Análisis de Devil May Cry 4: Special Edition (PS4, Xbox One, PC)
Se escucha desde hace meses el anuncio de Devil May Cry 5, el regreso de Dante, nuestro Dante –y que conste que DmC Devil May Cry nos parece un excelente juego- por la puerta grande. Puede que para lanzar un globo sonda o financiar parcialmente ese proyecto, Capcom lanza en consolas actuales y PC la edición definitiva de Devil May Cry 4, uno de los juegos mejor valorados de la compañía en la pasada generación.
Es difícil realizar un listado con los mejores capítulos de la saga. Por supuesto el segundo fue un patinazo, pero el primero marcó a muchos jugadores por ese misterioso castillo y sus aledaños; el tercero es el más épico de todos, asienta el argumento y está repleto de acción. Devil May Cry 4 consiguió algo que creíamos imposible: introducir un nuevo protagonista –Nero- que nos gustase tanto como Dante, y pulió la jugabilidad. Eso no quiere decir que globalmente sea el mejor, de ahí nuestras dudas: se apoya demasiado en la repetición de escenarios
Dos héroes y un destino
Special Edition nos permite, desde el menú inicial, comenzar la historia de Nero/Dante, Vergil o Trish/Lady. El núcleo principal es la historia original, es decir, seguir los pasos de Nero y Dante.
Una particularidad de Devil May Cry 4 es que la primera mitad del juego transcurre con Nero, un habilidoso espadachín que tiene una característica única: un brazo demoníaco que permite a su poseedor señalar puntos sensibles del escenario para descolgarse de ellos, y durante el combate, para atraer a los enemigos y aumentar los combos –incluso en aire-. Esto hace de Nero algo más que un simple cambio de apariencia respecto a Dante, y de hecho para muchos jugadores, es el punto fuerte de DMC 4.
Dante es jugable tras superar el recorrido de Nero. Ahí donde parece que la historia termina, el viejo protagonista retoma el papel estelar con un sistema de lucha intercambiable que permite especializar sus ataques para potenciar los espadazos, el movimiento o las armas de fuego. Es más complejo de dominar que Nero, pero gracias a que aparece tarde en la aventura para entonces ya conoceremos de sobra la mecánica y comportamiento de los enemigos.
El juego es casi sobresaliente, y os recomendamos leer nuestro análisis de 2008, que cubre esta parte de Special Edition. Casi redondo, pero no totalmente. Capcom tiró de la polémica decisión de diseño que es regresar por nuestros pasos, el backtracking, que supone volver por la mayoría de áreas de Nero reciclando gráficos, ambientes y enemigos. Una manera artificial de doblar la duración de un juego y, que a veces, denota prisas por terminar un juego. Esta es principalmente la mancha en el historial de DMC 4, y que obviamente Special Edition no ha corregido en el recorrido de Nero/Dante.
Las novedades
Es verdad que este lanzamiento parece un poco innecesario, aunque siempre se pueda alegar que hay jugadores de PlayStation 4, Xbox One o PC que por alguna razón se perdieron la primera edición. Los gráficos no han envejecido demasiado mal –repetimos, es de 2008- y en las antiguas consolas ya funcionaba a 60 imágenes por segundo, así que el salto no es tan acusado como el de DmC –en PS3 y Xbox 360 funcionaba a 30 fps- salvo por la resolución.
Si no somos muy quisquillosos, la mayor parte del tiempo aguanta bien las comparaciones. Mirando con lupa las texturas –que son las de PC- ya no impresionan y algunos escenarios quedan muy fríos, sobre todo aquellos de gran tamaño donde Capcom tuvo que sacrificar más la visibilidad –los campos nevados- o ciertos pasillos que son paredes de piedra pelada. Sin embargo, el arte y aspecto de algunos jefes es tan fresco como siempre, se han retocado pequeños efectos y se le pueden perdonar muchas de sus carencias teniendo en cuenta que es lo que es, una remasterización de un juego que fue impactante en gráficos hace más de un lustro.
Lo bueno de Special Edition es que no se trata de una conversión directa sin más. Varias son las novedades a la jugabilidad y en modos. Por ejemplo, combos más sencillos para los novatos o una función de subida de nivel automática para quienes deleguen esta tarea a decisión del juego. Se añade autoguardado al completar misiones, aumenta la cantidad de gemas rojas y almas –se nota mucho-, y se introduce el modo turbo para aumentar la velocidad un 20%. Los puristas que prefieran el modo clásico no tienen que preocuparse: hay una manera de desbloquear las opciones del original.
