Análisis de Disgaea 2: Dark Hero Days (PSP)

Disgaea 2: Dark Hero Days es un imprescindible para los jugones del género con PSP. Tal y como os contamos en nuestras impresiones, estamos ante una adaptación a portátil de Disgaea 2: Cursed Memories, un juego de rol táctico de PlayStation 2 lanzado hace ya cuatro años. Su desarrolladora, NIS, se ha sumado al carro de las conversiones de 128 bits a PSP -en este caso, debido a las características del juego, ha sido un paso fácil- con algunas pequeñas novedades y mejoras a la mecánica original que lo hacen aún mejor, siendo ya en su momento uno de los exponentes que más despuntaban del género.

Disgaea 2 tiene algunos pequeños fallos que lo alejan de la perfección -le faltó el factor sorpresa de la primera entrega-, pero mantuvo el espíritu original, que ahora con esta versión está aún mas pulido. Todo comienza cuando Lord Zenon es invocado por una familia que intenta remediar la maldición que ha convertido a todos los habitantes de Veldime en demonios y monstruos -todos ellos con un aspecto más cómico que temible-. A todos... excepto a Adell, el protagonista del juego. Pero el hechizo del caldero de invocación no tiene el resultado esperado, y por uno de esos avatares mágicos, la invocada es Rozalin, hija del Señor Oscuro, un pequeño fallo que echa al traste el plan. Adell decidirá entonces ir a enfrentarse al propio Lord Zenon, aún teniendo escasas posibilidades de salir victorioso, con la compañía de Rozalin, ligada mágicamente a su nuevo dueño, al que en numerosas ocasiones intenta entorpecer con trampas y mentiras sobre el paradero de su padre.

Una historia típica de Disgaea: repleta de humor absurdo -aunque no tanto como en el primer juego- y personajes memorables. Ahí tenemos a Adell, prototipo de héroe clónico de cualquier juego de rol, dispuesto a enfrentarse a cualquier rival persiguiendo sus nobles ideales, que en numerosas ocasiones se acaba convirtiendo en una parodia de sí mismo. Rozalin, de modales y pensamiento claramente de alta cuna, encarna a la pícara tramposa que participa en la aventura en contra de su voluntad, rodeada en ocasiones por secundarios completamente disparatados. Lamentablemente, el juego nos llega en inglés, como tantos otros juegos, así que aunque no es completamente esencial entender el idioma para jugar, sí lo es para captar todas las sutiles bromas de los diálogos. Una pena, pues una traducción sería uno de esos detalles que lo colocarían como juego sobresaliente y apto para todos los usuarios.

Disgaea 2 cuenta con un pueblo principal -básicamente, un pequeño mapa- desde el cual realizar mediante menús, dialogando con los habitantes que encontramos, todo tipo de compras, ventas, curas y demás acciones. Desde aquí podemos avanzar en la historia seleccionando los capítulos, al acercarnos a un portal, que nos llevan a pequeñas secuencias de diálogo que narran lo acontecido, y claro, nos introducen en las batallas. Como juego de rol estratégico a la antigua usanza, Disgaea cuenta con mapas tridimensionales -en perspectiva isométrica- seccionados en rejilla, que sirven para delimitar los desplazamientos y acciones de nuestros ataques. Es un juego con terreno a diferentes alturas -no todos los del género cuentan con ello-, que sumado a otras particularidades, dan al juego una compleja y profunda jugabilidad que se agradece. Y lo mejor de todo, es accesible incluso para iniciarse en el género, la curva de dificultad ha sido suavizada, y no es necesario ser un experto, aunque tras varias horas comprobaremos que de simple, Disgaea 2 tiene poco.

Muchos SRPG o juegos de rol de estrategia se centran en el uso de habilidades mágicas o evolución de los personajes, olvidando gran parte de ese factor estratégico que los diferencia de otros títulos. Disgaea 2 cuenta con numerosas reglas que añaden todo ese interés que hace que cada partida tenga cientos de soluciones posibles, con consumo de más o menos turnos. La mecánica cuenta con elementos típicos, como el uso de turnos de movimiento y de ataque diferenciado, la importancia de las posiciones de ataque tanto para dañar -desde un lateral se perjudica más que de frente- como para recibir menos daño. Y claro, también existen los combos con varios personajes, dependiendo de su formación de ataque.

Una de las curiosidades, habituales en Disgaea, que más pueden afectar al combate, son los Geo Panels, que afectan una porción de la rejilla del escenario, alterando su estado. Estos ítems, que pueden ser lanzados -como los propios compañeros- a otra parte del escenario, y de esta manera, afectar a otra zona interesada del terreno, o incluso destruidos, juegan un papel estratégico elevando la resistencia o ataque de quienes se ven afectados, o quizás, reduciendo sus estadísticas. Jugar con este factor nos puede ser una pequeña ayuda cuando queramos debilitar a los rivales, aunque también podemos caer en estas trampas. Las diferentes clases de personajes que nos acompañarán tienen roles de ataque bien diferenciados, que no van a necesitar mucha explicación: guerreros para el cuerpo a cuerpo, luchadores con armas de fuego o magia... cada uno con una movilidad en el tablero y fortaleza a tener en cuenta en cuanto a su posicionamiento -es absurdo colocar en el centro del mapa a un personaje desprotegido-. Estrategias que iremos aprendiendo a fuerza de jugar partida tras partida, viendo los fallos cometidos.

