Análisis de La Tierra Media: Sombras de Guerra (PS4, Xbox One, PC)
Hace casi tres años, Monolith –responsables de juegos como Condemned o F.E.A.R.– nos sorprendieron con La Tierra Media: Sombras de Mordor, una aventura un tanto tradicional en sus mecánicas, pero con un innovador sistema llamado Némesis, que lo hizo candidato y ganador de muchos premios al juego del año allá por 2014. Ahora, Monolith vuelve con La Tierra Media: Sombras de Guerra, una nueva entrega de la saga con más presupuesto, más ideas y más Némesis.
Un nuevo viaje hacia la muerte
La Tierra Media: Sombras de Guerra es un juego de acción y exploración en tercera persona, donde los combates tienen el mayor protagonismo jugable.
Si habéis jugado al original, os vais a encontrar con prácticamente las mismas mecánicas, entre las que obviamente retorna el sistema Némesis. Os adelantamos ya que se trata de una experiencia muy continuista, algo que no es malo en absoluto, ya que sigue siendo entretenidísimo.
La historia continúa con las aventuras de Talion y Celebrimbor, quienes, fusionados, han sido desterrados de la muerte. Eso implica que nuestro protagonista puede morir y volver a la vida tantas veces como sea necesario, lo que da razón de ser al sistema Némesis. Cada vez que morimos, los rangos de los enemigos cambian, y se va estableciendo una relación personal entre el jugador y los diferentes rivales.
El sistema Némesis es importantísimo, y es lo que le da originalidad a la aventura. Sin él, se convierte en un título de acción descafeinado, donde luchamos, subimos a torres para ubicar los coleccionables y desbloquear puntos de viaje rápido y poco más. Es por eso que os recomendamos jugar en difícil (que no es tan difícil), en la dificultad llamada –acertadamente– Némesis, porque morir en La Tierra Media: Sombras de Guerra es algo bueno que mejora la experiencia.
Nuestra historia se irá definiendo, conociendo nuevos villanos que se hacen más fuertes para luchar contra nosotros, a otros que humillaremos para hacerlos que bajen de rango y poderlos reclutar para nuestro ejército, conflictos internos que generarán cambios en sus líneas, orcos que infiltraremos en ellos, revanchas, emboscadas... Es un sistema muy profundo, que le da un dinamismo enorme y que le añade una complejidad imposible de conseguir de otra manera.
Ahora, este sistema se amplía con asaltos, en el que tendremos que formar un ejército, entrenarlo y pasar a la acción para asediar las fortalezas rivales. El asalto, donde tendremos que capitanear a nuestras tropas mientras capturamos puntos concretos del escenario, es el final de un proceso en el que tendremos que subir de nivel para conseguir poder comandar a más orcos y orcos de mayor nivel. Una vez asaltados, tenemos que asignar un capitán y prepararlo para los asaltos online.
Nuestras fortalezas pueden ser atacadas por otros jugadores a través de internet. Si perdemos, no pasa nada, para aquellos jugadores que no quieran tener que estar pendiente de ello. Si nuestros orcos se defienden bien o si ganamos un asalto online, obtendremos botín. También tenemos un sistema de revancha online, donde podemos matar a los Némesis de otros jugadores y conseguir botín con ello.
El loot, el equipo, el ejército y los micropagos
Un aspecto que ha levantado bastante polémica es el de los micropagos, centrados en conseguir el botín o loot, que se limita a equipo y soldados para nuestro ejército. El juego ahora introduce un sistema de equipo con diferentes características y niveles de rareza (sí, a lo Destiny, por poner un ejemplo que todos entenderán), y con micropagos podremos comprar cofres que nos darán nuevo equipo y nuevos soldados para el ejército.
Obviamente, micropagos y loot parecen ir unidos, pero nosotros hemos completado el juego y en ningún momento hemos tenido la sensación de que hiciera falta tener que pasar por caja. Habrá quien quiera y pueda pagar más para no tener que reclutar orcos o conseguir mejor equipo de manera tradicional –es decir, jugando–, pero si no queréis hacerlo creemos que también pueden conseguirse perfectamente.
De hecho, jugando conseguimos dinero virtual que también nos sirve para comprar estos cofres, sólo que no se nos garantizan que los contenidos sean de rareza tal o cual. Creemos que la idea de introducir equipo con diferentes características es muy buena. Cada arma rara tiene además una habilidad especial que desbloquear con una pequeña minimisión, y va añadiendo capas de profundidad.
No vamos a negar que a veces reclutar orcos puede hacerse un proceso un tanto largo y tedioso, pero si lo alternamos con otras misiones tampoco llega a ser un gran problema. Además, hay multitud de cosas que hacer, como conseguir información, conseguir los coleccionables –algunos incluyen ahora, además, un pequeño minipuzle– o jugar (o rejugar) las misiones de Celebrimbor.
La Tierra Media
La Tierra Media: Sombras de Guerra es un juego que no es un prodigio gráfico, pero que se ve bastante bien. Nosotros lo hemos analizado en PS4 Pro y cumple con creces. Como curiosidad, ofrece dos modos gráficos. Uno en el que prima la resolución y otro en el que priman los gráficos, aunque las diferencias no son demasiadas. Parece ser que el mayor cambio es que en el modo a menor resolución aumenta el nivel de detalle de los elementos lejanos, lo que a su vez también reduce el popping que podemos ver a veces.
El mayor pero que podemos ponerle es que tiene unas texturas muy discretas en los escenarios para jugar a 4K, pero los personajes suelen cumplir mucho mejor, con más detalle. Además, pueden juntarse decenas de enemigos en pantalla, criaturas gigantescas, multitud de efectos gráficos, y su framerate –30 imágenes por segundo– siempre aguanta el tipo bastante bien. Es un juego también más variado en lo visual, algo que se agradece siempre.
En lo sonoro, tenemos un muy buen doblaje al castellano, y aunque algunas voces quizás pueden parecer poco acertadas, creemos que hacen bien su trabajo. También tenemos épicas melodías que nos acompañan en los momentos clave, dándole fuerza a las batallas. Como curiosidad, el juego incluye, de manera opcional, una descarga de 20 gigas con las secuencias de vídeo a 4K, por lo que si no vamos a aprovechar esa resolución podemos darle un respiro a nuestro disco duro.
Una gran aventura por delante
La Tierra Media: Sombras de Guerra es un juego mejor que su predecesor, y aunque obviamente ha perdido el factor sorpresa, sigue siendo un juego al que le puedes echar horas y horas y siempre hay algo que hacer. En esta secuela se ha mejorado el sistema Némesis, dotándolo de mayor complejidad y características online, y además se ha ampliado en endgame con nuevas opciones que no os queremos spoilear, pero que hacen que el juego siga teniendo vidilla una vez completado.
Sombras de Guerra es un título que no defraudará a los que disfrutaron con el primero, que se aprovecha de verdad jugando en difícil para sacarle partido al sistema Némesis, y que prácticamente mejora en todo a su predecesor, incluso si en algunos aspectos es sólo un poquito. Es muy continuista, pero también muy entretenido, y al fin y al cabo, si un juego divierte y entretiene, está haciendo bien su trabajo.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Warner Bros.