Análisis de Everybody's Golf (PSVITA)

Seguramente si tenemos que elegir uno de los juegos "tapados" –si consideramos la saga como no conocida- del catálogo de inicio de PlayStation Vita, ese sería Everybody's Golf. No es ese juego de acción con gráficos despampanantes, no es una saga deportiva excesivamente popular en Occidente, y por no tener, ni siquiera hace un uso especialmente innovador de las funciones táctiles de la nueva consola. Y sin embargo, es uno de los juegos más adictivos de la portátil que seguro que acaba desplazando tus otras compras a un segundo plano y durante mucho tiempo.

Lo primero, tenemos que reconocer que no somos grandes seguidores de este deporte. Sabemos las reglas básicas pero estamos lejos de seguir las diferentes citas del golf, y las últimas noticias que teníamos de Tiger Woods estaban relacionadas con sus fogosos líos extramatrimoniales. Everybody's Golf de PS Vita en cambio llega con un aspecto tan japonés, casi infantil, que es imposible no adorarlo. La entrega que nos ocupa es muy similar a otras que has podido tener en PSP o PlayStation 3. De hecho, es quizás eso lo único que te pueda echar atrás: apenas tiene innovaciones, se trata más de una revisión de los títulos de portátil algo potenciada aquí y allá gracias a la potencia de PS Vita. Realmente no lo tomamos como un gran defecto: es un juego deportivo, y dentro de la libertad que se toma la saga de Clap Hanz, las reglas no se pueden cambiar. A cambio sus creadores te garantizan la misma diversión de siempre, en solitario o en competitivo, en un título de lanzamiento de la portátil.

Tras iniciar el juego tenemos varias opciones para un jugador o multijugador, así como las de personalización. Si comenzamos dando un vistazo a los personajes desbloqueados, al principio sólo está disponible un chico y una chica. Sus parámetros son algo diferentes así que pronto deberemos empezar a tomar la decisión de cuál es nuestro favorito para los torneos. También tenemos una tienda de ropa y accesorios para vestir a estos personajes, aunque para adquirir estos complementos tendrás que jugar y ganar puntos, así que será un apartado que visitarás más adelante, a partir de ganar unos cuantos torneos.

En el modo principal para un jugador tenemos tres opciones, Desafío, que es la importante, y luego Stroke –recorridos libremente- y práctica –que nos deja repetir golpes, cambiar personaje y equipo en cualquier momento, etc.-. Si comenzamos los desafíos, tendremos a nuestra disposición varios torneos de nueve y dieciocho hoyos. Everybody´s Golf tiene una curva de aprendizaje muy cómoda, que te da confianza desde el primer momento –nosotros ganamos el torneo a la primera-, pero es un juego profundo y más serio de lo que parece –quedamos últimos en el segundo torneo-. En ningún momento nos sentimos "engañados", al fin y al cabo no compites contra una inteligencia artificial, aquí eres tú, tu palo y la habilidad por sortear los peligros del green, lo que hace que siempre quieras superar tus marcas personales.

Si realmente no sabes lo que es un boggie, búnker –aplicado al golf- ni ninguna de esas palabras que vas a oír bastante en tu andadura con el juego, tienes a tu disposición una ayuda en el manual digital del juego. Te será útil porque antes de pisar hierba debes elegir palos –hay uno especial para novatos-, bolas y técnicas de swing –golpeo-. El juego tiene varias formas de golpear a la pelota, que se hace con un medidor de fuerza y otro para el momento justo del impacto. El de la fuerza es fácil: pulsa X a medida que aumenta la potencia hasta donde desees; el del golpeo se puede representar de varias formas, y a nosotros nos ha gustado una con un círculo que reduce su tamaño sobre la bola. Si golpeas antes del momento justo, se representa por un icono de conejo, si es tarde, con una tortuga, y eso implica que la bola se desviará ligeramente. Además tienes diferentes efectos de swing: trayectorias bajas, efectos laterales o de retroceso.

Es más difícil de explicar que de jugar, ya que se reduce a pulsar el botón en el momento justo y tener en cuenta las distancias, el viento, el terreno o los obstáculos, intentando meter la bola en el hoyo en la menor cantidad de golpes posibles. En la posición de tiro puedes girar un poco la dirección porque en ocasiones la línea recta al hoyo no es la idónea, puede que unos árboles desvíen el vuelo de la bola, o quizás acabe en una de las trampas de arena, una cuesta hacia abajo e incluso un lago. Tienes varios tipos de cámara para estudiar la jugada, algo que es muy útil cerca del hoyo, que es cuando importa más la inteligencia que la fuerza bruta. A las vistas desde varios ángulos se añade una propia de PS Vita, con la que la consola se convierte en algo así como una cámara de vídeo, como si estuvieses viendo la escena junto al jugador: gracias a los sensores de movimientos, puedes levantar la portátil, mirar al suelo, al cielo, y verás el campo a tu alrededor, observando de manera más precisa las distancias o la orografía del terreno. Esta es quizás la incorporación más interesante de las características de Vita, aunque no tenga un impacto real en la jugabilidad.

