Análisis The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III, el gran RPG de Falcom (PS4, Switch, PS5, PC)
Han pasado dos años desde el lanzamiento de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III en Japón, pero el plazo era necesario para que Falcom pudiese cumplir su plan: lanzar antes en Occidente la remasterización de los dos primeros en PlayStation 4. Y es que cada capítulo de esta excelente saga de rol es una secuela directa de su predecesor, así que era obligado ofrecer en la misma consola los orígenes de la historia. Os recordamos que Trails of Cold Steel III es el primero exclusivo de PlayStation 4, pues los anteriores se lanzaron primero en PlayStation 3 y PS Vita –con salidas posteriores en PC-.
La recomendación por tanto es clara: si estás dispuesto a probar la saga, comienza desde el principio.
Trails of Cold Steel III incluye resúmenes de los primeros, pero nunca sustituirá a las aventuras que ha vivido Class VII.
Más aventuras para Rean y sus compañeros
Entrando un poco en materia de spoilers sobre la recta final de Trails of Cold Steel II, el tercer juego comienza año y medio después de los eventos del segundo, con Rean Schwarzer recién convertido en un profesor de la Class VII: Special Operations, la nueva y pintoresca generación de Class VII. De fondo, el Imperio Ereborian, una nación militarizada, está creciendo en población y tamaño a un tamaño mayo que la República de Calvard gracias a las anexiones de Crossbell y North Ambria. En estos tiempos oscuros, la sociedad secreta Ouroboros empieza a poner sus planes en marcha.
Trails of Cold Steel III también trata algunos temas que han estado rodeados de misterio, como el origen de Rean, conocemos más de la familia de Emma, la identidad del hombre enmascarado e incluso importantes revelaciones de Trails from Zero y Trails to Azure, por lo que os advertimos de estos destripes si pensáis jugarlos. Trails of Cold Steel siempre ha destacado por la narrativa, y este juego no decepciona –de paso añadiendo un poco más de humor-; además, la reducción de los personajes principales permite que el protagonismo quede menos disperso, aunque encontraremos multitud de caras conocidas que encantarán a los fans. Eso sí, sin sorpresas: nos llega con textos en inglés, y es necesario comprender el idioma para disfrutar del juego plenamente.
Un juego reconocible para los fans
Pese al progreso en la historia y con Rean convertido en instructor, la estructura no ha cambiado mucho respecto al primer Trails of Cold Steel, es decir un desarrollo por fases cíclicas a lo largo de capítulos –clases, desafíos de combates, exploración del recinto y luego batallas más intensas- salvo que esta vez no es desde el punto de vista de un alumno, aunque eso también supone que vuelve a la linealidad del original. Pese a que se podría exigir a una secuela más innovación, la verdad es que toda la saga está diseñada como una aventura coherente narrada en varias partes –cuatro, pues termina con The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel IV ~The End of Saga~-.
El sistema de combate por turnos también es a grandes rasgos el clásico, aunque se han hecho pequeños cambios. Hablamos de un RPG muy dinámico y ágil que probablemente sea el mejor sistema que hay ahora mismo en este estilo tras la saga Persona. Los combates transcurren en un área donde los personajes y enemigos se pueden mover, y la interfaz utiliza atajos para los comandos con los botones y las direcciones de control –probable inspiración de Persona 5-. Con la cruceta utilizamos objetos, la huida o por ejemplo damos órdenes –con el gasto de puntos BP acumulados en batalla- que aumentan el daño causado o reflejan ataques enemigos; son increíblemente útiles cuando deseas lanzar una oleada de turnos ofensivos o te preparas para recibir el impacto de un jefe, un poco parecido a lo visto en la saga Valkyria Chronicles. Con los botones de la parte derecha tenemos las acciones más habituales: ataques, movimientos, Arts y Craft.
Disponemos tenemos algún personaje con estrategia extra, caso de Juna, con unas armas especiales que sirven de tonfas y de rifles. Juna puede cambiar de pose entre los dos ataques: con tonfas ataca a un enemigo a corta distancia y recibe potenciadores, mientras que con armas de fuego daña simultáneamente a varios enemigos, pero no hay ventaja. Utilizar un modo u otro depende del número de enemigos y el interés por dañar más a un rival concreto –por ejemplo un jefe- o repartir el daño.
Otro sistema novedoso es el Break, una especie de protección de los enemigos que una vez rota consigue que el oponente retrase su turno, reciba más daño, pierda estados beneficiosos y deje objetos. El daño normal ya lo baja, pero es mucho más efectivo utilizar Artes que golpeen en las debilidades elementales o Crafts con un alto valor de Break. Si juegas bien tus cartas puedes saber de antemano cómo acabar rápidamente con tus enemigos eliminado pronto esta barra. En la dificultad más baja –el modo se puede cambiar en cualquier momento, excepto si comenzamos en la más alta- esto apenas es relevante, pero aquellos que quieran exprimir todos sus sistemas le sacarán mucho partido. Por cierto, es un juego sensiblemente más fácil que sus predecesores.
