Análisis The Knight Witch, un metroidvania con toque bullet hell (PS5, PC, Xbox Series X/S, Xbox One, Switch, PS4)
El metroidvania es una de las fórmulas más socorridas en el panorama indie y eso ha servido para conocer decenas de grandes juegos, pero también para quemar un poco el planteamiento; a nada que sigas las novedades del sector –AA y AAA- seguramente notarás el cansancio entre metroidvanias, soulslikes y mundos abiertos. Lo peor de todo es que muchos lanzamientos apenas se limitan a seguir la plantilla de acción plataformera en mapas laberínticos y tienes la sensación de haberlo jugado en mil ocasiones.
De vez en cuando se lanzan títulos un poco frescos y The Knight Witch, del equipo español Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team -Super Mega Team para abreviar-, es una aventura que trata de hacer algo diferente gracias a que une dos estilos que no siempre se han cruzado, el shoot´em up con la exploración no lineal. Viene avalado por el equipo de Supermagical o el que quizás sea un proyecto más conocido, Rise & Shine, así que una cosa queda clara: no quedará corto de acción.
Fantasía shooter twin-stick
La historia de The Knight Witch nos narra cómo se perdió la paz bajo la casa de Daigadai cuando los recursos empezaron a agotarse. Con este pretexto, la familia hizo "cosas inenarrables" al planeta y sus ecosistemas –un mensaje muy actual-, pero en momentos de crisis apareció la salvación, unas nuevas heroínas con poderes mágicos. Tiempo después la civilización volvió a encontrar la paz en la ciudad de Dungeonidas, un santuario construido por gigantes bajo la tierra. Por supuesto la tranquilidad no sería permanente y ahora se cierne una nueva amenaza, obligando a la joven protagonista Rayne a investigar lo sucedido y salvar a sus seres queridos.
En el apartado jugable tenemos una curiosa combinación de aventura metroidvania con su narrativa, secretos y recompensas, pero se aleja de los combates 2D con espadas o disparos aislados que normalmente asociamos a este tipo de lanzamientos. Su alma es de shoot’em up, a ratos incluso bullet hell, y Rayne sobrevuela el mapa como si se tratase del manejo de una nave. Nos olvidamos por tanto de los saltos ajustados o la exploración pausada de otros títulos, aquí nos vamos a enfrentar a oleadas de enemigos y la movilidad es fundamental para esquivar la lluvia de disparos. Un ejemplo conocido que trató de fusionar estas mecánicas fue la saga PixelJunk Shooter, pero la acción en el juego de Q-Games nunca llegó a un nivel frenético por mucho que se mencionase en su nombre, centraba más su atención en los puzles.
Durante el viaje nos cruzaremos con multitud de enemigos, tanto en número pequeño –más o menos asequibles- como en oleadas donde estaremos forzados a acabar con todos los oponentes; piensa en un hack´n slash, donde el área se cierra y no puedes avanzar hasta superar el desafío. Es un gameplay estilo matamarcianos y, dependiendo del diseño de las zonas, podremos utilizar los obstáculos del escenario a modo de cobertura o, si no queda más remedio, colarnos entre la lluvia de disparos –esquivando o con una habilidad de pequeño teletransporte-. Hay abundantes jefes y enemigos con ataques masivos, de ahí que se pida un poco de experiencia en los danmaku.
Super Mega Team ha introducido una capa de personalización para que The Knight Witch sea algo más que un juego puramente arcade, puesto que estamos ante una aventura híbrida. Hay subida de nivel, objetos de mejora, economía para la compra de objetos en las tiendas y, sobre todo, la edición de nuestro mazo de hechizos. Básicamente, iremos obteniendo cartas con ayudas ofensivas y defensivas de las que seleccionamos una cantidad para asociar a los botones del pad. Claro, cuanto más potentes son, más consumo de maná –proporcionada por los enemigos-, así que invocar una espada que persigue al enemigo cercano es más barato de activar que un potente ataque conseguido por derrotar a un jefe. Hay para todos los gustos: cambios en el tipo de arma, en la cadencia, nubes que dañan a enemigos cercanos, creación de bombas, barridos que eliminan disparos, etc.
