Análisis de Wayward Sky (PS4)
Los títulos destinados a PlayStation VR están apareciendo como setas, esto es una realidad como un templo. Cada uno podrá opinar acerca de su calidad general y su concepto global pero, indudablemente, aquellos que poseemos dicho dispositivo no podemos quejarnos de la generosa cantidad de títulos que están apareciendo, algunos de ellos exclusivos.
Ese es el caso precisamente de Wayward Sky, título que se presenta únicamente a través de PlayStation Network y que nos invita a adentrarnos en una aventura de las llamadas point and click (o look and click, como los desarrolladores la definen). Otro género que debuta en PS VR… y de manera bastante convincente.
Puzles desde las alturas
Bess es la protagonista de este juego. Se trata de una joven que debe rescatar a su padre, el cual ha sido capturado por un robot enorme y enviado a una fortaleza que se halla en las alturas.
¿Y cómo debemos proceder para dar con él? Pues con ingenio y paciencia, elementos requeridos para cualquier título de este mismo estilo.
Antes de entrar en faena, debéis saber que a pesar de que el argumento en ningún momento nos ha parecido nada del otro mundo, sí que es de esos que es narrado con bastante "salero". Y eso se debe a que las secuencias en las que podemos ir conociendo lo que va sucediendo desde el punto de vista argumental nos han parecido realmente emotivas y entrañables, sobre todo en su forma.
Una vez comenzamos la aventura, nos adentramos en un título que parece haber sido diseñado teniendo en cuenta varios factores, como por ejemplo su audiencia. Con esto queremos decir que el juego es apto para todo tipo de público. Y no nos referimos únicamente al tema de la edad, sino que debido a su propuesta y desarrollo, bastante sencillo como vamos a tratar de explicaros a continuación, pensamos que es uno de esos juegos ideales para sumergirse por vez primera en el campo de la realidad virtual.
A este hecho se añade otro igual de importante, el "factor mareo", problema que afecta de diferentes formas e intensidades a algunos de los títulos que han aparecido para PS VR (al igual que sucede con otros dispositivos similares) y que podéis conocer a fondo en el reportaje correspondiente. Bien, pues este inconveniente es nulo (en dicho reportaje recibiría un 0) en esta aventura, demostrando que este tipo de producciones pueden dar mucho de sí en el terreno de la realidad virtual.
Una vez nos adentramos en el juego, descubrimos un mundo realmente bien concebido en términos jugables (gráficamente es otro cantar, como más tarde comentaremos). La aventura nos anima a guiar a Bess a través de niveles en los cuales es necesario ir solventando diferentes puzles, activando interruptores y alcanzando zonas en principio inaccesibles de los mismos.
¿Y cómo lo hacemos? Pues mediante órdenes sencillas y muy limitadas que podemos ir efectuando tanto con el Dualshock 4 como con los mandos Move, opción ésta última más recomendable (tal y como sucede con la inmensa mayoría de los juegos que están apareciendo para este periférico).
Para guiar a Bess es necesario señalar el lugar al que deseamos que se desplace y, si puede llegar a dicho sitio, la protagonista se mueve automáticamente. Todo se muestra desde una perspectiva en tercera persona que nos ofrece un campo de juego bastante extenso… y que no podemos variar. Dichas tomas son fijas y, a veces, no terminan de ofrecernos la mejor perspectiva, pero tampoco es algo que resulte incómodo permanentemente.
En esencia, jugar a esta aventura es como hacerlo en una maqueta animada. Esa sensación nos ha gustado mucho, siendo uno de los títulos más curiosos por ese mismo hecho de cuantos han aparecido hasta el momento para este aparato de PS4.
Pero esto cambia cuando nos toca interactuar con los objetos de los escenarios. Cuando esto sucede, la acción pasa a desarrollarse en primera persona, lo cual nos ha parecido un acierto dado que de esta forma se añade más interés a la aventura y, también, se rompe un poco con la tónica habitual.
La resolución de estos puzles suele ser bastante simple, eso hay que señalarlo, y de hecho el nivel de reto que ofrece la aventura es bastante bajo, tened esto en cuenta.
Pero hay más chicha en este título. Por ejemplo, es necesario ir esquivando a los distintos rivales (unos robots muy graciosos) que suelen patrullar los decorados, pudiendo usar los elevadores para cambiarles de zona y despejar el camino. Y, por otra parte, a medida que progresamos vamos ganando ciertos poderes, como por ejemplo la posibilidad de controlar a dichos robots para que actúen a nuestra voluntad y activen interruptores, arrastren bloques o tareas similares.
Y no hay mucho más detrás de este título, si bien también es posible ir encontrando unos trastos de metal que en su interior encierran numerosos coleccionables. Puede quedarse algo justo en cuanto a su oferta jugable pero, con todo, termina siendo un título bastante ameno, especialmente para los jugadores más neófitos tanto en el género de las aventuras en general como dentro de la experiencia que ofrece PS VR.
Para terminar, técnicamente tampoco es que sea el juego más avanzado de PS VR… pero lo disimula bien. La cuidada línea artística es bastante llamativa y esconde sus múltiples carencias… o, al menos, muchas de ellas. Sí, porque la apariencia de los fondos es meramente funcional, al igual que sucede con el diseño de los protagonistas.
El sonido ofrece un nivel notable, sobre todo debido al buen doblaje de las voces (en inglés sin subtítulos) y a la amena banda sonora que nos acompaña en todo momento.
Conclusiones
No es la mejor demostración de lo que puede ofrecernos PlayStation VR en materia tecnológica, pero Wayward Sky es una aventura point and click que nos deja entrever un futuro muy prometedor para este género dentro de la realidad virtual. Divertida, curiosa y bien ambientada, no supone ningún reto para los jugadores más expertos, pero en cambio nos parece un título ideal para los usuarios más noveles. Entretiene, que no es poco.
Este análisis ha sido elaborado utilizando un código enviado por el estudio desarrollador.