Análisis de LEGO Jurassic World (PS4, PSVITA, Nintendo 3DS, Android, Switch, iPhone, Wii U, PS3, Xbox One, Xbox 360, PC)
Este principio de verano con una nueva película de dinosaurios era el momento adecuado para sacar un juego Lego con la tetralogía de Parque Jurásico. Reproducir las mejores escenas de las películas es una de las especialidades de TT Games, como ha demostrado desde Lego Star Wars (2005). Con Lego Jurassic World sigue la línea de Lego El Señor de los Anillos y Lego: el Hobbit de colocar personajes y objetos Lego en unos escenarios realistas; y la combinación funciona igual de bien que en las películas basadas en la serie de Tolkien.
Como en los juegos de estas trilogías, se trata de una aventura lineal con un mundo abierto para explorar (algo que TT Games probó con acierto por primera vez en los juegos Lego con LEGO Batman 2: DC Super Heroes) y con bastantes misiones secundarias, como liberar a obreros que están en apuros, participar en carreras con un dinosaurio o con uno de los vehículos del parque, conseguir los coleccionables que te falten o simplemente para ver el mundo como si fueras un dinosaurio.
Hay tres cosas que Lego Jurassic World hace muy bien (recuperar los mejores momentos de la película, adaptarlos a los juegos Lego y dejarte jugar con los dinosaurios) y otras dos en las que falla (el apartado técnico y facilitar al jugador moverse por las distintas películas y mundos). El resultado es positivo, sobre todo para los que sean fieles seguidores de las dos series (la de videojuegos y las películas). TT Games tiene cogido el tino a los juegos de piezas Lego y sabe muy bien cómo ponerles los trajes de distintas franquicias.
La proliferación de los últimos años de juegos Lego podría habernos saturado más. Es inevitable que tengas la sensación de jugar siempre a lo mismo, llevas diez años haciéndolo. Y eso que las distintas fases son muy variadas; los puzles son constantes para avanzar, pero hay fases más de plataformas, otras en las que hay pequeños combates (siempre cuerpo a cuerpo) contra otros personajes o contra los dinosaurios de menos tamaño como compsognathus, omisiones de sigilo -con personajes especializados en sigilo y la recuperación de la capa de invisibilidad de Lego: Harry Potter.
Aunque la dificultad nunca ha sido alta en los juegos Lego, en este caso el listón baja un poco más. Hay misiones en vehículo que se trata en realidad de fases de bonificación en las que sólo tienes que decidir por qué lado vas para conseguir más o menos objetos y monedas y las teclas para activar paneles del parque o las "fórmulas matemáticas" son anecdóticas. En otros momentos debes enfrentarte a velociraptores mediante un simulacro de QTE, pero no se puede perder la pelea. Es tal vez el juego Lego de serie de cine que más se limita a ofrecerte una visión diferente de las películas y permitirte recordar aquello que más te gustó (incluyendo los diálogos clave). Las misiones son emocionantes de ver, pero no suponen ningún desafío para jugar. La frustración no llega de la jugabilidad, sino de los bugs.
Para poder disfrutar el juego es muy recomendable haber visto las cuatro películas, porque la historia no está bien contada, es más ir saltando de una escena memorable a otra. Y está bien que se prescinde de más diálogos en favor de reproducir las partes más representativas. De estas sí que están casi todas y es un placer irlas recordando, desde la primera vez que Alan Grant levanta la vista para ver un dinosaurio hasta el final de la película con el Indominus Rex, todas las escenas te llevan a revivir las películas con ese toque Lego tan especial.
Los personajes son otro de los elementos en los que TT Games suele acertar, y en este caso también, aunque hay poca variedad en las habilidades. Algunas son muy divertidas, como la de lanzarse alegremente a un montón de excrementos para averiguar por qué un dinosaurio ha enfermado o la de gritar para romper un tipo de ladrillos lego. Los personajes son unas caricaturas excelentes de los protagonistas de las películas. Sobre todo nos ha gustado mucho Ian Malcolm y Alan Grant por cómo están retratados y por los añadidos humorísticos nos quedamos con Amanda Kirby, la madre de Eric (de Parque Jurásico 3), que enciende cuando está inactiva el megáfono para llamar a su hijo, y Owen Grady, que juega con dinosaurios de juguete.
Las partes de más tensión, como el primer encuentro con un tiranosaurio o la escena de la cocina de la primera película con los velociraptores se han desdramatizado con una de las mejores armas que saben utilizar los muñecos de los juegos Lego: El humor. Los dinosaurios hacen guiños a la cámara, posan para las fotos, son gamberros y divertidos y llevan buena parte del peso del juego, aunque sólo los controles unos momentos determinados durante la campaña. Pocos juegos son capaces de triunfar tomando escenas representativas de una película y desmontándolas a base de risas sin molestar a nadie.
Puedes elegir entre jugar la trilogía original o Jurassic World, pero si decides la primera opción deberás jugarlas en el orden en que se estrenaron, y no tendrás acceso a una hasta haber completado las cinco fases de la anterior. TT Games ha optado por un menú inicial visual y bonito, que imita el panel de información sobre el parque, y el equivalente al menú principal sería el helipuerto en el que decides si vas a la primera trilogía o a la cuarta película, pero luego no es cómodo ni rápido moverte dentro de Jurassic Park.
