Análisis de Dying Light: The Following - Enhanced Edition (PS4, Xbox One, PC)
Techland supo sorprendernos a principios del año pasado con Dying Light, un juego que si bien no inventaba nada y que volvía a meternos de lleno en el enésimo apocalipsis zombi, supo jugar muy bien todas sus cartas para ofrecernos un producto muy divertido, con personalidad y con muchas cosas para hacer.
Desde su lanzamiento, el título ha recibido apoyo constante por parte de la compañía, añadiendo opciones, solucionando problemas, incluyendo más contenidos (tanto gratuito como de pago), demostrando el compromiso del estudio con el juego. Pero es ahora cuando nos llegan todos ellos (Be the Zombie, Cuisine & Cargo, Ultimate Survivor Bundle y The Bozak Horde) en una única y apetecible edición tanto física como digital, que además incluye su contenido más interesante: The Following, una expansión que pone punto y final a su historia y con la que disfrutaremos de un buen puñado de horas adicionales. Como al juego en sí ya le dedicamos un extenso análisis en su momento, aquí nos centraremos principalmente en esta nueva aventura.
The Following
Para no entrar en demasiados detalles sobre lo que ocurría al final de la aventura principal, simplemente diremos que nuestro protagonista se verá obligado a salir de la ciudad para investigar unos extraños rumores que hablan sobre la existencia de una secta cuyos integrantes son completamente inmunes al virus que está convirtiendo a todo el mundo en zombis. De este modo, nos tocará explorar un nuevo mapa de gran tamaño (equivalente en extensión a todo lo visto en el juego original) situado a las afueras de Harran, una novedad que se convierte en el eje central en torno al cual giran todas las demás.
The Following no deja de ser una expansión, y como tal, mantiene intacta la fórmula jugable de Dying Light, por lo que en cierto sentido nos encontramos con lo que podríamos definir como un "más de lo mismo". Es decir, una aventura de acción en primera persona de mundo abierto con muchos toques de juego de rol y en la que nos permitirán poner en práctica todo tipo de movimientos de parkour para escalar casi cualquier cosa que veamos.
Las clases de infectados son las mismas, el uso de las armas apenas ha cambiado, los controles son idénticos, la mecánica de noche y día que hace que los nomuertos se vuelvan mucho más peligrosos cuando el sol se pone también vuelve a estar presente, el sistema de artesanía repite su importante papel a la hora de fabricarnos objetos con los materiales que encontramos, etcétera.
A pesar de ello, The Following sabe aportar las novedades justas como para que la experiencia se sienta ligeramente diferente y relativamente fresca, aunque las sensaciones que transmite al final son prácticamente las mismas. De entrada tenemos el diseño del propio mapa, cambiando una ciudad repleta de edificios de gran altura por largas extensiones de campo, lo que ha hecho que el parkour haya perdido mucha importancia. Ojo, este sigue estando presente y hay muchos momentos en los que nos van a obligar a poner en práctica nuestras habilidad como escaladores, aunque ahora ha pasado de ser una de las mecánicas protagonistas a una que queda relegada a un segundo plano.
A cambio, ahora nos permitirán pilotar un buggie al que podremos personalizar y mejorar (hacerlo más resistente, equiparlo con trampas y armas, etcétera) y que se convertirá en nuestro mejor amigo a lo largo de toda la aventura, ya que no solo nos permitirá movernos a toda velocidad por el mapa, sino que también hará que los viajes sean mucho más seguros. De otro modo tendríamos que ir a pie sin disponer de zonas elevadas con las que evitar a los infectados, algo que suele traer desagradables consecuencias.
La conducción del buggie es muy arcade, pero funciona bastante bien y resulta sorprendentemente satisfactoria. Si machacar con armas cuerpo a cuerpo la cabeza de los nomuertos ya era toda una experiencia en el juego original, las sensaciones que transmite correr a toda pastilla por un campo repleto de zombis mientras atropellamos uno tras otro son todavía mejores.
Además, esto ha permitido a Techland introducir un nuevo árbol de habilidad que subirá de nivel conforme más pilotemos nuestro vehículo, lo que nos permitirá desbloquear nuevas mejoras para el mismo. También hay que tener en cuenta que las piezas del coche se pueden reforzar y romper, y si queremos repararlo vamos a necesitar materiales que solo se obtienen de otros vehículos. Evidentemente, también tendremos que buscar combustible para abastecer nuestro depósito, algo que nos hará inspeccionar con detenimiento cada coche y camión que nos encontremos por el camino para obtener todos los recursos necesarios para garantizar nuestra supervivencia.