Los enemigos son visibles en el escenario, y antes de entrar en batalla podemos realizar algunos ataques para empezar con ventaja. En Trails of Cold Steel III estas luchas se realizan en el mismo lugar del escenario, en lugar de pasar a otro más genérico, lo que puede influir en diferentes alturas o diseño del terreno. Además, incluye la siempre útil opción de modo turbo, que ya apareció en las reediciones de los últimos juegos, un modo que acelera la velocidad del juego en los desplazamientos y los combates. La experiencia es menos inmersiva, pero se ahorra tiempo en los tramos donde las luchas se pueden superar casi de manera automática.
Existen más funciones de los anteriores juegos, con más o menos cambios, como la posibilidad de utilizar mechas en combates –ahora Rean no es el único que los controla-, el sistema de compañeros, EX Arts y sobre todo la personalización con el Arcus II -ahora con dos cuarzos maestros-, un dispositivo en el que se colocan piezas de cuarzo para mejorar aspectos o dar acceso a Arts. En definitiva, una personalización de nuestros personajes tan profunda como deseemos y el sistema de combate más pulido en la saga hacen que Trails of Cold Steel III sea todo lo que podemos pedir en el apartado jugable. Además, vuelve a traer un carro de contenido para pasar decenas de horas en misiones secundarias, el nuevo y completo minijuego de cartas, la imprescindible pesca o la mejora de relaciones con otros personajes –sistema de regalos incluido-.
El único reproche a este episodio es la citada linealidad y que al margen de los giros de su historia –que nos dejarán con muchas ganas del cuarto juego- no hay grandes sorpresas. Pero no lo consideramos como un defecto importante, Trails of Cold Steel es una de las mejores series de rol nipón que puedas encontrar hoy día en el mercado y Trails of Cold Steel III se dedica a mejorar aspectos jugables sin tocar aquello que ha funcionado, que es muchísimo. En un tiempo en el que muchas series de rol tienen complejos con los turnos, hay que aplaudir que Falcom se mantenga fiel a los principios de esta saga.
Mejoras gráficas, pero pequeñas
Sabemos que a Trails of Cold Steel III le caerán muchos palos por quedar atrasado en gráficos y ser demasiado parecido a los juegos nativos de PlayStation 3. No vamos a decir que no sean críticas merecidas pero es cierto a medias. Si lo comparamos con el nivel visual alcanzado en PS4 el juego de Falcom no destaca nada, de hecho del propio estudio Ys VIII: Lacrimosa of Dana nos parece más llamativo por sus paisajes naturales. Quizás no todo se deba a aspectos técnicos sino también artísticos, y aquí es donde Trails of Cold Steel cae un poco en lo genérico –escenarios desangelados, personajes tipo anime-. Tampoco vamos a descubrir nada nuevo: Falcom es experta en crear RPG geniales que no suelen entrar por los ojos.
Dicho esto, sí hay mejoras gráficas respecto a Trails of Cold Steel I y II remasterizados: las texturas son de mayor calidad y hay nuevos efectos de iluminación, la ropa o el peinado tienen algo más de movimiento, hay más expresividad y mantiene una calidad nítida y fluida -1080p/60fps en PS4, 4K/60fps en PS4 Pro-. El problema es que la falta de un buen presupuesto se hace notar en unas animaciones acartonadas durante las secuencias y la mayoría de lugares apenas muestran vida –incluso en el campus militar-. Una lástima, porque luego cada compañero sí tiene una personalidad y trasfondo que otros JRPG con más fastos visuales no logran imaginar, pero si alguien espera que la desaparición de las versiones PS Vita/PS3 suponga una gran diferencia, la verdad es que no lo consigue.
La banda sonora es uno de los puntos donde Falcom difícilmente falla, y aquí dan mucha más intensidad a los combates o las secuencias clave. Quizás está un poco por debajo de los dos anteriores, pero el nivel sigue siendo notable. Además, todos los personajes principales cuentan con voces -en inglés y japonés-.
Conclusiones
The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III es uno de los mejores juegos de rol centrados en la narrativa, y una pieza imprescindible para completar el puzle de la tetralogía, pero es mucho más. No debemos olvidar que su sistema de combate es tan divertido como siempre o más, gracias a que es más ágil que nunca y cuenta con más posibilidades para desarrollar nuestras estrategias. Es verdad que Falcom tampoco intenta revolucionar la saga pero está justificado, no son secuelas al uso sino episodios de una historia enorme. Si te gusta Trails of Cold Steel no deberías dejarlo escapar, y si todavía no has jugado a ninguno, ¿a qué esperas para comenzar?
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Bandai Namco.