Existen más peculiaridades en Dark Hero Days, algunas del original y otras integradas de Disgaea 3, el juego lanzado en PlayStation 3, que redondean las posibilidades del juego. En Item World, por ejemplo, podemos enfrentarnos a side quest o retos alternativos dentro de cada objeto de juego, que superados potencian el poder del mismo. La Dark Assembly, o asamblea oscura, por otro lado es una especie de jurado que rige el mundo de Disgaea 2 y que debe aprobar la creación de los personajes más poderosos -además del consumo de maná ganado en las batallas-. Incluso esta asamblea cuenta con una sorprendente complejidad -en el buen sentido-, ya que existen varios tipos de facciones con tendencias bien marcadas, como aquellos proclives a votar la creación de monstruos, o de mujeres, o los borrachos, de voto bastante incierto. Como las votaciones no son del todo limpias, también podemos influir en la aceptación o no del consejo. No obstante, Dark Hero Days tiene una curva inicial bastante lenta para que poco a poco podamos aprender todas las estrategias del combate y mejora de armas, así que no hay excusa para no engancharse a su jugabilidad.

Además de las novedades jugables adaptadas de Disgaea 3, como el Magichange -convertir monstruos en armas-, nuevas clases de personajes -Lady Samurai, Death Saber, Celestial Host, Entei y Robot- hay algo de nuevo contenido respecto a la versión lanzada en PlayStation 2, como un capítulo protagonizado por Axel, con su propia asamblea oscura e Item World. No podemos decir que sean cambios revolucionarios o drásticos que justifiquen una segunda compra, pero aquellos que se quedaron con las ganas -o no pudieron- de probar Cursed Memories descubrirán aquí una aventura más completa a todos los niveles. Los conocedores de la saga, en cambio, encontrarán en estas novedades disculpa suficiente para empezar una nueva partida y recordar qué es todo lo que hace grande a Disgaea.

A nivel técnico, Dark Hero Days se limita a adaptar el juego de PlayStation 2 de una manera más que satisfactoria. Cierto es que el juego está lejos de explotar la potencia de los 128 bits -e incluso de la portátil- pero el acabado del juego de NIS es envidiable, dentro de la movilidad que ofrece este género. Vaya por delante que ocasionalmente veremos algún defecto como la pixelación de los personajes -que son bidimensionales- en las escenas de zoom, cuando la cámara los muestra a más tamaño para el que han sido creados. Por lo demás, limpios escenarios, a la vez que con bastante detalle como para hacerlos únicos y personales, y un colorido mundo muy agradable a la vista, que en la pantalla de PSP destacan aún más que en consola de sobremesa. Suaves animaciones, efectos gráficos de las magias y la posibilidad de rotar la cámara -para evitar los pocos momentos de obstrucción de la vista- completan un juego que no tiene grandes alardes, pero que en su conjunto resulta muy agradable; es uno de esos títulos que parecen haber sido pensados desde un principio para ser jugado en PSP.

Para redondear el juego, el doblaje está a gran altura -tanto el inglés como el japonés, ambos incluidos en el disco-, y las músicas, aún sin llegar a ser memorables, son muy atractivas. En definitiva, como conversión, en conjunto global, Dark Hero Days es no sólo un juego que iguala al original, si no que lo supera ampliamente gracias al nuevo contenido, pequeñas mejoras en la jugabilidad, todo sustentado por un motor gráfico que no necesita ningún gran alarde de potencia para colocarlo como uno de los juegos más sólidos del género en la portátil, la cual, por cierto, no anda escasa de alternativas. Además, y gracias a las ventajas digitales de PSP, contaremos con descargas de, por ejemplo, otros personajes de la propia desarrolladora, y los poseedores del primer Disgaea de PSP recibirán algunos extras, como crear ronins femeninas.

Conclusiones

No cabe duda que la saga Disgaea aún no ha conseguido colarse entre el gran público, y aún hay muchos jugadores que se muestran reticentes ante este subgénero, muchas veces considerado el "hermano menor" del rol, algo que Disgaea 2 Dark Hero Days se encarga de borrar de un plumazo. Una historia entretenida, humorística y llena de personajes memorables, directamente extraídos de uno de los momentos en los que el rol japonés aún no había mostrado signos de agotamiento.

Nippon Ichi, con este lanzamiento, brinda esta segunda oportunidad a un juego que merece mucha atención entre los poseedores de PSP, sean o no seguidores del género. Y es que, aunque es evidente que estamos ante una táctica de la desarrolladora por exprimir un título con algunos años a sus espaldas, su planteamiento se muestra tan fresco como en su lanzamiento, aún más brillante gracias a que, por desgracia para sus jugadores, el rol japonés en general está de capa caída. Pulido y más portátil que nunca, Dark Hero Days es a día de hoy una de las mejores opciones, si no la mejor, del género en PSP.