con un título muy adecuado para PS Vita
Lemmings Touch es un título de los Lemmings más que correcto, que es divertido, adictivo y completo, y nos parece que encaja perfectamente en PlayStation Vita. Su fórmula se adapta bien a la pantalla táctil, y sus pruebas ágiles son perfectas para partidas rápidas. Hablando de su fórmula, es prácticamente la misma que encontramos en el Lemmings original, algo que puede parecer negativo a priori, si bien es cierto que al no haber sido demasiado explotado en los últimos años, la vemos más "pura" que quemada.
En definitiva, la experiencia de Lemmings Touch no será inolvidable, pero nos entretendrá de principio a fin, y conseguirá hacernos pensar con un puzle tan tradicional que mantiene toda su esencia clásica intacta. Nos parece una muy buena elección para los amantes del original o que busquen un título de puzles para PS Vita. Es cierto que el control puede sacarnos de quicio en algún momento determinado, y que las cien pruebas –y su casi nula rejugabilidad– pueden hacerse algo cortas, pero aun así, bien se merece una oportunidad.