Como podéis suponer, al introducir vehículos y llevarnos a un mapa situado en un extenso campo, a pesar de lo que podría aparentar su tamaño, da como resultado un escenario de juego menos denso y con menos posibilidades que Harran, con puntos de interés muy alejados unos de otros y con poco que hacer entre ellos.
Estas localizaciones suelen ser cosas como pueblos, pequeñas estructuras, bases de bandidos y cuevas, y por desgracia suelen repetir constantemente su diseño, llegando a transmitir cierta sensación de deja vu cuando hemos visitado la enésima casa en la que hasta la decoración de las habitaciones es exactamente la misma.
En cuanto al diseño de misiones, estas vuelven a tener un fuerte componente narrativo que contextualiza y da sentido a todo lo que hacemos, algo aplicable tanto a las relacionadas con la historia principal como a las secundarias. El problema radica en que estas muchas veces centran sus objetivos en hacernos dar una gran cantidad de vueltas innecesarias, como si con ello buscaran alargar la duración de la expansión de forma artificial, algo que resulta especialmente evidente en los últimos compases de la trama (que por cierto, no es nada del otro mundo, aunque sabe mantener muy bien la intriga).
A nivel general, sigue siendo un juego muy divertido de jugar, especialmente en compañía de nuestros amigos, ya que las misiones resultan muy amenas y siempre consiguen despertar nuestra curiosidad para descubrir qué nos encontraremos al llegar al punto designado. Eso sí, os avisamos que esta vez se ha apostado por una estructura de avance en la que tendremos que hacer misiones secundarias para desbloquear las principales. Esto se debe a que ahora tenemos que ganarnos la confianza de esta misteriosa secta antes de que nos permitan continuar con nuestro objetivo.
Entre otras novedades se han incluido unas pocas armas nuevas, como la demandada ballesta (perfecta para introducirse en campamentos de bandidos sin hacer ruido), una demoledora escopeta semiautomática y una metralleta con la que limpiar zonas de zombis en un momento. Este armamento adicional nos vendrá muy bien, ya que en The Following nos encontraremos con un nuevo tipo de infectado pensado para ser derrotado en cooperativo y que os supondrá todo un reto.
Completar The Following nos llevará entre 8 y 10 horas, aunque si queremos ir a por el 100% la cifra se puede extender fácilmente a las 12 y 15 horas, nada mal si consideramos que estamos ante una expansión que apenas cuesta 20 euros.
Gráficamente el juego se ve prácticamente igual y apenas se aprecian mejoras visuales, manteniendo sus muchísimas virtudes intactas (modelados, iluminación, distancia de dibujado, efectos, texturas, etcétera) y añadiendo una muy importante: una buena optimización en PC. Una de nuestras mayores quejas en el análisis que le dedicamos a Dying Light estaba relacionada con el rendimiento tan pobre que tenía el juego en compatibles, algo que a día de hoy ha cambiado por completo, permitiéndonos mover el programa de forma fluida y con todos los valores al máximo sin ningún problema en la misma configuración que usamos hace un año para analizarlo, mejoría que también experimentarán los equipos más modestos.
Finalmente, la banda sonora ambienta correctamente cada situación sin llegar a despuntar en ningún momento, y tanto los efectos de sonido como el doblaje en español resultan sobresalientes. Decir que de este último se mantienen los mismos actores que en el juego base, aunque las voces de los personajes secundarios se llegan a repetir con demasiada asiduidad.
Conclusiones
The Following es una buena expansión que nos ofrece justo lo que se espera de ella: más horas de lo mismo y con la misma calidad. Quizás no sea perfecta y adolece de ciertos problemas que le impiden brillar con más fuerza, aunque sabe divertir y hacernos pasar un buen rato sin demasiadas complicaciones al mismo tiempo que aporta pequeñas pero notables novedades. Si os gustó Dying Light y os quedasteis con ganas de más, pocos motivos encontramos como para que no continuéis vuestra aventura y descubráis el final de su historia, y si todavía no os habéis atrevido con lo último de Techland, ahora con su Enhanced Edition tenéis la oportunidad perfecta para adentraros en este entretenidísimo apocalipsis zombi.
Hemos analizado este juego en versión PC gracias a un código de descarga que nos ha proporcionado Techland.