Análisis de Vesta (PS4, Switch, Xbox One, PC)
Los juegos independientes tienen un papel muy importante. No sólo nos ofrecen experiencias que jamás se atreverían a ofrecer las compañías grandes, sino que también nos ayudan a cubrir esos huecos en el calendario entre grandes lanzamientos. Este inicio de año llega bastante fuerte con juegos como Monster Hunter World o Dragon Ball FighterZ, pero los indies no descansan, y vienen a asegurarse de que en este inicio de año tengamos donde elegir.
El que hoy nos ocupa es Vesta, un título español desarrollado por FinalBoss Games, que quiere ofrecernos una aventura de puzles para todos los públicos y para casi todas las plataformas. Os contamos qué guarda.
Una aventura cooperativa… para un jugador
Vesta es un título de puzles en el que tenemos que controlar a una niña de 6 años que da nombre al juego y a su robot, guiándolos a ambos por las ruinas de lo que una vez fue una ciudad subterránea, donde colaborarán para ir solventando todos los obstáculos que saldrán a su paso. Y ya os adelantamos que no serán pocos: la aventura se extiende a lo largo de 36 fases divididas en cuatro zonas.
El título de FinalBoss Games es un juego de esencia cooperativa, aunque únicamente para un jugador; en la falta de multijugador profundizaremos más adelante. Así, iremos alternando el control de los dos protagonistas, cada uno con diferentes habilidades. En esencia, Vesta puede absorber energía de pilares o enemigos caídos para activar interruptores que abrirán puertas o moverán plataformas, entre otros, mientras que DROID puede mover obstáculos y disparar a enemigos para derribarlos y noquearlos.
Con esta combinación tocará resolver los puzles que aparecerán ante nosotros, además de encontrar los secretos repartidos por ellos si así lo deseamos. Un aspecto que nos ha gustado mucho es lo bien que presenta sus mecánicas, lo intuitivo que es y lo bien ajustada que está su curva de dificultad para que vayamos progresando siempre consciente de nuestras opciones.
Vesta nunca llega a ser demasiado difícil, pero sí que nos presenta desafíos que nos harán repetir un puzle más de una vez. No sólo tendremos que enfrentarnos a la resolución de la prueba como tal, sino que también habrá momentos en los que DROID tendrá que disparar a los enemigos mientras Vesta los esquiva, algo que nos tendrá alternando entre personajes constantemente.
Aquí es donde llega la que, para nosotros, es la mayor carencia del juego: un modo cooperativo para dos jugadores. Imaginamos que la razón detrás de esta decisión es que ciertos puzles se basan también en no poder controlar a ambos personajes a la vez –es decir, que los dos no se muevan al mismo tiempo y tengamos que alternar entre ellos–, pero aun así, creemos que es un problema de diseño que podría haberse solucionado. Vesta es una experiencia que pide a gritos poder jugar con alguien más, particularmente en Switch, donde lo hemos analizado.
Buena puesta en escena
Vesta es un juego bastante discreto en lo técnico, pero audiovisualmente cumple bastante bien. Su diseño estilo cartoon sirve para tener una buena puesta en escena, y el uso del color nos permite tener siempre identificados los principales elementos jugables. En general, es una apuesta por lo funcional, y cumple su cometido perfectamente.
Eso no quita que echemos de menos una mayor variedad de entornos, muy similares entre sí a lo largo de la aventura. Aunque parezca una tontería, una mayor variedad de entornos también ayuda a que el usuario sienta la progresión. Y hablando sobre la progresión, también pensamos que podría haberse revisado el sistema de puntos de control. Si morimos durante un puzle, tendremos que volver a hacerlo desde el principio, algo que puede resultar un tanto molesto.
En un juego de puzles, una vez que hemos averiguado la solución ese proceso ya pierde la emoción y el interés –no es como un juego de disparos o plataformas, donde tenemos que volver a poner a prueba nuestra habilidad–, y a pesar de que las fases no son excesivamente largas, hay veces que se echan de menos unos puntos de control algo más permisivos.
Por último, ni la historia ni la música brillan particularmente, pero cumplen su trabajo y sirven para mejorar la experiencia. El argumento se relata a través de breves secuencias de vídeo y cómics, ambos con textos en castellano, y nos van guiando para descubrir qué pasó en este extraño mundo ahora controlado por las máquinas.
Puzles robóticos para todos
Vesta es un buen juego, divertido, bastante entretenido y con puzles interesantes. Aun así, nos parece que podría haber sido mucho mejor aprovechando su base para ofrecer juego cooperativo para dos jugadores, algo que pide a gritos en todo momento, y que resulta casi incomprensible en Switch. También se podría haber dado mayor variedad o personalidad a los diferentes escenarios, y haber revisado el sistema de puntos de control para hacerlo para evitar que tengamos que rehacer puzles que ya hemos resuelto desde cero.
En cualquier caso, el núcleo de Vesta es sólido, y nos lo hemos pasado bien con él. No es particularmente largo –puede rondar las cuatro horas, en función de cómo lo juguemos–, pero nos mantiene interesados gracias a una buena curva de dificultad y a situaciones interesantes.
Hemos realizado este análisis en Switch con un código de descarga que nos ha proporcionado FinalBoss Games.