Análisis Fate/Samurai Remnant, un divertido RPG de acción con el sello de Omega Force (PS5, PC, PS4, Switch)

Fate/Samurai Remnant no es precisamente el primer juego de la saga Fate/stay night –una licencia que nació en la novela visual y se expandió a diversos formatos- ni el primero pensado para la acción rápida –en 2017 nos llegó Fate/Extella: The Umbral Star y en 2019 Fate/EXTELLA Link-, pero esta vez la encargada es Omega Force. Y curiosamente, aunque detrás se encuentren los creadores de Dynasty Warriors, se siente menos musou que los juegos de Marvelous Entertainment.

El estudio de Koei Tecmo ha optado por un RPG de acción bastante ligero y de combate sencillo, pero con algún detalle interesante para alejarlo de un machacabotones por los que la desarrolladora es conocida. Con este y otros juegos recientes -caso de Persona 5: Strikers-, Omega Force demuestra que tiene talento más allá de las historias ambientadas en el Romance de los Tres Reinos, y si bien es recomendable el conocimiento en el universo Fate, no es esencial: lo puede disfrutar cualquier jugador, aunque requiera adaptarse a sus particularidades.

Un nuevo capítulo en la Guerra del Santo Grial

El propio nombre del juego nos da una pista del trasfondo histórico que toma como base. Estamos en 1651 durante el Levantamiento de Keian y nuestra primera toma de contacto es con Miyamoto Iori, un samurái que realmente existió –y fue adoptado por el legendario Miyamoto Mushashi-. Pero esto no es un Like a Dragon: Ishin! ni Ghost of Tsushima, este punto de partida nos llevará a una guerra por la Waxing Moon/Luna creciente, que puede conceder cualquier deseo, y la presentación de los Masters y sus Servants, unos espíritus de grandes guerreros que luchan con poderes sobrehumanos. Estamos a punto de asistir a una nueva batalla entre siete parejas de amos y siervos para ser los últimos en pie y así recibir "la vasija de la Luna Creciente".

Omega Force habría cometido un error si crease una aventura pensada exclusivamente para los fans de Fate que han seguido este universo desde hace dos décadas, pero por suerte Fate/Samurai Remnant es suficientemente entretenido y fácil de seguir por su cuenta, los personajes tienen carisma y, si te gusta esta temática nipona, conectarás rápido con esta versión fantástica y anime del mundo de los samuráis. Sin duda, elegir este periodo para la Guerra del Santo Grial en lugar de épocas modernas ha sido un gran acierto a nivel estético. Eso no significa que no sufra algunos problemas, como un arranque demasiado lento –y algunas tramas poco trascendentes comparadas con el conflicto principal-, pero es un mal menor para explicar el gameplay y los conceptos de Fate.

A los mandos, Fate/Samurai Remnant nos proporciona un sistema de combate que estaría en un punto intermedio entre los hack´n slash y los musou, y funciona bien, o al menos nos ha gustado más que en otros juegos de Omega Force. De la experiencia en los combates masivos recoge las oleadas de enemigos –aunque hablamos de decenas, no de cientos/miles de soldados clónicos-, generalmente fáciles de derrotar con combos de un botón más uno que ejecuta el golpe fuerte. Estas batallas no sacan todo el partido al combate de Fate/Samurai Remnant, son más un relleno o acompañamiento a lo que sí tiene auténtico potencial: los combates contra jefes o subjefes, aquellos que no resolverás aporreando el ataque ligero.

Además del sistema de habilidades para profundizar en nuestro personaje, hechizos y la colaboración con el Servant –que controlaremos en determinados momentos-, que son mecánicas que van profundizándose con el progreso, también tenemos una serie de posturas con las que adaptarnos a cada situación, nos enfrentemos a un enemigo fuerte, se necesite una estrategia defensiva o tengamos delante a numerosos rivales más tontorrones.

Por ejemplo la postura de la tierra es defensiva y va perfecta para arriesgar lo mínimo posible contra un único rival, pero es poco efectiva cuando quedamos rodeados. Otras posturas conectan el daño o la velocidad a la vitalidad de Iori en ese momento, mientras que la postura del agua aplasta fácilmente a las oleadas de enemigos y la del viento da más peso a los ataques mágicos. Es un poco el concepto que hemos visto en varios Yakuza de estilos intercambiables: hay que aprovechar todas las opciones que se nos dan, y hay bonus por el cambio de estilo.

Pero el poder de Iori sólo es apto contra rivales menores. Lo más espectacular de Fate/Samurai Remnant viene con los enfrentamientos entre los Servant, y es que Saber suele actuar por su cuenta pero, con la afinidad suficiente, pasamos a su control directo para desatar los ataques más potentes. Hay más Servants disponibles y en resumen diríamos que Omega Force ha conseguido unos combates como mínimo entretenidos, sobre todo cuando todos los sistemas se van ampliando y el propio Iori consigue mejores habilidades. Sí, la cámara a veces es un poco confusa y en un juego que pasa de las 40 horas habrá momentos en los que se haga un poco repetitivo, pero por otro lado hay diferentes niveles de dificultad para elegir, por si prefieres disfrutar únicamente de su historia o te inclinas por un juego más exigente.

El periodo Edo en versión anime

En Fate/Samurai Remnant también podemos participar en un minijuego estratégico y explorar un pequeño mundo abierto que, sin transmitir la densidad de actividades de un Yakuza, luce bastante bien e incluso mejor que otras producciones de más renombre de Omega Force. Si hablas con la gente conseguirás algunas misiones opcionales, pero la verdad es que salvo estas tareas y algunas recompensas extra, no hay mucho más que hacer en sus calles, pese a la vida que transmiten. Por suerte este no es un juego escaso de contenido y completar todo lo acercaría a las 60 horas, además de ofrecer un New Game + con novedades.

Puede que nos haya convencido el estilo cartoon, que pasear por los distritos de esta ambientación siempre resulta exótico o ambas cosas. Hay margen para mejorar –por ejemplo, más variedad de localizaciones originales- pero a la desarrolladora no se le puede pedir mucho más en una producción AA que no busca romper récords de ventas. En la versión analizada (PS5) no hemos visto ningún problema técnico para mantener los 60 fps, aunque tampoco muestra nada que ponga aprietos a las consolas.

La banda sonora es correcta y con el necesario toque de instrumentos asiáticos, aunque en el sonido la estrella son las voces en japonés. Lamentablemente nos llega con textos en inglés, que es un mal al que cualquier aficionado a los RPG minoritarios ya debería estar más que acostumbrado, pero no deja de ser un inconveniente en un título cargado de narrativa.

Conclusiones

Fate/Samurai Remnant tiene complicado sobrevivir entre tanto lanzamiento de otoño, y siempre habrá mejores opciones de ARPG en el mercado, pero Koei Tecmo ha conseguido un buena aventura por méritos propios, altamente recomendable para fans de Fate –fácilmente es el mejor juego con la licencia- e incluso para aquellos que deseen entrar en este mundo, sobre todo si disfrutan de la acción rápida y accesible con el sello de Omega Force. Y por encima de todo, nos presenta una buena historia y personajes memorables.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código proporcionado por Plaion.