Hablando de las funciones especiales de Vita, una cosa que nos ha gustado es que siendo un juego con tanta información en pantalla –hay momentos que es un caos de datos y opciones-, podemos utilizar la pantalla táctil para realizar selecciones junto con los botones de toda la vida. Es cómodo y hace la navegación más fluida que en PSP. También es posible mover la pelota desde el punto de lanzamiento arrastrándola en la pantalla, o usar el panel táctil para calcular las distancias en el campo. Además de eso, no hay muchas más novedades salvo girar los modelos de personajes en la pantalla de selección, interactuar con animalillos del escenario o sacudir los árboles del escenario cuando los tocas con el dedo, una mera curiosidad que no ofrece ninguna ventaja -no puedes tumbar un bosque para allanar el camino-.

A medida que vamos jugando, desbloqueamos mucho contenido y subimos de nivel. Incluso hay diferentes perfiles de caddie, ese inseparable amigo que lleva tus palos pero también da apoyo moral, lamenta tus fallos y desea que la bola no continúe resbalando en dirección equivocada. En la tienda del juego hay para comprar estas cosas con los puntos conseguidos, incluso ilustraciones o música. En resumen, te costará bastante tiempo conseguir todo –y si te propones conseguir los trofeos, tendrás juego para rato-.

Hay más modos de juego que posiblemente sean lo que más diversión te darán a largo plazo: el multijugador adhoc y el online. El primero de ellos hasta para ocho PS Vita que se encuentran cerca, el online incluye infraestructura para 30 jugadores e incluso un torneo internacional diario en el que competir con clasificaciones mundiales: compites en tres retos generados diariamente que jugarás una vez para sacar tu mejor clasificación y ver, al final del día, tu puesto. Este modo puede ser una auténtica droga de la que no te puedas desenganchar del juego –querrás mantener tu rango y para eso necesitas jugar más y más-. Regresa el acceso a sala de juegos –un lobby- para chatear con otros jugadores gracias a un avatar personalizado que nos creamos y tablones de puntuaciones en red con estadísticas de tus días. Desgraciadamente no hemos podido probar estas funciones puesto que en el momento del análisis los servidores no estaban activos, pero tenemos la sensación de que tendrán bastante más éxito que el juego en red de las entregas para PSP.

Este Everybody´s Golf, como anteriores, es una divertida mezcla entre simulación y arcade. Hay golpes especiales irreales, pero también mucho cálculo de físicas que además han mejorado en esta versión: prueba a tirar desde una zona con hierba alta y notarás la diferencia respecto a otro tipo de césped. Y jugar es fácil, pero conseguir un Albatross –un hoyo en menos de tres golpes del par indicado- o enfrentarse a los campos más complejos con clima adverso es un reto sólo para jugones. Ahí está uno de los puntos fuertes de este deporte y de Everybody´s Golf: accesible para todo tipo de personas y tan exigente como tú quieras. Puedes limitarte a ir sacando los torneos con aprobado raso… o puedes convertirte en el maestro del golf y el Rey del multijugador. Tanto si eres de los que disfruta sacando a todos los golfistas como para los más agresivos en el competitivo, el juego tiene todo lo que podías esperar, aunque ese es su principal problema: no sorprende demasiado si tienes ya otro Everybody en tu colección.

Pese a que es un juego muy notable en lo jugable, hemos notado las prisas del desarrollo en dos aspectos. El primero es el citado conservadurismo, lo cual no es un gran fallo porque la saga siempre ha sido excelente; el segundo detalle lo encontramos en los gráficos, donde la desarrolladora ha mejorado lo imprescindible para que el juego luzca bien pero sin grandes logros. Los modelados de los personajes son lo mejor y sí que parecen creados para la ocasión, quizás a partir de los realizados para PlayStation 3 con ligeros retoques; en cualquier caso, bastante superiores a lo que podía hacer PSP. Los escenarios en cambio son algo más flojos, parecen una versión remasterizada a más resolución de lo visto en Everybody's Golf Open Tee 2, con mejores texturas –sí, es cierto que no verás pixels como puños ni superficies desenfocadas- y agua mejor recreada, pero un tanto desangelado para lo que la nueva portátil es capaz. Por ejemplo, cuando la cámara da un paseo por el campo, las sombras de los árboles van generándose, lo cual es un defecto que canta un poco, permisible en PSP, pero no tanto en Vita. Por suerte la definición hace que todos esos dientes de sierra que podías ver en la vieja portátil en los objetos lejanos sean mínimos, así que en general es un juego bonito, nítido y con buenas animaciones, aunque podría haber dado algunos pasos más en lo técnico.

El juego está traducido al castellano, pero las voces están en inglés. No hay subtítulos para los diálogos, pero tampoco son muchos y son casi intrascendentes –son sólo las frases que suelta nuestro caddie o la chica del menú inicial como bienvenida-, pero todos los menús están en nuestro idioma al igual que las ayudas y aclaraciones de cada objeto. La música es agradable, pero no destaca demasiado y tras una hora continuada de juego puede hacerse repetitiva.

Conclusiones

A Everybody's Golf le sientan bien las consolas portátiles. Las partidas no suelen durar mucho, ganes o pierdas, y eso hace el juego muy apropiado para cortas sesiones en cualquier trayecto. Añade que tiene mucho por desbloquear, se aprende a jugar fácilmente pero se tarda en dominar, y que el multijugador le sienta como un guante a este deporte, y tendrás uno de los mejores títulos de golf del mercado en cualquier plataforma. Poco revolucionario, pero con la incuestionable adicción que proporciona la saga.