Dante, Nero y Vergil disponen de apariencias alternativas –disponibles desde el principio- y variantes de color –también para Lady y Trish-. De la versión PC, que se lanzó algo después que en consolas, se recupera el modo Caballero oscuro legendario –con una cantidad exagerada de enemigos-.
Hablando de desbloqueables, ya sean las versiones Super de Nero, Vergil y Dante o modos, Capcom ofrece conseguir estos extras pasando por caja. El contenido se puede obtener de manera habitual –superando la dificultad cazademonios o superior- pero por lo visto está oportunamente disponible para los jugadores más impacientes/torpes. Al no estar vetado para el resto de usuarios, no tenemos ninguna queja a esta política.
El otro interés real, especialmente para aquellos que se conocen la historia de Nero y Dante, es la oportunidad de jugar a lo largo de la campaña con Vergil, hermano del protagonista de la saga, y las féminas de DMC y DMC 3, Trish y Lady respectivamente.
Con Vergil podemos superar toda la campaña, pues dispone de una teletransportación que simula el movimiento de cuelgue de Nero y así supera sus platformas. Este personaje está repleto de trucos que encantarán a los jugadores de Devil May Cry 3 Special Edition, es muy ágil y tiene sus ataques más característicos, como la materialización de espadas en la carne de los enemigos o los cortes en el aire con la Yamato. Además de derrochar mucho estilo, es letal y facilita la creatividad.
Algunas de sus habilidades dejan vendidos a enemigos que con Nero eran bastante costosos. ¿Recuerdas los gigantes con escudo? Vergil puede atravesar a estos oponentes abriendo las defensas, son pan comido. Es verdad que este personaje no es tan profundo como Dante, pero tiene muchísimo con lo que jugar con sus tres armas –dos espadas y guanteletes- y el teletransporte. Una gozada, en definitiva.
Trish y Lady comparten la campaña, parecido a Nero y Dante. Lady se basa mucho en las armas de fuego, destacando el famoso lanzacohetes al que suma una escopeta y las pistolas. Con ella los disparos sí son efectivos, o al menos mucho más que con los disparos de Dante que, en general, sólo funcionan como una herramienta para conectar combos o detener enemigos. Tiene un movimiento cortante con la cuchilla del cañón que lamentablemente es un ataque lento para el ritmo de juego, así que Lady es la experta en largas distancias.
Trish cambia la manera de jugar radicalmente respecto a la otra chica. Si Lady aprovecha los impactos fuertes y directos, Trish se centra en los combos rápidos. No tiene intercambio de estilos, pero hay un amplio elenco de técnicas con uno realmente espectacular, el lanzamiento de la espada-boomerang que corta enemigos mientras ella puede continuar golpeando por su cuenta.
Todos estos personajes añadidos –Vergil, Lady, Trish- están accesibles desde un principio, pero recomendamos jugar con ellos sólo si ya se ha superado la historia de Nero y Dante –aquí o en la versión original-. Apenas tienen historia nueva salvo algunas secuencias para la ocasión y pierden multitud de cinemáticas de los protagonistas, y eso provoca que no se explique con coherencia que pasa con el orden de escenarios, ni los jefes finales son presentados con todos los honores. Por ejemplo, Vergil entra directamente a luchar contra Belial –el primer jefe- cuando Nero tiene su breve vídeo.
La importancia de los tres personajes es mayor de la que aparenta. Aunque es cierto que los escenarios y puzles son los mismos para todos, la gracia de un slash´em up no es tanto completar el juego o disfrutar de la historia –que tampoco es nada de otro mundo- sino dominar las técnicas. En ese sentido, controlar a estos invitados es empezar de cero, aprender sus mejores estrategias con la práctica. ¿Palía los defectos del original? No del todo, el camino a la inversa –más o menos en mitad de la campaña- sigue rechinando, y eso supone que para jugar con Dante y Trish debes recorrer medio juego.
Conclusiones
Devil May Cry 4 Special Edition hace mejor un imprescindible para los aficionados al género. Si das el perfil de jugador al que no le importa rejugar una y otra vez a la aventura por reducir tiempos, mejorar puntuaciones y ejecutar los mejores combos, las novedades de Special Edition sí te darán muchos entretenimiento. Vergil derrocha carisma con su mera pose, mientras que las féminas cambian radicalmente el tipo de jugabilidad. Por contrario, al usuario que ya dispone de Devil May Cry 4 y su interés apenas está en completar el viaje una vez quizás no sepa exprimir la auténtica gracia de Special Edition.
Clásico moderno y muy recomendable, con más puntos positivos que nunca y los mismos negativos del original, DMC 4 demuestra que la saga todavía tiene mucho que decir. Ya va siendo hora de un Devil May Cry 5.