Análisis de Resident Evil 4 (PS4, PC, Xbox One)

Analizar una remasterización de Resident Evil 4 no es tan intimidatorio como parece. Ya está todo dicho sobre este clásico que cumple más de una década y la conclusión es una obviedad: si no lo has disfrutado hasta ahora, hazte con él. Olvida la puntuación de este artículo, referida al relanzamiento, porque no tienes excusa para no probarlo. En cambio, si lo tienes en una de sus muchas adaptaciones, la respuesta es un poco más difícil de responder.

Pese a que durante un tiempo se promocionó como una de las grandes exclusivas de la industria, casi a modo de ironía Capcom no ha tenido miramientos en convertir este título de Shinji Mikami para GameCube a multitud de formatos. PlayStation 2, PC –conversión floja en 2007-, móviles, Wii, PlayStation 3, Xbox 360, otra vez PC –la Ultimate HD Edition de 2014- y ahora Xbox One y PlayStation 4. Gracias a la política de remasterizaciones en la actual generación se puede disfrutar de la mayoría de lanzamientos principales de la saga, desde Resident Evil Zero hasta el próximo Resident Evil 7, quedando sólo pendientes Resident Evil 3 –el segundo llegará en remake- y Code Veronica, que por cierto llegó a las pasadas consolas; no sería extraño ver un anuncio más pronto que tarde.

Resident Evil 4: el juego, la leyenda

No nos vamos a extender en analizar el juego y su influencia posterior -su huella se nota en mayor o menor medida en el género-, ya que disponemos de varios análisis disponibles. Con motivo de su salida en Xbox Live y PlayStation Network, repasamos con perspectiva la importancia de esta obra que en algunos aspectos ha envejecido muy bien, y en otros no tanto.

"Pero aunque ahora al volver a jugarlo, se nota lo limitado del control, un tanto torpe y rígido, en cambio su excelente diseño, las variadas e increíbles situaciones que nos proponía, en una aventura larga y apasionante, no han envejecido para nada mal, es más, sigue demostrando lo brillante que era, y que sigue siendo", os contamos en 2011.

Jugar ahora a Resident Evil 4 para PS4 y Xbox One no causa el mismo impacto que en 2005, cuando fue una auténtica revolución, tanto que consideró como el primer juego next-gen -funcionando en consolas de 128 bits-.

Una Capcom en estado de gracia, en un lustro donde prácticamente lanzaba joya tras joya, logró reinventar una saga que mostraba signos de agotamiento –comerciales y de crítica- para adaptarse a los nuevos tiempos, e incluso hacer suyo el género de la acción en tercera persona. ¿Era un Resident Evil? Pues seguramente no. Pero poco importaba.

Resident Evil 4 nos proponía rescatar a la hija del presidente de Estados Unidos en un pueblo perdido de España, dejando atrás los gráficos prerrenderizados y las cámaras fijas por una al hombro, mucho más inmersiva. Los zombis que arrastran los pies dejan paso a los infectados por Las Plagas, más ágiles, capaces de usar armas y trampas. A lo largo de esta aventura luchamos contra sectas religiosas, bestias mutantes, militares, humanos que esconden sorpresa al perder su cabeza, espectaculares jefes finales y algún que otro puzle, cosa que se ha ido perdiendo con cada secuela.

Leon S. Kennedy ya no vive una historia de terror sino de tensión, y es ahí donde el juego se mueve como pez en el agua. Es cierto que se le pueden echar en cara algunas críticas sobre el control y la cámara –no es algo nuevo, ya con Resident Evil 5 hubo polémica- o la gestión un poco engorrosa del inventario, pero forma parte de su personalidad. Resident Evil 4 nos encanta, incluso con sus pequeños defectos. Al fin y al cabo, es un título bastante amplio, con tres localizaciones muy variadas, un ritmo envidiable, villanos carismáticos y una ambientación soberbia de la que destaca especialmente todo el primer tercio con su granja, lago, bosques y un alcalde con malas pulgas.

La remasterización

El principal valor de la reedición de Resident Evil 4 es que llega a las dos consolas y cierra la trilogía de la acción, compuesta por el buen Resident Evil 5 –imprescindible jugarlo en cooperativo- y el más irregular Resident Evil 6.

No obstante hay que señalar que es una mejor conversión que el port rápido de PS3 y Xbox 360. La base es Resident Evil 4 Ultimate HD, una versión que además de incluir todo el contenido del juego –Separate Ways, Assignment Ada, apariencias- retocó ligeramente las texturas –aunque en este caso no se pueden elegir las originales- para que luzca mejor a 1080p de resolución –frente a 720p de Resident Evil HD-. Por nuevas texturas tampoco hay que entender que se trate de un cambio drástico, pero al menos encontraremos objetos con superficies más nítidas o incluso rehechas.

En el lado negativo, no hay antialiasing para suavizar el dentado de bordes y se añade una opción un poco prescindible de desenfoque de movimiento con un efecto de baja calidad no ayuda mucho, pero corre a 60 imágenes por segundo, una novedad en en consolas. Además es un rendimiento excelente, superior al de la pasada generación que a veces sufría por alcanzar los 30 fps. Es un mínimo exigible para las capacidades de Xbox One y PS4, pero hemos visto conversiones tristemente peores y conviene decirlo.

Gráficamente el original fue un portento y eso no se puede discutir. La subida en resolución deja en evidencia las costuras, por tanto hay que comprender que ahora ya no cause tantas emociones. Es una lástima que Capcom no aproveche para hacer un lavado de cara al juego más radical, similar al que están haciendo algunos usuarios de la comunidad modder que restauran por completo el material gráfico -incluso geometría-; con pequeños ajustes en iluminación se podría justificar mucho más una nueva compra de Resident Evil 4. Por el momento nos tenemos que conformar con lo que se promete: simple y llanamente una remasterización.

Conclusiones

Este Resident Evil 4 es una compra obligada para todo aquel que no lo haya disfrutado, e incluso merece la pena si piensas dar una nueva pasada y careces de otras versiones en alta definición y a pantalla completa. Eso sí, aunque sea superior a Resident Evil HD, tampoco hablamos de un remozado profundo, ni explota las posibilidades de las actuales consolas.

En definitiva, y recuperando nuestras conclusiones de Ultimate HD, se trata de una de las mejores maneras de descubrir Resident Evil 4, parte destacada en la historia de esta industria. Al menos, hasta que Capcom lo vuelva a remasterizar en el futuro.

Hemos escrito este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.