Un inconveniente de este sistema de cartas es que, una vez consumidas, son sustituidas por otra carta del mazo, y en el fragor de una emboscada o jefe se hace un poco incómodo apartar la vista y reconocer el siguiente hechizo que más nos conviene; en otras palabras, las acciones que ejecuta cada botón del mando va cambiando, no es un control completamente intuitivo.
The Knight Witch ofrece un buen reto –a veces demasiado, pero esto habrá quien lo considere positivo-, si bien la desarrolladora ha tomado varias decisiones que suavizan un poco la dificultad, tanto en la parte de acción como la de exploración. El juego nos suele informar de la posición de nuestro objetivo actual, y gracias a que los mapas están bien concentrados –no es un enorme mundo interconectado-, se evita dar vueltas por el laberinto sin saber muy bien qué hacer; gustará a quienes no deseen perder tiempo innecesariamente. Por otra parte hay un "disparo por instinto" que fija el objetivo automáticamente; es menos dañino que con el control normal de dos palancas, pero nos puede sacar de algún apuro. Incluso se ha añadido una lista de trucos a la vieja usanza, aunque por supuesto su uso bloquea el sistema de trofeos o logros –y jugar con inmortalidad elimina la gracia-.
El resultado de unir un desarrollo metroidvania con jugabilidad de shooter se convierte en un arma de doble filo. En la parte positiva sin duda gana una personalidad distinta a otros lanzamientos indies, y además hay calidad de sobra: es un juego divertido y con una duración mucho mayor de la que ofrecía Rise & Shine -The Knight Witch supera las 20 horas si queremos verlo todo-. Pero también diluye un poco el público objetivo al que se dirige: el aficionado a los shoot´em up puede desconectar con la narrativa, la búsqueda de objetos o las zonas de trampas, mientras que los aspectos de exploración no son tan brillantes como en los metroidvania más clásicos y la cantidad de tiroteos asustará a quien busque una experiencia más relajada. Es un equilibrio difícil, pero el resultado global es que The Knight Witch merece mucho la pena para cualquiera interesado en un shooter ambicioso que va más allá del planteamiento de una recreativa.
Un cómic en movimiento
La dirección artística de Rise & Shine tiene su continuidad --y evolución, porque nos ha gustado incluso más- en The Knight Witch, un estilo muy de cómic, con abundante detalle, fluidez, planos de profundidad y, naturalmente, multitud de partículas en pantalla. El apartado audiovisual no tiene muchas pegas: la música sube la tensión durante las batallas importantes y pasa a melodías más tranquilas durante el viaje para que no molesten los sonidos más machacones.
Conclusiones
El alma de The Knight Witch está en los shooter y ese es el público que más lo va a disfrutar, incluso si ve la parte de historia como algo más prescindible que entorpezca el ritmo. Es un título que derrocha toneladas de acción, es exigente y a ratos espectacular; no presenta ningún fallo grave, pero la alta competencia de metroidvanias del mercado -un aspecto en el que The Knight Witch no pretende profundizar más que lo imprescindible- y la dificultad de dar con la dosis justa entre un gameplay arcade y la exploración no lineal puede no ser del gusto de todos los jugadores, incluso si esto no está relacionado directamente con su calidad. En definitiva, un shoot´em up que es más que un "simple" shoot´em up, y un metroidvania que no es como la mayoría de metroidvania que habrás jugado.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código que nos ha proporcionado Press Engine, previo a una importante actualización que recibirá el juego en PlayStation, Xbox y Windows 10, que ha provocado un ligero retraso en estos sistemas al 2 de diciembre; las versiones de Steam, GOG y Nintendo Switch se lanzarán el 29 de noviembre como estaba previsto.