Lo mismo sucede con los mapas. En Sorna hay uno, el de Jurassic Park 2 y 3, pero en Nublar hay dos, el de la primera películas y el de Jurassic World. Es complicado moverse entre tanta película y mapa, pero tal vez hubiera quedado más claro si hubiesen añadido carteles y no sólo símbolos. Dentro de cada uno de los mapas sucede igual: para ver de qué va cada misión tienes que entrar en ella.
Costó encontrar el centro de creación de dinosaurios por la misma falta de indicadores en el mapa. En el edificio principal de Jurassic World puedes utilizar las piezas lego que hayas encontrado para diseñar personajes y dinosaurios personalizados, aunque todo queda reducido a unas cuantas opciones en la pantalla de un ordenador. Lo mejor es que te puedes construir un dinosaurio a medida para usarlo en el juego libre, que es cuando más puedes disfrutar de los dinosaurios, ya que durante la campaña los controlas muy poco.
En la ruleta de personajes puedes convertirte en uno de los que tengas desbloqueados o hayas diseñado, y en unas plataformas grandes azules que hay en algunos puntos puedes llamar a algunos dinosaurios. Están divididos según su tamaño y tienen distintas habilidades, como el resto de personajes.
Es muy divertido emprender una carrera corriendo como uno de los dinosaurios de tamaño medio, aunque otros son demasiado grandes, sobre todo el brontosaurio, muy incómodo de manejar dado su tamaño. Incluso cuesta ver por dónde vas -dada la gran altura de la cámara- y no pasa de ser una curiosidad sin más utilidad real que desbloquear algún coleccionable.
Una vez has terminado la campaña llega la hora de profundizar en los recovecos de cada nivel -y hay alguno destacado y muy divertido- con el juego libre en el que puedes cambiar de personaje a placer. Además de ver todo lo que el estudio ha preparado consigues dinero y coleccionables como los habituales ladrillos amarillos o rojos, unas cajas con huesos que tienen partes de dinosaurio o los más interesantes trozos de ámbar que desbloquean en cada fase un dinosaurio diferente.
Pero lo cierto es que una vez que hayas revisitado cada parte de la historia principal no tiene demasiado sentido un mundo libre. Cuando llevas un rato recorriendo las islas con dinosaurios no hay demasiados incentivos para seguir recorriéndolas más allá de conseguir todos los coleccionables.
Los tiempos de carga de cada fase son largos, pero se hacen más entretenidos con los datos que va facilitando Mr ADN, el muñeco que es una doble hélice que introducía la recuperación de los dinosaurios al principio de la primera película y que aquí realiza la doble función de ayuda dentro del juego y de informar de hechos relacionados con los dinosaurios en las largas pantallas de carga.
Tanto la historia como el juego libre garantizan horas (no demasiadas para ser un mundo abierto) entretenidas de juego que serán del gusto de los aficionados a la serie de películas, siempre y cuando sean pacientes con el peor aspecto de Lego Jurassic World: los fallos técnicos. Los hemos sufrido de todo tipo: personajes que se pierden en una negrura infinita, otros que deben llevar un objeto pero de repente llevan dos y no son capaces de desencadenar la acción que se supone deben realizar, cámaras que enfocan donde no transcurre la acción, partidas que se cuelgan... nada tan serio como para recomenzar una película, pero sí para volver a jugar la mitad de una fase.
Nos da la sensación de que estos fallos cada vez van a más. Ya en Lego Batman 3 nos parecieron demasiados como para ser aceptables, y aquí van incluso más allá, poniendo a prueba nuestra paciencia con TT Games, por mucho que nos gusten sus juegos.
Visualmente el juego tiene la calidad del resto de títulos Lego. Los personajes están bien diferenciados, los escenarios reales encajan en esta ocasión muy bien. La recreación de las dos islas es excepcional y los dinosaurios tienen ese toque plástico que encaja tan bien en la serie Lego. Lo mismo se puede decir del sonido, el de las películas para la mayoría de los diálogos (aunque en algunos da la sensación de que no es así) y la música de John Williams está incrustada por todo el juego para contribuir a ambientarlo y que no olvides lo que estás jugando. Nos gusta hasta en su versión de carrito de helados.
Pese a los fallos técnicos, Lego Jurassic World es, sin duda, entretenido y un homenaje excelente a la serie de películas. Refleja hasta cómo ha evolucionado la visión de los dinosaurios a medida que salían nuevas películas, desde los peligrosos y temibles animales salvajes del primer Parque Jurásico hasta los medio amaestrados de Jurassic World. También nos ha gustado la variedad de comportamientos en los animales; el tiranosaurio es como un perro mientras que el velociraptor se acerca más a un felino y el triceratops es como un toro.
Jugar como dinosaurio es uno de las mejores bazas del juego, aunque no se manejan todo lo bien que sería deseable y hay que aprender, por ejemplo, con el triceratops a maniobrar. El editor no es tan divertido como parecía y queda al final como una buena manera de tener un dinosaurio con lo que más necesitas para el juego libre. Es un juego que nos muestra la mejor y la peor cara de los juegos Lego de TT Games.