Análisis de Locos por el Surf (PSP)
Esta trama asegura muchas escenas de surf en la gran pantalla, y también en el videojuego, ya que se ha adoptado recoger la esencia más potable para su paso a consolas: un título de carreras acuáticas, una mezcla entre Wipeout, Wave Racer y Mario Kart que funciona, al menos si no somos muy exigentes.
Tras seleccionar el modo competición, el principal para un jugador, disponemos de la elección de pingüino, tabla y torneo. El personaje no influye directamente en nuestras posibilidades, pero si su soporte, que posee parámetros de velocidad, aceleración, etc… estos nunca son realmente decisivos, pero interesa ver las diferentes alternativas.
A medida que consigamos primeros puestos en las carreras, se desbloquearán más personajes y tablas, por lo que es bueno ver las nuevas incorporaciones y su control.
El juego se inspira en otros títulos conocidos de conducción, esta vez llevando la acción al agua. Existen muchos parecidos con sagas asentadas como Mario Kart, aunque
La verdadera chispa de las carreras se encuentra en las trampas y ventajas del recorrido. Tenemos así los "aceleradores", unas flechas situadas en la superficie que al más puro estilo Wipeout nos ayudarán con un impulso extra durante un pequeño tramo. Dispersos por el circuito están también varios ítems para entorpecer a los rivales, para desestabilizarlos o incluso para cegarles. Evidentemente, ellos tampoco se quedarán atrás, por lo que no es aconsejable situarse "chupando rueda" demasiado tiempo tras los competidores. Por ejemplo, uno de los ataques más curiosos se realiza con tinta de calamar, un arma que si nos impacta tapará casi toda nuestra pantalla de tinta por unos instantes, dificultando bastante la visibilidad. En total, seis ítems clásicos de este tipo de juegos, ninguno especialmente original
No faltan los caminos alternativos (no sería correcto llamarlos atajos) y las rampas. Esto aporta un nuevo detalle a la jugabilidad: los "trucos" en el aire. Por desgracia, no contamos con una lista de combos que usar a nuestro antojo, como sucede en títulos al estilo
Los escenarios transcurren siempre en torno a las posibilidades de la isla del campeonato, y esto va desde cursos cerca de las playas a rápidos en la jungla, incluso a ríos subterráneos. Buena variedad, en definitiva, dentro de lo que cabe. Además de las citadas rampas, en nuestra carrera nos encontraremos con diferentes obstáculos propios del lugar, como rocas. Chocar con ellos obliga a volver a subirse a la tabla, perdiendo unos valiosos segundos, pero más grave es pasar por puntos "mortales", como un barranco o incluso lava ardiente, que nos retrocederá un poco.
El principal problema del modo para un jugador es la duración. Las carreras son divertidas, sin la profundidad aparente de otros títulos pero entretenidas al fin y al cabo, pero que en poco tiempo se puede dar por exprimido por completo, y eso acorta mucho la vida de
El motor gráfico es fluido en todo momento, y los escenarios poseen bastantes detalles y colorido, pero la realización del agua es quizás lo más destacable. No podemos esperar interactividad o efectos deslumbrantes, pero las salpicaduras (que afectan a la pantalla de vez en cuando) y su oleaje, no muy exagerado pero si visible, es digno de mención. También se incluyen algunos desenfoques en la imagen durante los turbos, así como una gran ola que empuja desde la parte posterior para representar más velocidad.
En el apartado negativo encontramos algún pop up, por el que podemos ver como se generan montañas al fondo, pero esto solo ocurre en contadas ocasiones, durante largas rectas, que no afecta en absoluto al juego, cuya impresión es siempre buena. Las animaciones por su parte están bien, aunque en los "trucos" al saltar da la sensación de que nuestro pingüino lo único que hace es girar en el aire, sin demasiados alardes.
También hay una gran cantidad de pequeños vídeos que simulan ser noticias deportivas sobre el evento del juego. Dichos vídeos son un extra que han sido creados para el título (no son extractos del film) y amenizan bastante el curso del campeonato. Normalmente son pequeños gags que hablan sobre los participantes, y es la única manera de conocerlos a fondo si no hemos podido ver la película. Es posible visualizar los desbloqueados en cualquier momento desde el menú. Las pantallas de carga muestran otros vídeos animados de estilo cómico.
El apartado sonoro incluye algunos temas de grupos como Silverbullit o Simple Plan, no demasiado conocidos para el gran público, y de estilo pop-rock. En un principio, disponemos de unas listas de canciones correspondientes a algunos protagonistas, pero podemos ir desbloqueando más tras victorias. Y una opción siempre interesante: crear nuestra propia lista a partir de los temas musicales alojados en la Memory Stick, por lo que la banda sonora siempre será de nuestro gusto, utilicemos la original o no.
Mención a parte para el doblaje y las voces de la carrera. Nuestro pingüino comentará (con el doblaje al castellano muy acertado) todo aquello que suceda con frases cortas, al caer, empujar a un competidor o realizar bien una acrobacia. Lástima que tras un tiempo estas voces resulten algo repetitivas.
Si bien no existen demasiadas alternativas a este subgénero de la velocidad, no cabe duda que la PSP posee un sólido catálogo de conducción "profesional" mucho más sólido en todos sus apartados.